
es que... esta noche me duele la cabeza

¿otra veeez?

¡¡¡...?...!!!
«Creo que la razón primordial por la que existimos, por la que vivimos en este mundo, es el descubrimiento»
James Dean

Dentro de este contexto, me gustaría subrayar en este post el entusiasmo con el que gays (las lesbianas aún eran invisibles) se apropiaban de la mínima referencia a la homosexualidad en la pantalla, por muy ambigua que sea, aunque venga de un personaje de reparto y esté muy muy escondida. Y hoy seguimos haciéndolo, al menos con el cine clásico. Me centraré en estos ejemplos, porque puedo terminar hablando del vaquero de Marlboro o, de Schwarzzie y su Terminator.
* * * * *

Rebelde sin causa (Elia Kazan, 1955)



Crime in the streets (Don Siegel, 1956)

«Su homosexualidad
era algo más que James tenía que llevar consigo desde niño,
no lo gritaba a los cuatro vientos, ni sentía vergüenza por ello,
pero nunca lo dijo en público, solo lo sabían sus amigos más íntimos,
las personas con las que convivió o trabajó,
y la disfrazaba con un cinismo festivo»
era algo más que James tenía que llevar consigo desde niño,
no lo gritaba a los cuatro vientos, ni sentía vergüenza por ello,
pero nunca lo dijo en público, solo lo sabían sus amigos más íntimos,
las personas con las que convivió o trabajó,
y la disfrazaba con un cinismo festivo»
Elizabeth Taylor
«Lo único que Monty deseaba
era que representáramos todo el día Té y Simpatía»
era que representáramos todo el día Té y Simpatía»

Un lugar en el sol (George Stevens, 1951).
«No soy ni un joven rebelde, ni un viejo rebelde, ni siquiera un rebelde cansado, sino simplemente un actor que trata de hacer su trabajo con el máximo de convicción y sinceridad»
Monty
Montgomery Clift fue el más atormentado de todos ellos por su sexualidad, tanto que nunca pudo ser feliz en su vida personal. Al contrario que sus compañeros poseía una educación exquisita. Al morir su madre, empezó a salir con mujeres mayores buscando protección femenina, pero siempre tuvo amantes masculinos más o menos duraderos. El miedo a reconocer su homosexualidad le hizo sufrir toda la vida, la no-aceptación fue el origen de muchos de sus problemas: una excesiva afición al alcohol, los fármacos y otras drogas, un trágico accidente que le desfiguró la cara, estuvo a punto de morir en un incendio, y poco después fallecía de un ataque al corazón con 45 años. Con su buena amiga Liz Taylor sólo mantuvo una relación materno-filial, a pesar de que ella tenía 17 y él casi 30 cuando se conocieron. Gracias a ella pudo incorporarse al rodaje de El árbol de la vida, y consiguió imponerle en los repartos de De repente, el útimo verano y Reflejos en un ojo dorado, que finalmente interpretó Brando al fallecer Monty.
Y protagoniza una de las escenas homoeróticas más famosas del Western en Río Rojo de Howard Hawks. Durante el rodaje sufrió las burlas de John Wayne y Walter Brennan ("demasiado" educado para ellos, tampoco Monty soportaba sus rudos modales ni su conservadurismo). Solamente John Ireland parecía ocuparse de él.
Y protagoniza una de las escenas homoeróticas más famosas del Western en Río Rojo de Howard Hawks. Durante el rodaje sufrió las burlas de John Wayne y Walter Brennan ("demasiado" educado para ellos, tampoco Monty soportaba sus rudos modales ni su conservadurismo). Solamente John Ireland parecía ocuparse de él.

Río Rojo (Howard Hawks, 1948)
Cherry (John Ireland): Es una pistola muy bonita esa que llevas, ¿puedo verla?...Matt (Montgomery Clift se extraña con la proposición, se rasca la nariz, mete la mano en la funda, saca el arma, y se la pone en su mano).
Cherry: A lo mejor te gustaría ver la mía.
(Intercambian sus armas. Matt no parece prestar mucha atención a la pistola de su compañero, pero Cherry alaba su revólver).
Cherry: Bonita, muy bonita... Sólo hay dos cosas más hermosas que un arma: un reloj suizo y una mujer ...no importa de dónde. ¿Alguna vez has tenido un buen reloj suizo?
Matt no contesta. Empiezan a disparar sobre unas latas vacías.
Ambos elogian la puntería del otro:

Cherry: Sí, ahora sé quien eres. Eres Matthew Garth, ¿verdad?
Matt: Sí, así es.
C.: Eres tan bueno como dicen que eres. Quizás tan bueno como yo.
M.: Yo dejaría espacio para un tercero.
C.: ¿Sí? ¿Quién? ¿Es tan bueno?
M.: Dunson. Él me enseñó.
* * * * *
«La gente me decía que me comportaba como Brando incluso antes de saber quien era Brando. No me molesta la comparación, pero tampoco me halaga»
James Dean



Un tranvía llamado deseo (Elia Kazan, 1951)
Marlon Brando aúna en sí mismo varios iconos culturales, la camiseta sudada, la mantequilla y la chaqueta de cuero, un elemento más que indispensable en el uniforme de los leathers.


Johnny,
I love you
Siempre había sospechado que había algo homoerótico en la brutal rivalidad entre los personajes de Johnny (Marlon Brando) y Chino (Lee Marvin) en El Salvaje. ¡Esa violencia! no es normal! El look de Brando sigue vigente como arquetipo gay, muy recurrente en particular en el ambiente leather. Me ha costado encontrar información sobre ello. Pero tenía razón.
http://www.filmforno.com/ The Wild One.
http://www.filmforno.com/ The Wild One.
El Salvaje (László Benedek, 1953)

Picnic (Joshua Logan, 1955)
El pecho desnudo de William Holden fue un enorme escándalo cuando se estrenó Picnic en Estados Unidos. Los subtextos gays de las películas de Charlton Heston le sacaban de quicio. No entendía nada.

Ben-Hur (William Wyler, 1959)
Ostras y Caracoles...


Spartacus (Stanley Kubrick, 1960)

¿Robas, Antonino?
Antonino (Tony Curtis):
No, Amo.
— ¿Mientes?
— No, si puedo evitarlo.
— ¿Has deshonrado alguna vez a los dioses?
— No, Amo.
— ¿Te reprimes de todo vicio para respetar las virtudes morales?
— Sí, Amo.
— ¿Comes ostras?
— Cuando las tengo, Amo.
— ¿Comes caracoles?
— No, Amo.
— ¿Consideras moral comer ostras e inmoral comer caracoles?
— No, Amo. Claro que no.
— Cuestión de gustos, ¿no?
— Sí, Amo.
— Y el gusto no es lo mismo que el apetito, y por tanto no se trata de una cuestión de moralidad, ¿no es así?
— Podría verse de esa manera, Amo.
— Es suficiente. Mi toga, Antonino.
Mi gusto incluye... tanto los caracoles como las ostras.


El zurdo (Arthur Penn, 1958)




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El caso Wilson.
(Continuará...)
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YO QUIERO SER UN MACHO MAN: La representación camp de la masculinidad en la identidad gay-leather. Alfonso Ceballos Muñoz.
Bob and the Beefcake Boys. Hunk du jour.
http://elsolonline.com/ Rock Hudson: el príncipe valiente.
Montgomery Clift: la homosexualidad como una losa. Joaquín de las Heras.