Monday, March 05, 2007

Six Feet Under - A dos metros bajo tierra

La muerte es una vida vivida
La vida es una muerte que viene

Jorge Luis Borges


Nina Simone - Feeling Good

Este es el momento ideal -por mi estado de ánimo- de hablar de mi serie favorita, A dos metros bajo tierra. ¿La mejor serie de TV de todos los tiempos? Yo así lo creo. Aunque es más que una serie, es puro cine y del bueno, pero dosificado en 63 episodios a lo largo de cinco temporadas, que crean adicción. Desde Twin Peaks no había estado tan enganchado a una serie por capítulos; a pesar de lo maltratada que fue por TVE (no han emitido la quinta y última temporada, que sigo sin ver y que he tenido que conseguir por otros métodos; de la que algunos hablan maravillas, y otros que finalmente se convirtió en un culebrón, razón por la cual finalizó la serie), sábado a sábado estaba pendiente de las aventuras de la familia Fisher, una familia extraña y encantadora a partes iguales, que tiene una funeraria como negocio familiar y que es el decorado principal de esta serie de culto que cuenta con numerosos fanáticos entre los que me encuentro.
Alan Ball, guionista de American Beauty, es el principal artífice y responsable del milagro. Después de lograr el Oscar recibió el encargo de hacer una serie sobre la muerte y la familia en los Estados Unidos. El resultado es esta serie atípica dentro del panorama general, que no tengo suficientes calificativos para definirla: innovadora, sorprendente, fresca, ácida, profunda, emocionante. Alan Ball cambió el cine por la TV sin ningún tipo de prejuicio porque tenía algo que contar. Los productores estaban encantados con las extravagantes ideas que Alan Ball les iba proponiendo: muertos que se aparecen a los vivos, el profundizar en temas polémicos y calientes, como relaciones sexuales tabú, el (ab)uso de las drogas, conflictos interraciales, todo ello servido con una buena dosis de ironía y humor negro.

La serie comienza con el último asunto del que se quiere oír hablar: de la muerte. Todos los episodios se inician con una muerte insólita, accidental, absurda, sin sentido, la futilidad de las cosas que creemos importantes, una cáscara de platano, una caída en la ducha, ahora estamos, y ahora ya no estamos, lo absurdo de proyectarse hacia el futuro olvidándonos del aquí y ahora.
En el primer episodio será el patriarca, Nathaniel Fisher (Richard Jenkins), quien muera en Nochebuena arrollado por un autobús mientras intenta encender un cigarrillo en su coche funerario recién comprado. Sin embargo, el personaje no desaparecerá de la serie. Se aparece durante todos los episodios al resto de los miembros de la familia como parte del subconsciente de cada uno de ellos, de cada uno de nosotros, como un espejo donde los demás reflejarán sus miedos, sus dudas, su desconcierto ante la existencia. Pero la vida continúa, y la familia Fisher tiene que seguir adelante como puede, con aciertos y errores, con alegrías y tristezas, con triunfos y derrotas, como unos supervivientes.

Ruth Fisher (Frances Conroy) es su desconsolada esposa y matriarca del clan. Es el personaje que más me costó aceptar: es una mujer depresiva y extraña donde las haya, intenta ser positiva pero le cuesta, intenta desesperadamente recuperar la comunicación con sus hijos ....al final, se hace querer como todos los Fisher. En el primer episodio se siente culpable por haber sido infiel a su marido con su estilista, pero mola el derecho a defender su vida privada. A pesar de haber superado los 50 no está dispuesta a renunciar al sexo y a la posibilidad de encontrar de nuevo el amor. Lo encontrará en George (James Cromwell) con quién terminará casándose en la tercera temporada.

Claire (Lauren Ambrose) es la hija pequeña, rebelde, inconformista, inteligente, la chica más rara del instituto, con un sentido del humor negro envidiable. Los diálogos de la serie son estupendos, pero en el caso de Claire alcanzan lo sublime. A mí me encanta. Es mi personaje favorito de la serie (aunque Brenda es mucha Brenda). Anda perdida en su propio caos existencial. Ingresa con muchas dudas en una escuela de arte, la ausencia del padre, la difícil relación con su familia, sus primeras experiencias con el sexo, con las drogas. Primero tiene un novio loco, luego otro un poco gay, después prueba con Edie (Mena Suvari), la adolescente rubia de American Beauty, para acabar con el hermano de Brenda, Billy (Jeremy Sisto) que es borderline. Como la vida misma.

RUTH: Me gustaría que quedara claro que apoyo al cien por cien que vayas a la escuela de arte.
CLAIRE: Ha quedado claro, pero sólo voy a hacer una visita. No nos meemos en los pantalones, todavía.
R: ¡Qué expresión tan desagradable! Yo nunca fui a la universidad...
C: ¿Quisiste ir alguna vez?
R: Pues sí. Quería estudiar a las escritoras feministas francesas.
C: ¿Eres feminista, mamá?
R: El feminismo significa ser aceptado por lo que eres. Yo quería ser esposa y madre, nunca renuncié a nada para ser madre y esposa, era lo que quería ser.
C: ¿No has dicho que renunciaste a ir a la universidad?
R: ¿Por qué hay siempre una trampa en nuestras charlas?

Nate (Peter Krause) es el primogénito, salió pronto del nicho familiar huyendo precisamente de aquello que ahora, tras la muerte del padre, va a tener que hacerse cargo muy a su pesar: heredará el negocio familiar, es el que ocupará simbólicamente el lugar del padre. Nate nunca se ha comprometido a nada y tendrá que decidirse entre la aburrida madre de su hija Maya, la pesada y chantajista emocional Lisa (Lili Taylor) y la más divertida Brenda (Rachel Griffiths), una mujer deshinbida, un poco ninfómana y con una familia tan disfuncional como los Fisher. Nate y Brenda se conocen en el primer episodio, los dos vuelven a casa por navidad y antes de conocer sus nombres follan en un almacén del aerpuerto. Rachel Griffiths, que se dio a conocer en otra peli que adoro La boda de Muriel, recibió un Globo de Oro por su interpretación.

PSICÓLOGA: Escuche, supongo que Melissa le habrá dicho que una de mis especialidades es la adicción sexual.
BRENDA: No.
P: No sé qué sabrá usted sobre ese tema pero, obviamente, contempla la sublimación de las emociones que son demasiado dolorosas de afrontar. Ésa es realmente la raíz de toda adicción. Lo siento, no puedo ayudarla porque no necesita ayuda. Ha superado la necesidad de la terapia. La admiro porque yo me follaría a extraños como una puta de camioneros puesta hacia arriba de crack si no estuviera tan inhibida por mi educación judeocristiana.


David (Michael C. Hall) es el hijo responsable que se ha quedado trabajabando con el padre en la funeraria pero que se olvidó de vivir él mismo. Torturado por su sexualidad, vemos todo el proceso de su aceptación, desde sus primeros escarceos, la negación, el miedo a la homofobia, hasta la presentación de su novio en familia. Lo mejor de David es su novio Keith (Matthew St. Patrick): un policía negro que está que cruje, según dice Claire, y que es como para llevárselo a casa inmediatamente. Es la primera vez que se muestra en una serie de TV una relación homosexual real, alejada de los estereotipos recurrentes de otras series de TV (que no mencionaré). De hecho, en las universidades norteamericanas, en las que ya se están realizando estudios sobre la serie, a parte del tratamiento de la muerte en Estados Unidos lo que ha despertado más interés es la relación homosexual de la serie. (me gustaría saber vuestra opinión al respecto)


"No existe ni existirá jamás una serie que, con el trasfondo de la muerte, hable de la vida tanto como ésta; que coloque en la boca de sus personajes verdades tan abrumadoras que muchos ni se atreverían a plantearse; que diseccione de raíz creencias sociales absurdas y desfasadas; que atente contra los cimientos de la misma esencia de la existencia para demostrar lo inmensamente equivocados que están muchos al criticar determinadas actitudes; y que desprecie, con tanta inteligencia y de forma tan sutil, a todos los estúpidos que insisten en ser infelices y en hacer infelices a los demás".
Encontrado en un foro de la serie, y que secundo palabra por palabra.
"Jamás la televisión mostró la vida de una forma más límpia, pura y clara. Jamás hablando de la muerte se dijo tanto sobre la vida".

En los 80 amé Retorno a Brideshead, en los 90 me obsesionó Twin Peaks y esta década es para A dos metros bajo tierra. Su mensaje es mejor incluso que su originalidad y su belleza formal. Me ha hecho pensar, he reído, he llorado, me ha puesto cachondo, me he mosqueado, he sufrido y gozado con estos seres imperfectos que van buscando torpemente dentro de sí mismos y de los demás. Todas las muertes nos enseñan algo. Sobre todo que, por mucho que se intente huir de ella nadie puede escapar. Nunca creí que una serie de TV pudiera ofrecer tanto: siento que este post no está a su altura, os recomiendo el que Mario dedica a la serie en su blog But if you´re feeling sinister... .

Y no hablé de Federico (Freddy Rodriguez), el ayudante latino, ni la obsesión por la reconstrucción de los cadáveres. Ni los secundarios de lujo que engrandencen la serie como Joanna Cassidy (Blade Runner), Kathy Bates (Misery), Justin Theroux (Inland's Empire) o Patricia Clarckson.
Los trailers para anunciar las distintas temporadas son auténticas obras de arte.
Aquí está el de la quinta y última temporada.

17 comments:

Javier said...

Bueno y ahora qué quieres que comentemos, ?¿, vamos que lo has dicho todo, lo único que podría añadir es la más que indecente y desafortunada emisión de esta excelente serie por parte de TVE2, en horarios infectos y continuamente alterados por partidos de futbol o emisión de estupideces de igual o peor calibre, en vez de haberla emitido en un horario estelar que era lo que correspondía.

Caronte said...

sólo he visto un par de episodios y me gustaron, pero como ya se ha dicho, si hay una tv en el mundo que maltrata las series esa es TVE, ya he puesto a bajar los 4 primeros de la primera temporada, mira que si me engancho, jeje...

PD:he puesto un post sobre una serie y cuando te visito veo que hablas de otra, aunque ya no me sorprenden estas casualidades ;)

1 abrazo

delascenizasnací said...

si? pues entonces te espero...
pasa cuando quieras

pero que buena frase la de Borges!
me la llevare!

lastima que no conozco esta seria...
:s

José L. Serrano said...

pues yo sigo con Retorno a Brideshead, pero te tendré que hacer caso

me quedé en un huerto bebiendo vino con fresas, con Sebastian y Aloysius

Alfredo said...

Tu post no desmerece nada de la serie, Senses. Yo me perdí en la segunda temporada por eso de los horarios, pero pienso como tu: es la serie de la década. Y creo que su principal virtud es romper el tabú de la muerte, enseñarla en toda su crudeza para mejor mostrar la realidad de los vivos. Mi episodio favorito era aquel en el que la madre se toma un éxtasis estando de acampada con su novio y acaba alucinando con un oso. Psicodélico. Me voy corriendo a la Fnac a comprarme las cinco temporadas.

Unknown said...

Gracias por tu comentario, pero lo mio no es tan sublime como lo tuyo.

Creo que todos tenemos historias similares.


Un abrazo.

Vulcano Lover said...

La comencé, pero confieso que también me perdí en la injusticia de tus horarios. He oído a mucha gente reivindicarla, y de lo que llegué a conocerla, creo que das muy bien con las claves de lo que nos gusta de ella...
A ver si hablamos pronto, guapo... Los inter-fans se deben un ratito...

Besos.

Carlitos Sublime said...

A mí me encanta Nate! ;P Bromas aprte, yo no he visto demasiados capítulos (a Chema, sin embargo, le encanta), por el problema de los horarios. Sin embargo, me parece una de esas series inteligentes que no hacen que sientas remordimientos por trasnochar, o por pasar una hora delante de la caja tonta.

Respecto al tratamiento de la homosexualidad, a mí me sorprende, de entrada, que en un país como EEUU hagan una serie con una pareja gay interracial. Sorprende, no es habitual, y me gusta que así sea. Por desgracia, en sociedades donde los gobiernos miran para otro lados, la tarea educativa recae en ocasiones en series y espacios de televisión. Paradójico...

Besos

Carlitos

Joey said...

Soberbio homenaje, espero que se pueda ver en Colombia, buscare las temporadas.

Un abrazo

Anonymous said...

en una escuela de madrid muy importante se toma la cabecera de la serie cm referencia.
la serie es ciertamente genial.
yo voy x la tercera temporada.

brenda me encanta.
la madre tb y el poli y nathan...
aunq mi preferida es mujeres desesperadas.

salu2 nen!

un-angel said...

...la he visto cuando he podido, y siempre en canales por cable de esos por ahí raros, capítulos al azar, pero es cierto que está genial. Y coincido contigo, mi personaje favorito es Claire, y eso que he visto poco...
tenemos una paliza pendiente, recuerda, jaja.
Un abrazo y enhorabuena por el post.

Unknown said...

por los horarios y el día de emisión apenas la he visto... pero cuando coincidía in duda enganchaba....una pena...
a mí me pasaba lo mismo con "Doctor en Alaska" mi serie favorita junto con "Enredo" pero es que las echaban a unas horas...
No he podido saltar de la silla al ver que hablabas de "Retorno a Brideshead" esas series de "Granada Tv" o de Thames... no me digas que te encantan las pelis de James Ivory casi todas basadas en las novelas de E.M.Foster.... porque me derrito pero ya!!!!

PD:por cierto... si kieres hablamos por msn antes de quedar... el mio es muy facil.... y sip somos fijos del lamiak.... así que seguro que nos hemos visto....jeje.

Caminante (El chico que camina) said...

Me encanta la serie!!!

Y sobre todo Claire... desde que descubrí su aficción por los pies y cuando robó uno a un cadaver.

Yo siempre he querido ser el raro del instituto.

Mariluz Barrera González said...

Hablar de la muerte se vuelve indispensable para hablar de la vida.

Un beso.

punkoatl said...

Yo quiero ver esta serie, pero el tiempo no me da mas, estoy enganchado a Heroes, Dead Zone, Prision Break, Desperate Housewives, Scrubs dioooos malditos gringos siguen siendo los amos de la television.

senses and nonsenses said...

me encanta que algunos os hayáis acordado de 'retorno a brideshead'; aunque hace siglos que la ví, si me animo igual un día le dedico un post.

a los que nos habéis visto la serie, os la recomiendo, intentad conseguirla por medios legales o ilegales.

besos a todos.

Mario said...

Querido Senses

Cuando describias a los personajes, me quede pensando en cual seria mi favorito. Me gusta mucho la locura de cada uno de ellos, su fragilidad, la forma en que estan aprendiendo a ser adultos viviendo adolescencias tardias entre los 18 y los 60 anios de edad... Y todos son crueles, agreden sin medir el tamanio de la herida que crearan en los otros. Y luego viene el tema de la reconciliacion. Se habla mucho de la muerte, en un sentido ironico, pero SFU tambien es mucho sobre la reconciliacion y sobre aprender a aceptar que lo que hagamos en la tierra tiene un limite que esta marcado por el momento en que descenderemos seis pies bajo tierra... Apreciar la vida a partir de reconocer su fragilidad y de que todos, tarde o temprano, nos vamos a morir. Este es un lugar comun que esta en la base de muchas peliculas rosas. Pero, como todo lugar comun, tiene una gran dosis de verdad que necesita ser desempolvada para que de nuevo luzca con toda su contundencia. Eso es lo que hizo Allan Ball. Mostrarnos que la vida tiene como limite la muerte. Algo que ya sabiamos, pero que nunca se habia mostrado con tal sentido de la tragedia y la comedia vinculados... Aunque son entraniables las distintas fascetas de todos los personajes, mi favorito es David, el ninio de 30 anios a quien solo su policia negro supo ver como realmente es... Me gusta que la serie se salga de todos los estereotipos, y que a fin de cuentas lo que Michael y Keith quieren es una familia convencional, un trabajo estable y poder compartir todo eso {que no es poca cosa} con la persona que aman... Genial, Senses. De los mejores comentarios que has escrito, y eso ya es decir mucho, porque siempre pones el liston muy alto... Un abrazo