A Bucket of Blood, Roger Corman 1959.
Roger Corman es conocido como el rey de la serie B por sus films de bajo presupuesto, muchos de ellos de culto, como El Hombre con Rayos X en los Ojos o Mamá Sangrienta, y como productor está considerado una de las figuras claves de la industria norteamericana: ha producido más de 300 films y ha ayudado a dos generaciones de cineastas (los más importantes) a dar sus primeros pasos en el cine. Ha dirigido unas 55 películas: entre las más celebradas la serie basada en relatos de Edgar Allan Poe, con Vincent Price como protagonista. Famoso por hacer películas muy baratas, reciclaba decorados y material desechado de otros proyectos, y como churros, con un presupuesto de 50 mil dólares rodó Un cubo de sangre en cinco días, récord superado poco tiempo después por La Tienda de los Horrores, otro clásico de la serie B que rodó en dos días y medio.
Mi favorita es Un cubo de sangre, la historia de Walter Paisley, un tímido camarero que trabaja en The Yellow Door, el café con el ambiente más bohemio de la ciudad. Para impresionar a su amada Carla, la única clienta que es amable con él, decide convertirse en artista, y así poder formar parte de su círculo de amigos artistas, que hasta ahora le ignoran.
Una noche mata accidentalmente al gato de sus vecinos, y en un momento de "inspiración", decide recubrirlo de arcilla y lo lleva al bar como su primera obra: Gato muerto. Sorprendentemente, todos muestran su entusiasmo y lo saludan como el nuevo talento artístico.
Una noche mata accidentalmente al gato de sus vecinos, y en un momento de "inspiración", decide recubrirlo de arcilla y lo lleva al bar como su primera obra: Gato muerto. Sorprendentemente, todos muestran su entusiasmo y lo saludan como el nuevo talento artístico.
El camarero que quería ser artista
El peligro que tiene ser proclamado como el nuevo artista revelación es la demanda de nuevas obras por parte de sus fans. Y una vez que tiene la idea, Walter encuentra rápido la inspiración para crear obras cada vez más complejas, más realistas y más aterradoras. La vanguardia artística del momento está rendida a sus pies, todos le adoran, impresionados por sus esculturas hiperrealistas. Del desprecio más absoluto, al éxito y al reconocimiento. Se convierte en el artista de moda. El climax del film llega cuando el dueño de The Yellow Door le organiza una exposición donde se descubrirá el secreto que guardan las esculturas.
¡Walter, it's a masterpiece!
El guión se inspira en el argumento de Los crímenes del museo de cera. Y forma parte de la trilogía de comedias de humor negro que Charles B. Griffith escribió para Corman. Los otros dos títulos son La tienda de los horrores y El monstruo del mar encantado. Son tres parodias de género (del cine negro, terror y ciencia ficción).
Una comedia macabra divertidísima. Además, Griffith y Corman aprovechan para hacer una crítica corrosiva a lo que rodea el mundo del arte: artistas, críticos, intermediarios. En particular lanzan sus dardos contra los "beatniks", les muestra como imbéciles pedantes, modernos que se divierten montando performances poéticos, superficiales seguidores del gurú de turno, quien decide qué es arte o no, lo que es vanguardia, o lo que es basura.
Una comedia macabra divertidísima. Además, Griffith y Corman aprovechan para hacer una crítica corrosiva a lo que rodea el mundo del arte: artistas, críticos, intermediarios. En particular lanzan sus dardos contra los "beatniks", les muestra como imbéciles pedantes, modernos que se divierten montando performances poéticos, superficiales seguidores del gurú de turno, quien decide qué es arte o no, lo que es vanguardia, o lo que es basura.
A Bucket of Blood (tráiler)
