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Friday, December 21, 2012

12 distopías para el fin... del 2012


Distopía.— «utopía negativa» donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal. Hace referencia a una sociedad ficticia, emplazada en un futuro cercano, donde las consecuencias de la manipulación y el adoctrinamiento masivo —generalmente a cargo de un Estado totalitario— llevan al control absoluto; al condicionamiento o, incluso, al exterminio de sus miembros, bajo una fachada de benevolencia. Wikipedia dixit
La Utopía describe un lugar que no existe: una sociedad ideal que, florece casi siempre en un lugar y una época indeterminados, que crea las infraestructuras sociales, políticas y tecnológicas necesarias para su propio progreso, y que permitan a todos los individuos desarrollarse en libertad. Por otra parte, las sociedades distópicas, tanto en el Cine como en la Literatura, son ficciones que proyectan nuestros miedos y nos advierten de los peligros de un futuro incierto, bien de un modo satírico, bien tomándoselo muy en serio. La diferencia entre «utopía» y «distopía» depende sobre todo del punto de vista del Autor, y también de la percepción de cada lector o espectador, quien lo juzga como algo deseable o indeseable.



Desde Un mundo feliz a 1984

2011: Una distopía feliz
Las dos grandes visiones sobre distopías futuras han sido 1984, de George Orwell, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. (...) quién de los dos escritores tenía razón. ¿Viviríamos dominados, como escribió Orwell, por una vigilancia represiva y un estado de seguridad que utilizaría formas de control brutales y violentas? ¿O, como Huxley imaginó, nos sentiríamos fascinados por el entretenimiento y el espectáculo, cautivos de la tecnología y seducidos por un derroche consumista que envolvería nuestra propia opresión? Pues ha resultado que ambos, Orwell y Huxley, tenían razón. Huxley fue capaz de imaginar la primera fase de nuestra esclavitud. Orwell la segunda.
(...) Estamos pasando de una sociedad donde se nos manipula hábilmente con mentiras e ilusiones a otra donde estamos clara y totalmente controlados. Orwell alertó sobre un mundo donde los libros estarían prohibidos. Huxley advirtió de un mundo donde nadie querría ya leer libros. Orwell alertó sobre un estado de guerra y miedo permanentes. Huxley advirtió de una cultura habitada por un placer vacío de sentido. Orwell avisó acerca de un estado donde todas las conversaciones y pensamientos estaban vigilados y la disidencia brutalmente reprimida. Huxley alertó sobre un estado donde su población sólo se preocupaba por las trivialidades y el cotilleo, sin que le importaran ya ni la verdad ni la información fidedigna. Orwell nos veía asustados y sometidos. Huxley nos veía seducidos y sometidos. Pero estamos descubriendo que Huxley no era más que el preludio de Orwell. Huxley entendía que en ese proceso éramos nosotros los cómplices de nuestra propia esclavitud. Orwell lo interpretaba como esclavitud. Ahora que el Estado corporativo ha dado ya el golpe maestro, nos encontramos desnudos e indefensos. Y estamos empezando a entender, como Karl Marx supo, que el capitalismo sin restricciones y sin reglamentar es una fuerza brutal y revolucionaria que explota a los seres humanos y el medio ambiente hasta agotarlos o destruirlos.
Artículo completo ¡interesantísimo! de Chris Hedges.


Metrópolis (Fritz Lang, 1927)

Adaptación de la novela homónima de Thea von Harbou, esposa de Fritz Lang, y guionista durante su etapa alemana.

Metrópolis, 2026. Ciudad-Estado. Para que una pequeña élite viva feliz, sin preocupaciones, en modernos rascacielos disfrutando de los últimos avances tecnológicos, grupos de obreros en turnos de diez horas trabajan en condiciones de esclavitud para que no se pare jamás la maquinaria. Se da la paradoja que las máquinas están al servicio de los hombres, al mismo tiempo que estos son esclavizados por ellas. Fue la primera película de ciencia-ficción (si no tenemos en cuenta el Viaje a la Luna de Méliès). Se adelanta unos años a las dos grandes obras citadas: Un mundo feliz se publicó en 1932, 1984 en el 49, y ambas bebieron del film de Lang de una u otra forma. Su influencia se extiende hasta los decorados, por ejemplo, de Blade Runner o El quinto elemento; Terminator o Robocop, que le deben mucho a María, el primer robot de la Historia del Cine; incluso Madonna llegó a rendirle homenaje en Express Yourself
Por su parte, Thea von Harbou tuvo muy en cuenta al visionario H.G.Wells a la hora de escribir la novela. Sin embargo, el autor de La máquina del tiempo dijo barbaridades de ella tras verla:
«He visto recientemente la película más tonta que puede imaginarse. Procede de los grandes talleres UFA de Alemania. (...)
La tal película pretende mostrar cómo marcha el mundo. Presenta en turbulento resumen casi todas las tonterías, lugares comunes y trivialidades posibles acerca del progreso mecánico, y muestra el progreso humano en general, servido con una salsa de sentimentalismo completamente peculiar».
No se puede negar cierto batiburrillo ideológico, pero éste queda relegado a un segundo plano por el enorme impacto visual de la película. Metrópolis es una de las tres películas consideradas Patrimonio de la Humanidad. Como Los olvidados de Luis Buñuel, que se hizo director de cine por admiración al trabajo de Lang:
«Metrópolis no es un filme único.
Son dos filmes pegados por el vientre con necesidades espirituales divergentes, de un extremado antagonismo. Aquellos que consideran el cine como un discreto narrador de historias, sufrirán una honda decepción. Lo que allí se nos cuenta es trivial, ampuloso, pedantesco, de un trasnochado romanticismo. Pero si a la anécdota preferimos el fondo plástico-fotogénico del film, entonces colmará todas las medidas, nos asombrará como el más asombroso libro de imágenes que se ha compuesto».

Fritz Lang fue el primer asombrado de la capacidad profética de su ex-esposa. Su visión del futuro coincidió bastante con la evolución política de la sociedad. La impresión que le provocó su primer viaje en 1924 a la ciudad de los rascacielos le dio la idea de la película. Metrópolis se parece a Nueva York, pero lo que realmente le marcó fue el trayecto en trasatlántico durante los siete días que duró el viaje: era como una ciudad flotante, con diversos pisos separados según clases sociales: mientras las damas y señores estaban en cubierta, las clases bajas iban ocupando los pisos inferiores, hasta llegar a la sala de máquinas donde los obreros tenían que manejar enormes calderas de vapor.
Fritz Lang: «La tesis principal era de la señora Von Harbou, pero yo soy responsable al menos del cincuenta por ciento, porque yo hice la película. En aquella época, no estaba tan concienciado políticamente como ahora. No se puede hacer una película social diciendo que “entre el cerebro y el músculo debe mediar el corazón” ...Quiero decir que, realmente, es un cuento. A mí lo que de verdad me interesaban eran las máquinas.

http://lafilmotecadesantjoan.blogspot/Metrópolis-de-Fritz-Lang.
http://www.ciencia-ficcion.com/pelis/pmetropol.



Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

Basada en la novela de Phillip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, 1968. Precursora de lo que se ha llamado Cyberpunk.

A principios del siglo XXI, la Tyrell Corporation desarrolló
un nuevo tipo de robot llamado Nexus -un ser virtualmente idéntico al hombre- y conocido como Replicante. Los replicantes Nexus 6 eran superiores en fuerza y agilidad, y al menos iguales en inteligencia, a los ingenieros de genética que los crearon. En el espacio exterior, los replicantes fueron usados como trabajadores esclavos, en la arriesgada exploración y colonización de otros planetas. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de combate de Nexus 6 en una colonia sideral, los replicantes fueron declarados proscritos en la tierra bajo pena de muerte. Brigadas de policía especiales con el nombre de unidades de Blade Runners tenían ordenes de tirar a matar al ver a cualquier replicante invasor. A esto no se le llamó ejecución, se le llamo retiro.
Los Ángeles, Noviembre 2019.

“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.



V de Vendetta (James McTeigue, 2006)

Adaptación al cine de la serie de comics (hoy, novela gráfica) V for Vendetta,
escrita por Allan Moore en los años 80.


Londres, hacia el 2030... Gran Bretaña ha sustituido la Monarquía por un Régimen fascista. Triunfo de la sociedad orwelliana: un gobierno opresor que crea pandemias en laboratorios, que manipula la información de los mass-media, o construye campos de concentración para exterminar a los "no deseados": homosexuales, emigrantes, musulmanes, y disidentes en general. De este caos surge "V", mitad Zorro, mitad Fantasma de la Opera, que sabotea la TV estatal para instar a la gente a la rebelión, un llamamiento a la desobediencia civil. Desde el Gobierno le llamarán terrorista, pero la gente anda muy necesitada de héroes, y su máscara se ha convertido ya en un icono de nuestros tiempos. Allan Moore, que participó en el guión, se desentendió cuando no respetaron su intención inicial de confrontar dos ideas políticas extremas como el fascismo y el anarquismo.

No es casual que John Hurt, el pobre Winston Smith en 1984, confinado en la Habitación 101 y vigilado constantemente por el Gran Hermano, interprete al reverso de este en V de Vendetta: el Tirano Adam Sutler, líder de Fuego Nórdico, omnipresente en los televisores.




The Wall (Alan Parker, 1982)



Fahrenheit 451 (François Truffaut, 1966)

Basada en la novela del mismo título, Ray Bradbury, publicada en 1953.

En un tiempo y un lugar indeterminados. Los bomberos aquí no tienen mangueras, llevan lanzallamas. Su misión es quemar todos los libros que aún algunos esconden y se resisten a entregar. Leer está prohibido (por el bien común) para evitar preocupaciones, los libros hacen pensar a cada uno diferente (rompe la igualdad). La Televisión, a la que dedican por cierto la mayor parte del tiempo de su ocio, es mucho más "democrática". Ray Bradbury quería denunciar con esta historia la severa censura estatal de los EEUU, o la quema de libros en la Alemania Nazi, y la alienación que generan los mass-media. Montag (Oskar Werner) es un bombero riguroso con el cumplimiento de la Ley, que cambiará su visión de las cosas al conocer a Clarisse (Julie Christie), una joven que procede de una familia "antisocial" sólo por el mero hecho de pensar. Ella le hablará por primera vez del Bosque de los Hombres-Libro: allí viven miembros de la Resistencia que han logrado huir, con la tarea de aprenderse de memoria un libro (pierden su nombre, lo cambian por el título de la obra y su autor) con el fin de ir difundiéndolo oralmente hasta el día que los libros dejen de estar prohibidos.



Cuando el destino nos alcance (Richard Fleischer, 1973)

Título original: Soylent Green.
Basada en la novela ¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio! de Harry Harrison, 1966.


Nueva York, 2022. Población, 40 millones de habitantes. No cabe ni un alma más en la ciudad. La gente duerme hacinada donde puede, tiene que subvivir a base de agua en garrafones y, como único alimento, galletitas de colores fabricadas por la todopoderosa compañía Soylent, que está empezando a comercializar Soylent Green, "un producto derivado del plancton vegetal", según reza la publicidad. La historia comienza con el asesinato de uno de sus altos ejecutivos (Joseph Cotten), lo que permite al policía encargado del caso (Charlton Heston) descubrir que existe una pequeña élite que disfruta de lujos como ducha caliente y que come carne y vedura. Mi momento favorito es cuando Edward G.Robinson, su viejo compañero de habitación que nació antes de la catástrofe ecológica, se echa a llorar ante un trozo de carne de buey: “¡Lo ves!, ¡ves como era verdad que existían cosas así!”. Después de la gran comilona y descubrir la verdad se retirará a «El Hogar», que puede parecer una Residencia si nos atenemos al nombre, pero que se trata en realidad del método más eficaz de eutanasia limpia, legal, y subvencionada por el Estado.



La fuga de Logan (Michael Anderson, 1976)

Basada en la novela Logan's Run,
de William F.Nolan y George Clayton Johnson, publicada en 1967.


No obstante, para el 2247 ya habremos solucionado el problema de la Superpoblación creando una sociedad “perfecta”, siguiendo la estela del modelo que imaginó Aldous Huxley en Un mundo feliz, una sociedad hedonista en la que el sexo es el nuevo soma, los robots nos han liberado de la reproducción, y puedes ponerte el pelo y la sonrisa de Farrah Fawcett-Majors al instante. Sólo hay una pega, que todos los habitantes de esta "arcadia feliz" tienen que morir el día que cumplen 30 años (21 en la novela). Una sociedad eternamente joven. Sólo hay una salida para el inevitable final: el Carrusel: una especie de Circo Romano al que todos acuden con la esperanza de lograr la “regeneración” (Hay rumores de gente que lo ha conseguido). Pero tan sólo es una farsa, un mero espectáculo para las masas del que sólo se puede salir desintegrado. Logan5 es un policía encargado de dar caza a aquellos que intentan escapar del Carrusel, pero tampoco él dispone de mucho tiempo. Ha escuchado hablar de un lugar fuera de la ciudad, en el desierto, al que llaman Santuario donde dicen que vive gente vieja y sabía.
Me encantaba la serie de TV de los 70. Quizá el paso del tiempo no ha tratado demasiado bien la película, lo pop tiene ahora un regusto kitsch, pero probablemente esto es también parte de su encanto. Se estaba preparando una nueva versión con el director de Drive. Sin Ryan Gosling, que lamentablemente se ha caído del proyecto.




Wall-E (Andrew Stanton, 2008)



Doce monos (Terry Gilliam, 1995)

Toma como punto de partida la pelicula francesa, La Jetée, 1962, de Chris Marker.

Filadelfia, 2035. En 1997, cinco mil millones de personas mueren en la Tierra a causa de un virus letal: los supervivientes tienen que abandonar la superficie del planeta y se ven obligados a vivir en el subsuelo: los animales, una vez más, reinan en el mundo. Regresar al futuro o al pasado, lo sabemos por el Cine, puede tener terribles consecuencias. Bruce Willis, en prisión por un crimen cometido en el pasado, es elegido "voluntario" para viajar hasta 1996 en una misión especial: obtener información relevante sobre el virus antes de que se declare la pandemia. Todo parece muy confuso. Y el Ejército de los Doce Monos, presunto culpable, puede que sólo sea fruto (drogas, locura, viajes en el tiempo) de su imaginación. Mi escena favorita no es el momento Zoo, sino el homenaje a Vértigo con la música de Herrmann, que recuerdo como algo sublime. Brad Pitt ganó un Globo de Oro, incluso mejor, empezaron a tomarle en serio como actor.



Días extraños (Kathryn Bigelow, 1995)

Guión original de Kathryn Bigelow y, su marido y productor de entonces, James Cameron.

Los Ángeles, 30 de diciembre de 1999. La gente anda enganchada como loca al SQUID, una máquina que permite vivir como propios recuerdos grabados por otros: sus emociones, experiencias vividas... Ralph Fiennes es un ex-policía que trapichea con esta nueva tecnología. El mismo revive una y otra vez los discos grabados que guarda de su ex-novia (Juliette Lewis). Mientras tanto la ciudad apura las últimas horas del milenio con una caótica fiesta ininterrumpida. El asesinato de «Jerico», un famoso rapero que llama a la rebelión civil, sirve de catarsis para que todo estalle. Como en el "Salvaje Oeste", pero los pistoleros son policías. Sólo las limusinas parecen un lugar seguro (como en la reciente Cosmópolis de Cronenberg), conducida por la estupenda Angela Basset, la mejor guardaespaldas posible para un ambiente tan hostil. Pasó sin pena ni gloria en el momento de su estreno. Hoy es una película de culto. Es un espejo en el que podemos vernos reflejados...



La Naranja Mecánica (Stanley Kubrick, 1971)

Basada en la novela homónima de Anthony Burgess, 1962.

Londres, 1995. Alex y sus «drugos» pierden el mucho tiempo que tienen en el Moloko Bar colocándose con leche+plus mientras escuchan Beethoven. Su idea de la diversión consiste en violar a mujeres, pelearse con bandas rivales, o propinar una paliza a un indigente al ritmo de Singin' in the Rain. Aunque presentada como un futuro distópico, tanto la novela como el film reflejan los problemas y los miedos a los que se enfrentaba la decadente Inglaterra durante los 60: desempleo masivo, crisis de valores, violencia gratuita, abuso de drogas... La novela surge de un hecho real, la propia esposa de Burgess fue atacada salvajemente en Londres durante la Segunda Guerra Mundial: cuatro soldados (aliados) le robaron, violaron, y le dieron una paliza que le provocó un aborto.
Tiene escenas ultraviolentas, pero no es menos violenta la Técnica de Ludovico (una técnica ficticia basada en los perritos de Pavlov), que era una crítica a los perversos métodos del Estado para combatir la delincuencia. Violencia se paga con violencia. Numerosas interpretaciones, incluso contradictorias. En el momento de su estreno el film fue acusado de hacer apología de la violencia. La presión de la opinión pública fue tan grande que el propio Kubrick prohibió su exhibición en Gran Bretaña.



(Continuará...)
...porque parece que los Mayas se han equivocado.

Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón, 2006)

Basada en la novela homónima, The Children of Men de P.D.James, 1992.


El Planeta de los Simios (Franklin J.Schaffner, 1968)

Basada en la novela homónima de Pierre Boulle, del mismo año.



“este mundo, con todos sus detalles,
hasta los más minúsculos, ha sido elaborado y aniquilado, y será elaborado
y aniquilado: infinitamente”
David Hume, hace más de 200 años.



Nick Cave — (I'll Love You) Till the End of the World
Hasta el fin del mundo (Wim Wenders, 1991)

Monday, April 23, 2012

Fahrenheit 451: Bradbury Vs. Truffaut










It was a pleasure to burn...




—¿No le importa que le haga preguntas? ¿Cuánto tiempo lleva trabajando de bombero?
—Desde que tenía veinte años, ahora hace ya diez años.
—¿Lee alguna vez alguno de los libros que quema?
Él se echó a reir.
—¡Está prohibido por la ley'
—¡Oh! Claro...
—Es un buen trabajo. El lunes quema a Millay, el miércoles a Whitman, el viernes a Faulkner, conviértelos en ceniza y, luego, quema las cenizas. Este es nuestro lema oficial.
Siguieron caminando y la muchacha preguntó:
—¿Es verdad que, hace mucho tiempo, los bomberos apagaban incendios, en vez de provocarlos?
—No. Las casas han sido siempre a prueba de incendios. Puedes creerme. Te lo digo yo.
—¡Es extraño! Una vez, oí decir que hace muchísimo tiempo las casas se quemaban por accidente y hacían falta bomberos para apagar las llamas.



También nosotros quemamos libros. Los leemos y los quemamos, por miedo a que los encuentren. Registrarlos en microfilm no hubiera resultado. Siempre estamos viajando, no queremos enterrar la película y regresar después por ella. Siempre existe el riesgo de ser descubiertos. Mejor es guardarlo todo en la cabeza, donde nadie puede verlo ni sospechar de su existencia. Todos somos fragmentos de Historia, Literatura y de Ley Internacional, Byron, Tom Paine, Maquiavelo o Cristo, todo está aquí. Y ya va siendo tarde. Y la guerra ha empezado. Y estamos aquí, y la ciudad está allí, envuelta en su abrigo de un millar de colores...



Seguimos las viejas vías, dormimos en las colinas, en las noches, y la gente de las ciudades nos dejan tranquilos. De cuando en cuando, nos detienen y nos registran, pero en nuestras personas no hay nada que pueda comprometernos...
Construimos una extravagante minoría que clama en el desierto. Cuando la guerra haya terminado, quizá podamos ser de alguna utilidad al mundo.
—¿De verás cree que entonces escucharán?
—Si no lo hacen, no tendremos más que esperar. Transmitiremos los libros a nuestros hijos, oralmente, y dejaremos que nuestros hijos esperen, a su vez. De este modo se perderá mucho, desde luego, pero no se puede obligar a la gente a que escuche. A su debido tiempo, deberá a acudir, preguntándose, qué ha ocurrido y por qué el mundo ha estallado bajo ellos. Esto no puede durar.
—¿Cuántos son ustedes?
—Miles, que van por los caminos, las vías férreas abandonadas, vagabundos por el exterior, bibliotecas por el interior. Al principio, no se trató de un plan. Cada hombre tenía un libro que quería recordar, y así lo hizo. Luego, durante un período de veinte años, fuimos entrando en contacto, viajando, estableciendo esta organización y forzando un plan. Lo más importante que debíamos meternos en la cabeza es que no somos importantes, que no debemos ser pedantes. Sólo somos sobrecubiertas para libros, sin valor intrínseco. Algunos de nosotros viven en pequeñas ciudades. El Capítulo I del Walden de Thoreau, habita en Green River, el Capítulo II, en Millow Farm, Maine. Pero si hay un poblado en Maryland, con sólo veintisiete habitantes, ninguna bomba caerá sobre esa localidad que alberga los ensayos completos de un hombre llamado Bertrand Rusell. Coge ese poblado y casi divides las páginas, tantas por persona. Y cuando la guerra haya terminado, algún día, los libros podrán ser escritos de nuevo. La gente será convocada una por una, para que recite lo que sabe, y lo imprimiremos hasta que llegue otra Era de Oscuridad, en la que, quizá, debamos repetir toda la operación. Pero esto es lo maravilloso del hombre: nunca se desalienta o disgusta lo suficiente para abandonar algo que debe hacer, porque sabe que es importante y que merece la pena serlo.
Ray Bradbury


Farenheit 451 (François Truffaut, 1966)

otras escenas:
* El incendio de una biblioteca clandestina.
* El Bosque de los Hombres-Libro.

Saturday, March 31, 2012

La noche americana


La noche americana (François Truffaut, 1973)

Quien ama el cine, ama la vida
François Truffaut

No me gustan los paisajes, ni las cosas...
amo a las gentes, me intereso por las ideas,
los sentimientos.

Siempre he preferido el reflejo de la vida a la vida misma.
Si elegí los libros y el cine desde la edad de los once o doce años, está
claro que es porque prefiero ver la vida a través de los libros y del cine.

Wednesday, December 28, 2011

1966

A Young Brooklyn Family going for a Sunday Outing
Diane Arbus, 1966

Dicen que cualquier tiempo pasado no tiene por qué ser mejor, necesariamente, pero sí que se hacía una música estupenda. Hoy recordaremos la de 1966, un año crucial en la Historia del Rock'n Roll. Hace tiempo que dedicamos un post a la música de 1968, y alguien comentaba que «la música conservaba aún una espontaneidad y una frescura dignas de elogio».

Es el año del Revolver de los Beatles (Bob Dylan les pasó un porro y nació la psicodelia: Tomorrow never knows), que suele estar considerado como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos en cualquier lista que se precie. Y los Rolling Stones publicaban el mítico Aftermath, del que también hemos hablado, el álbum que supuso la consolidación de la banda en USA, y que contiene algunas de mis canciones favoritas de ellos.

Pero había muchos otros grupos que triunfaban hace 45 años...



1.— The Who — Substitute

Tras la senda abierta por el éxito americano de los Beatles, se suceden los grupos que procedían de Gran Bretaña, sus canciones inundan las emisoras de radio de los USA. Es lo que se dio a conocer como la Invasión británica. Uno de los más significativos: The Who, el tercer vértice de la santísima trinidad del rock británico junto a Beatles y Rolling Stones. Roger Daltrey y Pete Townsend antes de Tommy y Quadrophenia, y antes de destrozar sus guitarras como apoteosis final de sus conciertos.


2.— The Troggs — Wild Thing

El riff de guitarra de Wild Thing, reconocible de inmediato, me parece uno de los momentazos de la Historia del Rock. No era ésta la primera versión, pero fueron Los Trogloditas los que llevaron al N1 esta canción escrita por un tío carnal de Angelina Jolie. Aunque yo tengo debilidad por la versión de Jimmi Hendrix del año siguiente: nunca nadie podrá repetir su interpretación en Monterrey'67, que remata quemando su propia guitarra en pleno éxtasis. Y la más inclasificable, la versión de Amanda Lear, musa de Dalí.
El otro éxito de The Troggs, que también llegó a N1 en 1966, es la deliciosa: With A Girl Like You.


Fahrenheit 451 (François Truffaut)



3.— The KinKs — Sunny Afternoon

Los hermanos Ray y Dave Davies crean The Kinks en 1964. Con You Really Got Me les llega el éxito internacional. La banda más británica de las que formaron parte de esta «Invasión». Están considerados uno de los grupos de rock más influyentes de todos los tiempos. Sunny Afternoon alcanza el N1 en Gran Bretaña en verano de 1966, desbancando a Paperback Writer de los Beatles. A los pocos meses del éxito de los Who con Tommy, los Kinks lanzan su primera ópera rock, o álbum conceptual, géneros que cultivaron durante la década siguiente.
Otro tema mítico por el que se les recuerda: Lola.


4.— Yardbirds — Shape of things

Durante los seis años de vida de los Yardbirds salieron de sus filas tres de los guitarristas más importantes del mundo del rock de ese momento. 1966 es un año convulso para la banda. Primero, Eric Clapton -que provenía del blues- les abandona cuando toman un rumbo más comercial. Llega Jeff Beck al grupo, pero por poco tiempo, Jimmy Page se uniría a ellos antes de publicar su siguiente álbum. Cuando se disuelven, Jimmy Page y Chris Deja buscan músicos y cantante para una nueva formación: la gran banda de Hard rock, Led Zeppelin.

Eric Clapton, que es para muchos el mejor guitarrista de todos los tiempos -con permiso de Jimmi Hendrix-, estuvo durante un tiempo con el mítico bluesman todavía en activo, John Mayall y sus Bluesbreakers. Después crea Cream, uno de los grupos más influyentes en la música popular de la época (blues, psicodelia, hard rock, que además paradójicamente gozaron de cierto éxito comercial: Sunshine of your love, White Room...


5.— Cream — I Feel Free


Blow Up (Michelangelo Antonioni)


6.— The Animals — Don't Bring Me Down

Con The Animals completamos este repaso a los grupos fundamentales de la llamada Invasión británica. Se hicieron famosos con versiones de viejos temas blues y folk: como House of the Rising Sun. La banda original se disuelve en septiembre de 1966, tras la publicación de See See Rider como último sencillo, pero antes de que finalice el año su líder se reinventa como Eric Burdon & The Animals.


Persona (Ingmar Bergman)

Mientras tanto, en los Estados Unidos....

Simon & Garfunkel
The Sounds of Silence:
alcanza el N1 el día de Año Nuevo de 1966.
O triunfaban cosas tan dispares como:
Nancy Sinatra These Boots Are Made for Walking.
De la Motown:
The Supremes You Can't Hurry Love.
The Four Tops Reach Out I'll Be There.
Y el rock'n surf de
The Beach Boys — Good Vibrations.


7.— The Monkees — I'm a believer

Los Monkees fueron la respuesta americana al fenómeno fan de la Beatlemanía: Last Train To Clarksville fue su primer éxito. La maquinaria empieza a trabajar: un casting entre jóvenes músicos y actores, los mejores autores para escribir canciones (Neil Diamond, Carole King...), varios N1 consecutivos, y se crea una serie con el mismo nombre -con muchísimo éxito- basándose en la idea de ¡Qué Noche la de aquel Día!, en la que un grupo de rock 'n roll está intentando hacerse un hueco en el mundo de la música. Como producto arrasaron pero no tuvieron muy largo recorrido. Los éxitos comienzan a decaer cuando aprendieron a tocar y ellos mismos empiezan a escribir sus propias canciones.



8.— Lovin' Spoonful' — Summer In The City

Lovin' Spoonful también forma parte de la contraofensiva estadounidense a la Invasión británica. Ellos fueron la primera opción para la serie de TV que finalmente protagonizaron The Monkees. Esta gozada de canción fue N1 en el verano de 1966. El grupo nace tras la disolución de The Mugwumps, un grupo donde cantaba la gran Mama Cass Elliot que triunfaba este mismo año con The Mamas and the PapasMonday, monday.

Esta rivalidad propició una inmensa creatividad a ambos lados del Atlántico, cambió las bases de la música pop-ular en los USA, evolucionan los géneros, surgen otros nuevos: el rock duro, la psicodelia o el garage rock. Una canción de los Yardbirds inspiró a Count fivePsychotic reaction.
Tommy James and The ShondellsHanky Panky: un N1 de uno los grupos garage con mayor repercusión.
El hit proto-punk de la banda The StandellsDirty Water: a los que se ha llamado los «Padrinos del Punk Rock».


9.— ? & The Mysterians — 96 Tears

Acabo de descubrir esta joyita, aunque debe ser un clásico de la música garage, y precursora del punk. Y me encanta! El líder del grupo se hace llamar «?» (Question Mark), en realidad Rudy Martínez, y dice ser un marciano que vivió entre dinosaurios en una vida anterior. De hecho, The Mysterians es el título de una película japonesa de extraterrestres. Fueron el primer grupo de origen latino que alcanza la cumbre en las listas americanas. También fueron pioneros en ser etiquetados como punk rock. No volvieron a tener otro N1, pero «?» está convencido de que en el año 10.000 seguirá cantando 96 Tears.


La caza (Carlos Saura)

En España, las cosas seguían siendo diferentes, a pesar de que empieza a notarse cierta apertura... Si Saura era lo único exportable del Nuevo Cine Español, Los Bravos eran de los pocos que podían cantar bien en inglés, condición indispensable para tener repercusión internacional. El alemán Mike Kennedy era el cantante del grupo. Con Black is Black, su primer sencillo, fueron los primeros españoles que triunfaron en las listas de ventas del Reino Unido y EEUU. La canción fue un éxito en todo el mundo.


10.— Los Bravos — Black is Black

La selección no ha sido nada nada fácil. Como me ha costado horrores resumir en 10 canciones un año de música excepcional, no puedo evitar dejaros como regalo esta maravilla: una versión de un tema de Bob Dylan, mejor incluso que el original.

Wednesday, May 27, 2009

Las chicas de la Nouvelle Vague

Y Dios creó la mujer (Roger Vadim, 1956)

Y Roger Vadim creó a Brigitte Bardot, el animal más erótico del mundo, una mujer que no tenía reparos en mostrar su cuerpo y disfrutar de él. A pesar de la intención de Vadim, resultaba demasiado joven, demasiado inocente y con muchas ganas de divertirse como para ser una auténtica femme fatale. Fue como una bocanada de aire fresco para el cine francés. En Estados Unidos la adoraban, sólo su nombre llenaba los cines, sus películas -caso raro- se doblaban al inglés: mencionar el tándem Bardot-Vadim era sinónimo de «nouvelle vague» cuando poco o nada tenían que ver con este movimiento. No obstante, protagonizó una de las películas más emblemáticas del primer Godard, El desprecio. Su fama era tal, que fue elegida la primera Marianne de rostro conocido, el símbolo por excelencia de la República francesa. Abandona el cine en 1974, y a partir de entonces se ha dedicado a la defensa de los derechos de los animales, es una de las activistas más enérgicas en la protección de las focas, pero su apoyo público a Le Pen le ha debido pasar factura.


Viva Maria (Louis Malle, 1965)

Los amantes (Louis Malle, 1958)

Jeanne Moreau no era una recién llegada, tenía detrás una larga serie de películas y prestigio teatral. Pero fue Louis Malle, su amante en aquella época, quien la convirtió en la presencia irresistible que es, una mujer sensual, pero a diferencia de Bardot, inteligente y compleja. Malle las reunió en ¡Viva María!, un fracaso comercial que no llegó a alcanzar todas las expectativas. Las grandes películas que hicieron juntos son Ascensor para el cadalso, Los amantes, y Fuego Fatuo. Malle convirtió a la Moreau en una estrella.
Con Truffaut, rodó otro de los títulos claves de la «nouvelle vague», Jules et Jim, y La novia vestía de negro. Con Moderato cantabile gana la Palma en Cannes. Se sentía más cómoda con estos jóvenes directores, a quienes admiraba, que en grandes producciones. Una de las más Grandes: La noche, Eva, Campanadas a medianoche, Diario de una camarera, Querelle, Hasta el fin del mundo, y El tiempo que queda.




-LOS DIRECTORES
Y SUS MUSAS-.


Anna Karina
y Fanny Ardant.




Anna Karina

Anna Karina era una modelo y cantante danesa, a la que Jean-Luc Godard convirtió en su musa y esposa, y en la estrella más chic de la «nouvelle vague». Se casaron durante el rodaje de la película Una mujer es una mujer, que es prácticamente un homenaje a ella y una muestra de su amor. Con este film ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín. Hasta que duró su matrimonio, fue la protagonista de muchos de sus proyectos: Vivir su vida, El soldadito, Banda aparte, Pierrot el loco, Lemmy contra Alphaville, Made in Usa y La chinoise: los mejores y más recordados de la carrera de ambos.
Además, trabajó con Varda, Cléo de 5 à 7, con Rivette, en La religiosa o Suzanne Simonin, o con Visconti en El Extranjero. Rohmer, Fassbinder y la Justine de Cukor, junto a Anouk Aimée y Dirk Bogarde.



«Enseguida reconocí y aprecié en Fanny Ardant las cualidades que yo busco normalmente en los protagonistas de mis películas: vitalidad, valentía, entusiasmo, humor, intensidad y,
al mismo tiempo, el gusto por lo secreto, un aspecto arisco,
una pizca de salvajismo y, por encima de todo, algo vibrante».

Vivamente el domingo (François Truffaut, 1983)

Fanny Ardant procedía del ambiente teatral cuando conoció a François Truffaut, que la convirtió en su esposa, y musa de sus dos últimas películas: La mujer de al lado, con Gérard Depardieu, y junto a Jean-Louis Trintignant, en Vivamente el domingo. Desaparecido el impulso de Truffaut, ha ido haciéndose una más que estimable filmografía: en tres ocasiones con Alain Resnais, La vida es una novela, Muerte al Amor y Mélo, en todas junto a Sabine Azéma, chica Resnais. Un amor de Swann, de Volker Schlöndorff, La Familia, de Ettore Scola, Más allá de las nubes, la peli conjunta de Wenders y Antonioni, Agnés Varda, Margarethe von Trotta, Costa-Gavras, Sydney Pollack. Después de dos nominaciones por las películas de Truffaut, en 1996 gana el César con la comedia gay Todos están locas. De sus últimos trabajos hay que señalar el Ridícule, de Patrice Leconte, fue una de las 8 mujeres de François Ozon, y María Callas en la película de Franco Zeffirelli.


Fanny Ardant - A quoi sert de vivre libre
(8 femmes, François Ozon)


La sirena del Mississippi (François Truffaut, 1969)

Catherine Deneuve también es descubierta por Roger Vadim, consagrada por Jacques Demy en Los paraguas de Cherburgo, y amante de Truffaut, con quien rodó La sirena del Mississippi y El último metro. Es otro de los grandes nombres lanzados por la «nouvelle vague» y, junto a la Moreau, la que mayor éxito ha tenido internacionalmente. Repulsión con Polanski, con Buñuel, Belle de jour y Tristana; una carrera muy larga, difícil de resumir: El ansia, Indochina, Bailando en la oscuridad, y 8 mujeres, donde la amante se encuentra con la viuda, la Ardant. Su imagen fría y distante, a mí, me deja frío y distante...


Las hermanas Dorléac, Françoise y Catherine Deneuve,
en Las señoritas de Rochefort.


Françoise Dorléac, fue una de las primeras musas de la «nouvelle vague», pero su prometedora carrera se vio truncada trágicamente en 1967, al fallecer en accidente de coche. Vadim, Truffaut... Con Jacques Demy hizo su última película, Las señoritas de Rochefort, la única vez que trabajó con su hermana Catherine Deneuve. Debió ser ella quien le presentara a Polanski, con el que rodó Cul de Sac.



Anouk Aimée

Anouk Aimée fue la actriz favorita de Jacques Demy y Claude Lelouch. Cuando Demy la llamó para Lola llevaba diez años haciendo películas, pero fue toda una revelación. Era una película pensada para ella. La fama internacional le llegó con Un hombre y una mujer, el exitazo de taquilla de Lelouch, lo que hizo que Hollywood se fijara en ella para la adaptación de la novela Justine, dirigida por George Cukor. La hemos visto también en La dolce vita y , de Federico Fellini, La tragedia de un hombre ridículo, de Bernardo Bertolucci, o Prêt-à-Porter, de Robert Altman.

Justine (George Cukor, 1969)



Stéphane Audran

Stéphane Audran estuvo casada con Claude Chabrol, actriz habitual de muchos de sus films como Pollo al vinagre, El escándalo, La ruptura, Relaciones sangrientas, Locuras burguesas, La mujer infiel. También eran de Chabrol: Las ciervas, con la que ganó el Oso en Berlín, y El carnicero, Concha de Oro en San Sebastián. En España rodó Hay que matar a B. de José Luis Borau.
Con El discreto encanto de la burguesía de Luis Buñuel y Al anochecer, otra vez Chabrol, ganó el BAFTA británico; y el César francés con Violette Nozière, donde coincidía con una joven Isabelle Huppert, que se convertiría en la musa de la última época de Chabrol. Para los fans de Retorno a Brideshead, que sé que sois muchos, era Cara, la amante de Laurence Olivier en Venecia.



Hiroshima Mon Amour (Alain Resnais, 1959)

Emmanuelle Riva, actriz de teatro que debutó en el cine con esta película de Alain Resnais, se convirtió en otra de las actrices favoritas de los directores de la«nouvelle vague», a destacar también Thérèse y León Morin, padre, donde interpretaba a una joven viuda amargada que al entrar en una iglesia, a pesar de ser judía, comunista, y puede que lesbiana, se siente atraída inmediatamente por el joven sacerdote del pueblo (claro, era Jean-Paul Belmondo). La hemos visto también en pequeños papeles en Azul o Venús, Salón de belleza.

Delphine Seyrig en
El año pasado en Marienbad (Alain Resnais, 1961)

Delphine Seyrig era la chica más cosmopolita de toda la «nouvellevague».Nace en Líbano Hija de un famoso arqueólogo, creador del Instituto Francés de Arqueología en Beirut, y de la aventurera Hermine Saussure, de los Saussure de toda la vida. Su familia, representando al gobierno francés en el exilio, se trasladó en 1942 a Nueva York. Buñuel cuenta en su autobiografía que la tuvo sentada en las rodillas cuando tenía diez años. Al terminar la guerra fue a estudiar a Francia, pero años después regresaría para asistir al Actor's Studio. Aún era una actriz desconocida cuando Resnais le propuso interpretar la mujer de El año pasado en Marienbad, sin embargo le había dado réplica al mismo Jack Kerouac en Pull my daisy, un film que ahora está considerado como un manifiesto de los Beats.
Con Muriel se llevó la Copa Volpi de Venecia como mejor actriz, pero tuvo después una carrera irregular. Estaba acostumbrada a interpretar pequeños papeles, que afrontaba con el rigor del "método", apariciones estelares memorables: como la mujer casada que seduce a Antoine Doinel en Besos Robados, un viejo amor de Bogarde en Accidente, una vampira en El rojo en los labios. Con Buñuel fue la anfitriona de El discreto encanto de la burguesía, y una prostituta en La vía láctea. Marguerite Duras la convirtió en la protagonista de La música, e Indian Song. En los últimos años se había pasado a la dirección, y fue un miembro clave durante los 80 del grupo de cineastas feministas francesas más militantes. Murió en 1990 con 58 años.

decían que era La Garbo de la «nouvelle vague»
(entonces... ¿La Moreau es La Dietrich?)

aunque me hubiera quedado mucho más cinéfilo un fragmento de El año pasado en Marienbad, no he podido evitarlo...

Mr. Freedom (William Klein, 1969)



Sabine Azema es la compañera de Alain Resnais desde los años 80. Actriz habitual de sus films. De sus siete nominaciones a los César (lo ha ganado en dos ocasiones), 4 eran películas de Alain Resnais: La vie est un roman, Smoking/No Smoking, Meló, y On connaît la chanson. También es la protagonista de su último trabajo, Les herbes folles, que acaba de recibir el Gran Premio del Jurado en el reciente Festival de cine de Cannes, 50 años después de que recibiera otro similar por Hiroshima mon amour.

Les herbes folles (Alain Resnais, 2009)

ellas fueron cambiando...
ellos son siempre los mismos.


Céline y Julie van en barco (Jacques Rivette, 1974)
Juliet Berto y Dominique Labourier


Le pont du Nord (Jacques Rivette, 1981)
Bulle Ogier y Pascale Ogier


Marie Rivière en El rayo verde (Eric Rohmer, 1986)

Sandrine Bonnaire e Isabelle Huppert
en La ceremonia (Claude Chabrol, 1995)