
Konstantino Kavafis, noveno hijo de una familia de ricos comerciantes griegos nació en Alejandría en 1863. Tras la muerte de su padre la familia se traslada a Londres donde permanecerá hasta los dieciséis años. Después regresa a Istanbul, donde Kavafis tendrá sus primeras experiencias sexuales y nacerá el poeta. Después de varios viajes por París, Londres y Grecia, donde vivió dos años, regresa a Alejandría en 1907 donde permanecerá hasta su muerte en abril de 1933. Muchos textos suyos recrean el mundo helénico, bizantino o persa, pero sus mejores momentos los alcanza cuando Alejandría es el paisaje del poema. Kavafis uso durante algún tiempo hechos históricos, unas veces reales, otras veces creados, para expresar sus sentimientos homoeróticos. A partir de 1912 empieza a publicar poemas abiertamente homosexuales. En ellos recrea, más que recuerdos, la pasión y los deseos no satisfechos. Su obra completa, 154 poemas ordenados cronológicamente, no fue publicada hasta 1935. Hasta entonces sólo se conocía una mínima parte de su obra. Fue eligiendo a sus lectores entre los que le visitaban y los que podían entender lo que hacía. E.M. Foster fue uno de los que se encargó de la difusión de la obra de Kavafis en el mundo.
Nunca descubrirán quién fui
en lo que hice o he dicho.
Algo ahí tergiversa
los hechos de mi vida, sus fines.
Algo que me detenía muchas veces
cuando iba a hablar.
Sólo en mis hechos más oscuros
y en mis escritos secretos:
sólo en ellos puede comprendérseme.
Quizá de todas formas no merezca la pena
tal cuidado, tal esfuerzo en ocultarme.
Cuando el tiempo pase, en una sociedad mejor,
habrá seguramente personas creadas como yo
y actuarán libremente.
-Lo Oculto- (1908)La delicia y el perfume de mi vida
es el perfume de esas horas
en que encontré y retuve el placer
tal como lo deseaba.
Delicias y perfumes de mi vida,
para mí, que odié
los goces y los amores rutinarios.
-Voluptuosidad- (1917)"...Deben amarse sobre todo
los mórbidos placeres de la corrupción;
encontrar el cuerpo que siente como desea,
el que en su morbosidad y su desenfreno ofrezca
un verdadero goce erótico, desconocido para la normalidad..."
-Imeno- (1919)