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Monday, September 23, 2013

¿Qué he hecho yo para merecer el Premio Donostia?


Tigres de papel (Fernando Colomo, 1977)


¿Qué he hecho yo para merecer esto? (Pedro Almodóvar, 1984)


Extramuros (Miguel Picazo, 1985)


La ley del deseo (Pedro Almodóvar, 1987)


Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar, 1988)


¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990)


Sombras en una batalla (Mario Camus, 1993)


La alegría esta en el campo (Étienne Chatiliez, 1995)


La Comunidad (Alex de la Iglesia, 2000)


Carta a Eva (Agustí Villaronga, 2012)


¡Nena, Tú vales mucho!



La ley del deseo (Pedro Almodóvar, 1987)

Friday, August 30, 2013

Con la pata quebrada


Este Gobierno que padecemos con paciencia pretende hacer realidad lo antes posible la profética 1984 de George Orwell, donde se instaura un Ministerio de la Verdad encargado de ir construyendo un Neolenguaje en el que las palabras vayan perdiendo su significado. (Vivimos un tiempo donde la perversión del lenguaje o su «simulación en diferido» entre nuestros políticos alcanza cotas sonrojantes). Con el fin de engañar a los ciudadanos, o bien, desviar la atención hacia temas más «importantes»: el Peñón de Gibraltar, la txupinera de Bilbao, y este año, sobredosis de fútbol para el pueblo.
Así, los recortes son «reformas», y la subida de impuestos, «recargo temporal de solidaridad». El derecho del patrón a despedir al obrero sin indemnización se llama «flexibilización del mercado laboral». «Modular» el derecho de reunión y manifestación, «amortizar» los puestos de trabajo, y «regular» el derecho de huelga.
Además, más preocupados por nuestra moral que por su ética, nos quieren implantar de nuevo algo parecido a los Dos Rombos, que nos retrotrae directamente a esa España en blanco y negro ya superada, que han bautizado como «Desarrollo del sistema de pictogramas o imágenes identificativos que acompañen a las obras audiovisuales y que permitan al público identificar a priori contenidos específicos de las obras audiovisuales». Ahí queda eso.




Con la pata quebrada es el último documental de Diego Galán, producido por El Deseo y Enrique Cerezo, y única representación española en el pasado Festival de Cannes. Según palabras de su director, se trata de una crónica de lo que ha sido España desde la Segunda República hasta nuestros días a través de la evolución de la mujer (y los hombres) en la sociedad y en el cine. Son 180 fragmentos de diferentes épocas. Hay clásicos de nuestra cinematografía, como Calle Mayor y La tía Tula que reflejan la represión femenina en las ciudades de provincias, rarezas, y muchas películas malas, pero quizá éstas sean las más obvias para (de)mostrar lo que quiere el director. Eché de menos El extraño viaje, por los distintos tipos de mujer que presenta. Hubiera elegido Te doy mis ojos para hablar de los malos tratos. Pero probablemente cada espectador podría hacer su propia selección según los temas que se van abordando durante la misma.
Recomendable para los amantes del cine español de cualquier época.


Con la pata quebrada: La adúltera. Joaquín Coll, 1982.

«El cine quieras que no refleja siempre la realidad o parte de ella, y las películas españolas han sido en cada momento espejo de la situación política del país y sus costumbres. En los años treinta, destronado el rey se instituyó una república que equiparó en libertad a la mujer con el hombre. La guerra civil dividió en dos bandos también a las mujeres, y la victoria del fascismo las devolvió a su sitio: el hogar, "pata quebrada y en casa". Tras la muerte de Franco, la mujer se incorporó a la corriente de lucha por la liberación ya en marcha en el mundo; y en ello continúa».
Diego Galán


Con la pata quebrada: Los embarazados. Roberto Bodegas, 1982.

El título proviene de un viejo refrán machista: «La mujer casada y honrada, con la pierna quebrada y en casa». No existe algo parecido en otra lengua. En francés, la han titulado como «Retourne à tes fourneaux» (Vuelta a sus hornos), y en inglés «Barefoot and in the kitchen» (Descalza y en la concina.)


Con la pata quebrada: Los maridos no cenan en casa. Jerónimo Mihura, 1956.

Sunday, August 04, 2013

Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación que os debo...


Bienvenido Mister Marshall



«Lo siento mucho.
Me he equivocado.
No volverá a ocurrir»

(fin de la cita)

Política.— «Conflicto de intereses que se enmascara como discusión de principios»
Ambrose Bierce, Diccionario del Diablo




Bienvenido Mister Marshall (Luis G.Berlanga, 1953)

Tuesday, June 11, 2013

Elías Querejeta: El Productor

(Hernani, 27.oct.1934 - Madrid, 9.jun.2013)

Elías Querejeta ha fallecido justo dos días después del estreno de 15 años y un día, la última película de su hija Gracia dedicada a su memoria. Alguien irreemplazable en nuestra maltrecha cinematografía, que se ganó a pulso el calificativo de «El Productor», llegando en su caso a la categoría de Autor, porque no era habitual encontrar un productor que mimara tanto sus criaturas, participando en el guión de muchas de ellas, supervisando el montaje. Entre sus más de 50 producciones encontramos algunas de las películas más importantes de la Historia del cine español.


1.— La caza (Carlos Saura, 1966)


Con Saura formó una especie de matrimonio con muchos hijos exitosos. 13 películas juntos, y preparaban 33 días, que hace referencia al tiempo que tardó Picasso en pintar el “Guernica”, con Antonio Banderas y Gwyneth Paltrow. Entre ellas, Peppermint frappé, Ana y los lobos, La prima Angélica, Mamá cumple cien años, o Deprisa, deprisa, Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín. Y sobre todo, Cría cuervos.

2.— Cría Cuervos (Carlos Saura, 1976)



3.— El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)

En 1969 dio su primera oportunidad a Víctor Erice en el film colectivo Los desafíos, junto a Claudio Guerín y José Luis Egea, a quienes consideraba los alumnos más brillantes de la Escuela de Cinematografía. Juntos hacen dos de las películas más bellas del cine español: El espíritu de la colmena, Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián; y El Sur, que Querejeta da por terminada, harto de Erice, antes de empezar a rodar la segunda parte que transcurría en el Sur. Si en El espíritu deslumbraba la increíble mirada de Ana Torrent, El Sur supone el debut de Icíar Bollaín como actriz.

4.— El Sur (Víctor Erice, 1983)



5.— El desencanto (Jaime Chávarri, 1976)

Elías Querejeta apostó siempre por nuevos realizadores: Jorge Grau, Noche de verano; Ricardo Franco, Pascual Duarte; Emilio Martínez Lázaro, Las palabras de Max. Francisco Regueiro, Antton Eceiza, o Jaime Chávarri, con el que hizo la muy especial El desencanto, que contaba la decadencia de la familia Panero en los estertores del tardofranquismo.



6.— Tasio (Montxo Armendáriz, 1984)

Con Montxo Armendáriz, otro de los que declaran haberse podido dedicar al cine gracias a él, ha realizado cuatro películas: la sorprendente Tasio, sobre un carbonero navarro; 27 horas, con una jovencísima Maribel Verdú; Las cartas de Alou, Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián; y, la adaptación de la novela de José Ángel Mañas, Historias del Kronen.



7.— Familia (Fernando León de Aranoa, 1997)


Más recientes son los casos de Fernando León, que ganó el Goya al mejor director novel por Familia, otra producción Querejeta. Justo después llegó Barrio. Y Los lunes al sol, con el que se llevó el Goya a la mejor película como productor.

Por último, ha producido todas las películas de su hija, Gracia Querejeta, excepto la que acaba de estrenarse, que se la dedica a él: desde su ópera prima, Una estación de paso, hasta la multipremiada Siete mesas de billar francés. Pero mis favoritas de ella son: Héctor, grande Adriana Ozores, y El último viaje de Robert Rylands, rodada en inglés y basada libremente en Todas las almas de Javier Marías, a quien no gustó nada la adaptación de su novela.


Wednesday, May 15, 2013

El «landismo»

El landismo no ha muerto, se ha quedado a vivir para siempre entre nosotros

Fueron, sí, los años del landismo.

A veces ocurre que un actor escapa
a la calificación profesional para
trascender hacia un arquetipo social:
James Dean respecto de la juventud
americana de los 50.
Yves Montand respecto del gauchisme
francés. ...Y así.



Landismo.— es la manera singular y original de ocupar un lugar en la España de los 60/ 70's, donde no había lugar para nadie. Es la españolía media y masculina, conjunto de gente bajita y reprimida, que no tenían gran interés ni como conjunto ni como gente, salvo en el cine —desde Masó a Dibildos, pasando (si es imprescindible) por la tercera vía—, metaforizada por un gran actor navarrico y feo, Alfredo Landa. Y, finalmente, reflejar, mediante todo eso, una realidad social que se les escapaba a los sociólogos. Sí, el landismo éramos nosotros.

El landismo, desocupado lector, era ir en la vespa de un amigo a ligar a los bares bolera. El landismo era tener un niki de diario y otro para los domingos. El landismo era ser ayudante de un cirujano callista y hacerse llamar podólogo. El landismo era creer que todas las mujeres son huidizas por naturaleza -cuando viene a ser al contrario-, y que los calzoncillos de guardameta de los años treinta las erotizan mucho. El landismo era creerse chiquito, pero no matón. El landismo era luchar día a día contra el medio, sin plantearse nunca el problema total, histórico, mitológico, de la adversidad del medio. El landismo era ir a ver películas de Alfredo Landa y no reconocerse en ellas, o resolver la catarsis en risa, "como expresión de lo reprimido": para eso estaba ahí Alfredo Landa, para reunir en sí todas las frustraciones nacionales, generacionales, todas nuestras frustraciones, salvándonos a nosotros de ellas, así, durante hora y media de película y cachondeo.
El landismo era usar camiseta en toda época del año, estar enamorado de Mirta Miller o de alguna otra latinoché pionera, o de María Luisa San José; el landismo era que María Luisa San José se fugase con Pepe Sacristán hacia un horizonte de inmobiliarias y cómodos plazos, mientras uno se quedaba tomando copas con el vecino más solitario de la calle; el landismo era un querer abrirse paso a pie, a codazos, en vespino, como fuese; el landismo se hace adulto con Summers y se politiza con Bardem. El landismo, en fin, éramos nosotros.
Francisco Umbral
http://elpais.com/diario/1984/06/18/opinion/456357614_850215.html


Manolo la Nuit (Mariano Ozores, 1973)

—El landismo consistía en salir mucho en calzoncillos persiguiendo señoritas.
Alfredo Landa



El puente (Juan Antonio Bardem, 1977)

El Crack (José Luis Garci, 1981)

El bosque animado (José Luis Cuerda, 1987)

La luz prodigiosa (Miguel Hermoso, 2003)

El Quijote de Miguel de Cervantes
(Manuel Gutiérrez Aragón, 1991)


Los santos inocentes (Mario Camus, 1984)

Alfredo Landa logró algo tan excepcional durante una larga época como convertir su trabajo y la personalidad de los personajes que habitaban ese cine en un identificable género. También en un terreno sabroso para la sociología. Desde la compartida oscuridad de los cines las risas y las carcajadas confirmaban la plena identificación del pueblo llano con las aventuras y desventuras, el hambre de sexo y de afirmación, los traumas y los anhelos de aquel señor bajito e histriónico, gesticulante y verborreico, peleón y gimoteante, paleto y excesivo, voyeur patético, caricaturesco y compadecible, que Landa transformó en un símbolo. Y aunque la estética y el mensaje de este cine sin sentido del ridículo fueran cochambrosos, él hacía modélicamente su trabajo, sin permitirse jamás el relajamiento, comiéndose la pantalla y a los que tuvieran que darle la réplica, derrochando gracejo, en posesión permanente de esa cosa tan necesaria llamada ritmo, clavando los diálogos, las miradas, los gestos y los movimientos. Por mi parte, no siento la menor añoranza del landismo, del cutrerío de aquellas comedias tan satisfechamente subdesarrolladas, del aroma a tantas cosas execrables, tópicos vergonzantes y actitudes rancias de aquel país indeseable, pero negar la eficacia, el talento y la profesionalidad del protagonista más destacado de aquel cine sería tan injusto como idiota.

(...) Pero hay un papel de Landa que seguirá conmoviendo a perpetuidad a todo tipo de espectadores. Se lo ofreció Mario Camus en esa película terrible y magistral titulada Los santos inocentes, una de las incuestionables obras maestras que ha dado el cine español, y Landa le devolvió el regalo con una interpretación memorable. Recordar o volver a visitar a su Paco el Bajo, a ese campesino permanentemente explotado y humillado, resignado a la desolación, inocente ancestralmente en su servilismo, infatigable y perruno rastreador de las piezas que caza su brutal señorito, víctima muda, cojitranco y expresando con sobriedad y sabiduría mediante sus ojos y su gestualidad los sentimientos más variados, provoca siempre el escalofrío, la piedad, la indignación moral.
Carlos Boyero, El País.com
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/05/09/actualidad/1368129309_977586.html

Thursday, April 11, 2013

5 Bigas 5













Las edades de Bigas Luna


Jamón, jamón, 1992.—
Puede que no sea una obra maestra, pero se le parece bastante. Abre así su Trilogía ibérica, con la que logra fusionar sus dos pasiones: el sexo y la gastronomía, y da rienda suelta a su particular inventario de algunos de los iconos y símbolos patrios: el jamón y la tortilla de patata, la paella y los huevos fritos. La corrupción urbanística, Julio Iglesias, el flamenco y los toros a la luz de La teta y la luna. Nunca le agradeceremos lo suficiente que descubriera el talento para el cine de Javier Bardem y Penélope Cruz. Con la maravillosa Anna Galiena, como regalo. Es su peli más aplaudida.



Bilbao, 1978.—
Para Roman Gubern, gurú de la cosa esta del Cine, “La deslumbrante irrupción de Bilbao en el paisaje cinematográfico español supuso una saludable conmoción en los días turbulentos de la transición política española hacia la democracia”. Angel Jové, el que fuera su actor fetiche en la primera época, está obsesionado con la prostituta Bilbao, interpretada por Isabel Pisano. Su posesivo amor es el que le lleva, igual que en ¡Atame!, a secuestrarla y atarla. Rodada en 16 mm, sin apenas presupuesto, casi se queda olvidada en el cajón. Gracias a Marco Ferreri, gran defensor del film, Bilbao se presentó en Cannes'78, y pudo estrenarse en Italia. De ella, dijo El País: “Experimento visceral y violento empeñado en alcanzar el límite”.



Lola, 1986.—
La primera película que vi de Bigas Luna. Lola es una chica de pueblo que trabaja en una fábrica de zapatos, le gustan los melocotones, y mantiene una relación insana, casi animal, con Mario. Huye a Barcelona, rehace su vida, pero el pasado siempre vuelve, y a ella le va la marcha... Una fascinante Angela Molina, con la que estuvo a punto de repetir en Las edades de Lulú, pero al francés de su marido no le gustó nada el alto contenido sexual del guión. Feodor Atkine da mucho miedo, la complicidad de la entonces pareja Patrick Bauchau y Assumpta Serna, y Ariadna Gil en su primerísima película. Hay que reconocer que tenía una habilidad especial para descubrir caras nuevas. Además de los ya citados, Jordi Mollà, Verónica Echegui, Francesca Neri o Biel Durán.



Angustia, 1987.—
Con Angustia cierra la Trilogía negra, que conformarían Bilbao, Caniche, y ésta. Una película que trata de un psicópata que ve una película sobre un psicópata que vive dominado por su madre, la poseedora de la mayor colección de ojos de la ciudad. Cine dentro del cine, una experiencia hipnótica, películas que caben dentro de otras, como muñecas rusas. Se intentó que Bette Davis interpretara a la madre, pero finalmente lo hizo Zelda Rubinstein, la conocida medium de Poltergeist. Un lujo para el cine español. También dirigió, entre otros, a Dennis Hopper, Benicio del Toro, Anita Ekberg o Stefanía Sandrelli.



La camarera del Titanic, 1997.—
Segunda película de la inacabada Trilogía italiana, que inicia con Bámbola (aunque yo las encuentro las más diferentes). Casi pasó desapercibida, nos muestra un Bigas elegante, en un film de época, alejado bastante de sus excesos habituales. Un obrero gana una carrera cuyo premio es una noche de hotel para poder asistir a la botadura del Titanic y verlo zarpar. Allí, pasará la noche con una misteriosa joven que dice ser una camarera del Titanic, no tiene alojamiento, y debe embarcar en unas horas. Tengo especial cariño a esta peli, no sólo por Olivier Martínez, que también, sino por dos de los momentos más bellos de toda su obra: la carrera del principio, y el final, con una botella de champán, fálica, como no podía ser de otro modo en el cine de Bigas Luna. Marca de la casa.

Friday, March 08, 2013

Hongos


Hongos (Ramón Salazar, 1999)
from Daniel Boone on Vimeo.

Wednesday, February 20, 2013

Premios Huevos de Oro

La Celestina

“Desconociendo vuestra flor favorita,
entre el clavel blanco y la rosa roja,
Su Majestad es coja”

¡Qué orgulloso me siento de nuestras actrices! !Ole, ole, y Olé!
Para empezar, Eva Hache cumplió ampliamente las expectativas. Casi tan sutil como Francisco de Quevedo, repartió estopa en los siempre polémicos Premios Goya de Nuestra Academia de Cine. No se quedó sola, el conato de Censura del propio Presidente de la Academia animó a otros a ejercitar el Derecho a la Libertad de Expresión, que parece que ha entrado en el paquete de los recortes. Me pareció una crítica hasta elegante. Y eso que Adriana Ugarte estuvo a punto de arruinar la Gala con el "lío de los sobres": hasta creí por un momento que era un chiste de guión de muy mal gusto. Tampoco me he recuperado del bochornoso 'número musical', pretendido homenaje a Concha Velasco, que incluso hay quien pide que le retiren el Goya de Honor [*].
Todo previsible hasta que aparecieron ellas. Fueron las protagonistas de los momentos más emocionantes de la noche. Candela trajo la luz, y Maribel —Javier también— remataron la faena. No hicieron otra cosa que trasladar la voz del pueblo, SU gran día, en SU escaparate público. Pero algo debieron hacer muy bien nuestras Cómicas, porque aún les escuece y se siguen rascando. La manzana envenenada de la Gala de Blancanieves parece que está haciendo efecto antes a Montoro que al Ministro de Cultura, que traga con todo. Ya tenemos a su Señora en el espejo espejito mágico de la TV pública, que también pagamos entre todos, defendiendo El Honor de los Wert.


Triunfo merecido de la Blancanieves torera. Pero, como todos los años, demasiadas injusticias en las nominaciones. Entre las ausencias, Daniel Grao y Carmen Ruiz por Fin. O Aina Clotet, y no Cati Solivellas, por Els nens salvatges. Pero sobre todo, El mundo es nuestro, la ópera prima de dos gamberretes andaluces que sorprendió en Málaga y que me ha parecido un soplo de aire fresco para nuestro cine. Si no la habéis visto corred hasta vuestro videoclub favorito.


El Mundo es nuestro (Alfonso Sánchez, 2012)

http://www.elmundoesnuestro.es/. Tráiler.
http://www.imdb.com/title/tt2378171/

Friday, November 23, 2012

"Fin" es el principio


No es habitual que yo hable de estrenos en el blog, pero tampoco lo es que alguien que conocí hace muchísimos años (éramos tan jóvenes...), sea el responsable del debut de la temporada del cine español. Hoy se estrena, por Fin, el primer y esperadísimo film del alicantino Jorge Torregrossa. Somos muchos los que deseábamos que esto sucediera, desde que ganara con Desire La Navaja de Buñuel, el I Concurso de Cortos de Versión española, el perenne programa de La Caye, allá por el año 2000. Mientras llegaba este momento (varios proyectos se fueron quedando por el camino), ha ido labrándose una brillante trayectoria como cortometrajista con más de 100 premios en festivales internacionales (el Premio Martin Scorsese al Joven Cineasta en 1999, entre ellos) y ha ido haciendo oficio en videoclips (algunos de Antonio Orozco) o en series como La Señora, Herederos o Tierra de Lobos.
Fin, además de contar con la presencia de las siempre estupendas Maribel Verdú, todavía en la retina su fascinante madrastra de Blancanieves, y Clara Lago, que es una de las actrices jóvenes que más me gusta del último cine español, tiene como aliciente añadido el debut en la gran pantalla del top-model Andrés Velencoso.

No quería repetirme: iba a subir Verano o Los defectos de Andrés, con Andrés Gertrúdix y Félix Gómez, que probablemente sea su corto más premiado. Pero quiero que veáis Desire: fue el primer corto que quise compartir los primeros meses del blog, y vuelvo a subirlo, no puedo evitarlo, porque probablemente es mi corto favorito.
Espero que Jorge tenga mucho éxito con su ópera prima, le deseo toda la suerte del mundo. Sus cortometrajes le convirtieron en eterna promesa, y ha llegado la hora de la confirmación.



Desire (Jorge Torregrossa, 2000)

Sunday, April 29, 2012

Las niñas de «El otro árbol de Guernica»














Coincidieron siendo muy niñas en El otro árbol de Guernica de Pedro Lazaga, adaptación de la novela autobiográfica de Luis de Castresana, que cuenta la historia de un grupo de niños vascos exiliados a Bélgica durante la Guerra Civil para estar a salvo de los bombardeos y los horrores de la guerra. Inma es Begoña, la hermana de Santi, el niño protagonista. Sandra es Montserrat, su primer amor.


Inma de Santis

Inma de Santis rodó su primera película con cinco añitos. La vimos crecer, y creció bien, entre horribles películas de Manolo Escobar o Julio Iglesias (La vida sigue igual) y las obras de teatro de Estudio 1. El otro árbol de Guernica fue la primera película de Sandra Mozarowsky, y quizá la más importante, porque su carrera posterior se limitó a enseñar cacha en los subproductos típicos del cine de destape de la época. A Inma no le interesó enseñar las tetas en este cine postfranquista, ni tan siquiera por exigencias del guión, como la mayoría de sus compañeras de profesión. Quiso entonces saltar al otro lado de la cámara y estudió Imagen en la facultad de Ciencias de la Información: fue script, guionista, realizó dos cortometrajes que fueron premiados en diversos festivales. Triunfaba en televisión como presentadora cuando fallece en un accidente en Marruecos, el todoterreno que ella misma conducía volcó en el desierto del Sahara. Tenía 30 años. Ambas compartieron también mismo final trágico. Sandra murió con sólo 18 años al caer desde el balcón de la terraza de su domicilio (mucho se especuló sobre las causas de su muerte, y el suicidio no era la más terrible de las teorías).


Sandra Mozarowsky

Inma de Santis, en una entrevista, sobre Sandra Mozarowsky:
—Conocí a Sandra cuando las dos éramos unas niñas, rodando El otro árbol de Gernica. Teníamos las dos 10 años. Recuerdo que para ella era una experiencia inolvidable porque era la primera película que hacía. Para mí no era la primera película. Recuerdo que nos divertíamos mucho haciéndola... Su accidente no ha sido más que una consecuencia de su obsesión por adelgazar, y quería adelgazar —aunque yo no creo que fuese gorda— porque el tipo de cine que se hace en este país te exige estas cosas... Sé que llevaba un régimen diría que casi bestial. Lo único que tomaba durante el día era un plátano y una taza de té. Después tomaba de esas pastillas para no tener apetito, más otras pastillas para animarse... así es fácil que pasen esas cosas, aunque sean accidentes involuntarios, pero provocados por las pastillas famosas. Admiraba en ella tanta entrega, pero no creo que el cine se merezca tanto.