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Tuesday, January 04, 2011

The End

«No es verdad. El viaje no acaba nunca.
Sólo los viajeros acaban. E incluso éstos pueden prolongarse en memoria, en recuerdo, en relatos. Cuando el viajero se sentó en la arena de la playa y dijo: 'no hay nada más que ver, sabía que no era así'. El fin de un viaje es sólo el inicio de otro.
Hay que ver lo que no se ha visto, ver otra vez lo que ya se vio, ver en primavera lo que se había visto en verano, ver de día lo que se vio de noche, con el sol lo que antes se vio bajo la lluvia, ver la siembra verdeante, el fruto maduro, la piedra que ha cambiado de lugar, la sombra que aquí no estaba. Hay que volver a los pasos ya dados, para repetirlos y para trazar caminos nuevos a su lado. Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino».
José Saramago

J. D. Salinger, autor de El guardián entre el centeno

J. D. Salinger, José Saramago; los Académicos de la Real Academia Española: Miguel Delibes y Valentín García Yebra; Alan Stilltoe, La soledad del corredor de fondo; Erich Segal, Love Story; Tomás Eloy Martínez, Santa Evita; Claude Lefort, pensador francés; y el historiador Manuel Fernández Alvárez.

«El dolor me jode,
pero morirme me jode más»
Luis García Berlanga

http://unviajeimposible.blogspot/berlanguiano.
Manuel Alexandre: El otro abuelo. Blog de Teodoro y amigos.

Cómicos.—
Manuel Alexandre, Antonio Gamero, Antonio Ozores, Vicente Haro, padre del también actor Quique San Francisco; Josefa Cotillo, La Polaca; el actor y productor teatral Paco Marsó, Blanca Sendino, Jordi Estadella, Rafael de Penagos.


Dennis Hopper (1936 – 2010)

Mi psicópata favorito de la Historia del Cine, el que más miedo me ha dado: Frank Booth en Blue Velvet de David Lynch (aunque ese mismo año le nominaron por Hoosiers: más que ídolos). Debutó junto a su amigo James Dean en Rebelde sin causa y Gigante. Su gran éxito llega en 1969 con Easy Rider: Buscando mi Destino, que dirige e interpreta junto a sus buenos amigos Peter Fonda y Jack Nicholson, y empieza su caída al abismo al mismo tiempo. Después, The Trip (El viaje) y The Last Movie, rodadas casi milagrosamente entre trompetas de marihuana y LSD, trabajó con Bigas Luna en Renacer durante sus años más difíciles. Con Coppola se adentró en la selva de Apocalypse Now y como el padre de "el chico de la moto" en La Ley de la calle. Fue El amigo americano de Wim Wenders.


Jean Simmons y Tony Curtis en un descanso del rodaje de Spartacus con Kirk Douglas, con 95 años es de los pocos supervivientes del Hollywood Clásico

http://unviajeimposible.blogspot/jean-simmons.

Jean Simmons, Cara de ángel, Ellos y Ellas, y El Fuego y la Palabra; y, Tony Curtis, Con faldas y a lo loco, Trapecio.
Eric Rohmer, y Claude Chabrol, fundadores de la Nouvelle Vague:

Mi adiós a Eric Rohmer. Tiburones en Korador.
Tres películas maravillosas de Claude Chabrol. Tiburones en Korador.
Chabrol y Rohmer: Explorando la realidad. Bajo el Signo de Libra.


Arthur Penn, director de La jauría humana o Bonnie & Clyde, entre otras; Blake Edwards, El guateque, Días de vino y rosas, o Víctor o Victoria; Mario Monicelli, director de Rufufú, La Gran Guerra o El Marqués de Grillo; Irvin Kershner, El Imperio contraataca; Ronald Neame, La aventura del Poseidón; Alain Corneau, Tous les matins du monde; Satoshi Kon, director japonés de cine Manga.

Blake Edwards.—
El cineasta que se podía tararear. Teodoro y amigos.

Patricia Neal se volvía loca con la taladradora de Gary Cooper en El manantial.

Patricia Neal, ganó el Oscar por Hud; Jill Clayburgh, la madre en La Luna de Bertolucci, y Palma de Oro en Cannes por Una mujer descasada; la actriz de musicales Kathryn Grayson; la centenaria Gloria Stuart, la viejecita del Titanic, nominada por interpretar el personaje de Kate Winslet en su vejez; Zelda Rubinstein, famosa por Poltergesist, rodó con Bigas Luna Angustia; Rue McClanahan, Blanche en Las chicas de oro; Dorothy Provine; y Lisa Blount, la amiga de Debra Winger en Oficial y caballero.
Peter Graves, y Leslie Nielsen, el comandante y el médico de Aterriza como puedas; Kevin McCarthy, La invasión de los ladrones de cuerpos; John Forsythe, Blake Carrington en Dinastía (y la voz de Charlie); Eddie Fisher, famoso por el escándalo de su divorcio con Debbie Reynolds para casarse con Liz Taylor; y Harold Gould, uno de los timadores de El Golpe.

Corey Allen, se dio a conocer como rival de James Dean en Rebelde sin Causa. Emmy por Canción triste de Hill Street.

Johnny Sheffield, Boy, el hijo de Tarzán; y Cammie King, la hija de Escarlata O'Hara y Rhet Butler en Lo que el viento se llevó.

Lynn Redgrave, estupenda en Dioses y monstruos (y en una serie que me encantaba: Pasados de vueltas); y menos conocido, Corin Redgrave, Cuatro bodas y un funeral o Excalibur: los hijos y hermanos de sir Michael y Vanessa Redgrave (que en 2009 ya perdió a su hija Miranda Richardson).

Ingrid Pitt en The Vampire Lovers, 1970.

Roy Ward Baker, director británico que al final de su carrera se especializó en el cine de terror. En The Vampire Lovers dirigió a Ingrid Pitt, actriz polaca que huía del nazismo, la scream queen más famosa de la Hammer.

Dino De Laurentiis, productor de Fellini o David Lynch (y marido de Silvana Mangano); David Brown, el productor de Spielberg; Robert Boyle, director artístico preferido de Hitchcock: Con la muerte en los talones, Los Pájaros, entre muchas otras; Suso Cecchi D´Amico, la guionista más importante del neorrealismo;
y Sally Menke, la montadora habitual de Quentin Tarantino.

Garry Gross, polémico fotógrafo famoso por una serie de fotografías de Brooke Shields, desnuda con 10 años: The woman in the child, que hoy no pasaría la censura de lo políticamente correcto.
Los fotógrafos Dennis Stock y Jim Marshall.



First we take Manhattan —
Enrique Morente/ Lagartija Nick (con Estrella Morente)


Enrique Morente.—
Enrique Morente: se hace camino al andar. Blog de Tut.
Olga Guillot.—
Eterna Olga Guillot. Bajo el Signo de Libra.

Ana Kiro, Xabier Lete. Lhasa de Sela, La llorona.
Pascual Saura, miembro de M-Clan; Jean Ferrat, cantautor francés, compañero de Brel o Brassens; Fud Leclerc, cantante belga que participó en Eurovisión hasta en cuatro ocasiones.



Malcolm McLaren popularizó el "punk de postal, punk de escaparate" entre los jóvenes londinenses de finales de los 70 en una tienda de ropa que tenía junto a su compañera Vivian Westwood. En SEX trabajaban como dependientas Chrissie Hynde y Jordan (que Derek Jarman convirtió en la musa del punk). Manager de los New York Dolls, los Sex Pixtols y Adam and the Ants (antes de iniciar una extraña carrera musical).

De la escena punk: Stella Nova, y Doug Fieger, cantante de The Knack, My Sharona; Garry Shider, miembro de Parliament y Funkadelic, grupos pioneros del funk-rock más gamberro: Cosmic Slop.
Ronnie James Dio, cantante de Rainbow y Black Sabbath.

La actriz y cantante Lena Horne, y Abbey Lincoln, cantante de jazz: ambas, activistas de la causa afroamericana. Como Cy Grant, pionero entre los actores negros británicos. Ali Woodson, de The Temptations; George David Weiss, el compositor de What a Wonderful World para Louis Armstrong, y, Can´t help falling in love para Elvis Presley;
Solomon Burke, Everybody Needs Somebody To Love;
Jazz: Marion Brown, saxo, Herb Ellis, guitarra, y Bill Dixon, trompeta.
Bobby Hebb, Sunny: uno de los temas más versionados, Michael Jackson, James Brown, o Ella Fitzgerald con Tom Jones. Y Boney M.
Bobbie Farrell, el líder que nunca cantó en Boney M.


Stormy Weather (Andrew L.Stone, 1943)

Joaquín Soler Serrano, dirigió el programa de entrevistas A fondo: entrevistas históricas a Borges, Cortázar, o, a Salvador Dalí.
Luis Mariñas, Carlos Mendo, Odette Pinto.

Alexander McQueen, el "rebelde" diseñador británico.
Louise Bourgeois, artista y escultora francesa.


Louise Bourgeois: víctima y asesina
http://www.museodemujeres.com/matriz/biblioteca/026_sylvianavarrete.html

Jim Hutton, peluquero de Queen y compañero de Freddie Mercury. ΤΟ ΑΠΕΝΑΝΤΙ ΠΕΖΟΔΡΟΜΙΟ.
Harvey Pekar, guionista de cómic: American Splendor.
Miep Gies, la mujer que guardó "el diario de Ana Frank": sin su hazaña nunca hubiéramos conocido esta historia.
La bailarina Marina Semyonova, desde 1930 unida al Bolshoi.
El ciclista Laurent Fignon, el futbolista del Atlético de Madrid Juan Carlos Arteche, el piloto japonés Shoya Tomizawa con sólo 19 años.
Juan Antonio Samaranch, presidente del COI: responsable principal de traer a Barcelona los Juegos Olímpicos de 1992.
Angel Cristo. O Fred Morrison, el inventor del frisbee.
El pintor Kenneth Noland; y Nacho Criado, escultor español.



—José Antonio Labordeta—
Que ponga Libertad. Parada-raíces Sentido-piedras.

Marcelino Camacho



Boney M — We Kill The World

Pete Postlethwaite (2.ene.2011).—
Actor británico que procede del teatro shakesperiano, y alcanza la fama mundial en 1994 con En el nombre del padre, de Jim Sheridan. Fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto.
Este último año ha aparecido en Origen
y The Town.

Friday, January 29, 2010

J.D. Salinger

“No importa que la sensación sea triste o hasta desagradable, pero cuando me voy de un sitio
me gusta darme cuenta de que me marcho”


http://unviajeimposible/2007/12/el-guardián-entre-el-centeno.
http://unviajeimposible/2007/12/lennon-chapman-y-la-novela-de-salinger.

Saturday, December 08, 2007

Lennon, Chapman y la novela de Salinger


John Lennon


El 8 de diciembre de 1980 cuando John Lennon regresaba con Yoko Ono a su apartamento del edificio Dakota de Nueva York fue tiroteado por Mark David Chapman, un supuesto fan del cantante. Cinco disparos que le hicieron perder mucha sangre y acabaron con su vida. Chapman, que se quedó en la escena de crimen, sacó un ejemplar de El Guardián entre el Centeno y se puso a leer. Cuando la policía llegó y le arrestó, firmó la novela, y les dijo que ésa era su declaración.
El Guardián entre el Centeno es una novela sobrevalorada para algunos, mítica para otros, y sobre todo, maldita. Le persigue la leyenda. Una antigua leyenda urbana llegó a decir que se rastreaba la pista de aquellos que compraban la novela como prevención de potenciales asesinos. Pero toda esta historia se cuenta mejor en Seis Grados de Separación, en la que el personaje que interpreta Will Smith está haciendo una tesis sobre la novela.


-Luego le preguntamos
de qué iba su Tesis...
-Un profesor suplente en Long Island fue despedido de su trabajo por pelearse con un alumno. Algunas semanas después, regresó al aula, disparó al estudiante, sin éxito, tomó como rehenes a toda la clase, y luego se disparó, esta vez con éxito. Este hecho me llamó la atención. La última frase en el
Times, en la que un vecino describía al profesor como un buen chico, siempre estaba leyendo El Guardián entre el Centeno. Ese cretino de Chapman, el que asesinó a John Lennon, confesó que lo hizo porque quería llamar la atención del mundo hacia El Guardián entre el Centeno, y que la lectura de este libro sería su defensa. John Hinckley, el loco que disparó contra Ronald Reagan y su secretario de prensa, dijo que para conocer su defensa lo único necesario era leer El Guardián entre el Centeno. Le pedí prestada una copia a una amiga mía porque quería saber lo que había subrayado. Y leí este libro para descubrir por qué esta conmovedora, hermosa y sensible historia publicada en julio de 1951, se había convertido en este manifiesto de odio.
Empecé a leerla, y era exactamente tal como la recordaba. Todos los personajes son unos farsantes. Página dos: "Mi hermano está en Hollywood prostituyéndose". Página tres: "¡Qué patán tan pretencioso era su padre!". Página nueve: "La gente nunca se da cuenta de nada". Luego, en la página 23, se me pusieron los pelos de punta. ¿Recuerdan a Holden Caulfield, el arquetipo de joven sensible, con su gorra roja de cazador? ¿una gorra para la caza del ciervo? "Qué te lo has creído. Me la quité y la miré con un ojo cerrado, como si estuviera afinando la puntería. Es una gorra para cazar gente. Yo me la pongo para matar gente". Este libro prepara a la gente para vivir una vida como jamás hubieran soñado. Y en la página 99: "Preferiría tirar a un tío por la ventana, o cortarle la cabeza a hachazos, que pegarle un puñetazo en la mandíbula. Me revientan las peleas a puñetazos, lo que más me asusta es ver la cara del otro tío".
Me terminé el libro, y es una historia conmovedora; es cómica, en el sentido de que el protagonista desea hacer tanto y no puede hacer nada. Odia toda falsedad y solo miente y miente a los demás. Desea caer bien a todos, pero resulta aborrecible y completamente egocéntrico. En otras palabras, una imagen bastante acertada de un adolescente masculino.
Pero lo que me alarmó de su lectura, no es tanto el libro en sí mismo, sino el aura que lo envuelve. El argumento del libro es primordialmente la parálisis: el chico es incapaz de funcionar. Y al final, antes de que pueda huir y empezar una nueva vida, comienza a llover, y se derrumba. Bueno, no tiene nada de malo escribir sobre la parálisis emocional e intelectual. Puede que incluso, gracias a Chejov y a Samuel Beckett, el argumento sea bastante moderno. Las extraordinarias últimas líneas de Esperando a Godot: "Adelante. Sí, adelante". Indicación escénica: ninguno se mueve.
Pero el aura que desprende el libro de Salinger, que debiera ser leído por todos excepto por jóvenes adolescentes, se traduce en lo siguiente: refleja con la distorsión de un espejo de un parque de atracciones y amplifica como un altavoz distorsionado una de las grandes tragedias de nuestro tiempo: la muerte de la imaginación. Porque, ¿qué otra cosa es la parálisis?
La imaginación ha sido tan degradada que, en lugar de constituir pieza fundamental de nuestra existencia, ahora se considera como algo que está fuera de nosotros mismos. Como la ciencia ficción. O para emplearla en combinar las rodajas de mandarinas con las chuletas de cerdo. Por cierto, ¡qué receta tan imaginativa! Y La Guerra de las Galaxias: ¡Cuánta imaginación! Y Star Trek: ¡Qué derroche de imaginación! Y El Señor de los Anillos, con todos esos enanos: ¡Cuánta imaginación!

La imaginación ha pasado de ser nuestro lazo más personal e íntimo, y me estoy refiriendo a una especie de vínculo de nuestro ser interior con el mundo exterior que compartimos. ¿Qué es la esquizofrenia sino el aterrador estado en el cual lo que sucede aquí dentro no coincide con lo que ocurre ahí fuera? ¿Por qué la imaginación se ha convertido en un sinónimo de estilo? Yo creo que la imaginación es el pasaporte que nosotros creamos para ayudarnos a conducirnos dentro del mundo real. Creo que la imaginación es meramente otra manera de denominar aquello que nos pertenece más íntimamente. Jung dijo: "El mayor pecado es ser inconsciente". Nuestro Holden nos dice: lo que más me asusta es ver la cara del otro tipo, no sería tan duro si ambos tuviéramos los ojos vendados. La mayoría de las veces, las caras que confrontamos no son las de los otros, sino la de nosotros mismos. Y les aseguro que es el peor tipo de cobardía: tener tanto miedo de uno mismo, que te vendas los ojos en vez de enfrentarte contigo mismo. Enfrentarnos a nosotros mismos. Eso es lo difícil. La imaginación es ese regalo de Dios que nos hace soportable el hacer examen de uno mismo.


Existen teorías (más conspiratorias) sobre el asesinato de John Lennon.
Sus continuas declaraciones antibelicistas, su impacto mediático, le habían convertido en un personaje incómodo y peligroso. El propio Lennon sospechaba que le espíaban y solía bromear sobre ello. En 2006 el FBI admitió que seguía a Lennon, y publicó los documentos secretos creados entre 1971 y 1972.
Un sorprendente artículo, encontrado en un blog, en el que se plantea si Chapman era un asesino programado por la CIA.
Cuaderno Rivelo:
Enigmas del Rock: dudas sobre el asesinato de Lennon.




John Lennon - Jealous Guy

Friday, December 07, 2007

El guardián entre el centeno

Si hay algo que odio en el mundo es el cine.
Ni me lo nombren.







Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás idioteces estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero, porque es aburrido, y segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco....




-Papá va a matarte. Va a matarte -me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en otra cosa. En una cosa absurda.
-¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
-¿Qué?
-¿Te acuerdas de esa canción que dice "Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."? Me gustaría...
-Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno" -dijo Phoebe-. Y es un poema de Robert Burns. (...)
-Creí que era "Si un cuerpo coge a otro cuerpo" -le dije-, pero verás.
Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.

Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
-Papá va a matarte.