Monday, November 02, 2009

José Luis López Vázquez

(Madrid, 11.mar.1922 - 2.nov.2009)



Participó en las dos obras maestras de Luis G.Berlanga, y del cine español: el novio de Martita en Plácido y el hermano sastre de El verdugo. Uno de sus actores favoritos. Con Berlanga rodó hasta diez películas: desde Novio a la vista hasta Todos a la cárcel. Los jueves, milagro, ¡Vivan los novios! con Laly Soldevila, la trilogía de La escopeta nacional, y Moros y cristianos.


José María Forqué es otro de los directores que más contó con su buen saber hacer: Atraco a las tres, una joyita del cine español donde coincide con Gracita Morales, 091 Policía al habla, Accidente 703, o Una pareja distinta, junto a Lina Morgan con la que también coincidió en varias ocasiones. Y, una película que me gusta mucho, Un Millón en la Basura, junto a Julia Gutiérrez Caba. Con Marco Ferreri hizo El pisito y El cochecito, otros dos clásicos de nuestro cine; y con Jaime Camino Mi profesora particular y El largo invierno.


Con Gracita Morales formaría una de las parejas más entrañables del cine español. Además de Atraco a las tres, trabajaron juntos en Sor Citroën, ¡Cómo está el servicio!, Una señora estupenda, Préstame quince días, Crónica de nueve meses, Operación Mata-Hari, y varias operaciones más: Bi-ki-ni, secretaria, cabaretera...


Cuatro colaboraciones con Carlos Saura: Peppermint Frappé, El jardín de las delicias, La prima Angélica y Mamá cumple cien años.

La trilogía de La Gran Familia, No somos ni Romeo ni Julieta, Novios 68, El astronauta, El vikingo, Historias de la televisión, Zorrita Martínez. Y un clásico de este género tan nuestro: El turismo es un gran invento.


Una de las filmografías más prolíficas e interesantes del cine español, más de 250 películas. Sólo en 1971 rodó once películas, entre ellas Mi querida señorita, de Jaime de Armiñán, una de las mejores interpretaciones del cine español.
En los 70, su oficio le permitió combinar el cine tipo Lo verde empieza en los Pirineos, con sus películas más interesantes: El bosque del lobo, No es bueno que el hombre esté solo, ambas de Pedro Olea, Habla mudita, La ciutat cremada, La verdad sobre el caso Savolta de Drove, Duerme, duerme, mi amor, de Regueiro, La miel con Jane Birkin, y el cura gay reprimido de F.E.N. (Formación del Espíritu Nacional).


Con La cabina, de Antonio Mercero, ganó un Emmy por otra de sus inolvidables interpretaciones. En TV le recordamos también en Este señor de negro o Los ladrones van a la oficina.
Hasta trabajó con George Cukor en Viajes con mi tía, con la gran Maggie Smith (pudo haber sido Katharine Hepburn). Con José Luis García Sánchez: La corte del Faraón y Hay que deshacer la casa. Repetiría con Jaime de Armiñán en Mi general y Un casto varón español, y con Pedro Olea en Akelarre y El maestro de esgrima.
Además, La colmena, El rey del mambo, Esquilache y Fuera de juego. Sus últimos trabajos en cine han sido: El oro de Moscú, la ópera prima de Jesús Bonilla, Luna de Avellaneda de Juan José Campanella, y ¿Y tú quién eres?, otra vez con Antonio Mercero, junto a otro veterano, su gran amigo Manuel Alexandre, el decano de los actores españoles.

13 comments:

pon said...

Hemos perdido a muchos este año, pero López Vázquez, es como perder a ese tío cascarrabias que te daba caramelos y capones por igual. Caramelos en forma de personajes que se sacaba de la manga de un traje que siempre parecía venirle grande, de una cara que hambre que nunca se le quitó, de una inocencia de pícaro sabelotodo al que todo el mundo toma el pelo, de esos ojos de Mi querida señorita que reflejaban toda la soledad y la incomprensión del mundo, que salía de un armario para encontrarse en otro igual de chungo.
Cuántas veces me crucé con él paseando por la calle Ríos Rosas o por José Abascal, subiendo hacia Santa Engracia. Siempre chiquitito, con su loden verde y su sombrero, mayor, elegante. Le miraba de reojo, nunca me atreví a decirle nada, solo a mirar por donde pasaba. Una noche de farra hace unos años conocí a su hijo mayor, que también estaba de farra y acabamos tomando copas comunes con amigos comunes. Se le parecía mucho y no lo llevaba demasiado bien, contaba infancias solitarias viendo a su padre en el cine. Supongo que son los peajes de la vida. Pero López Vázquez no podía ser otra cosa más que actor, un actor prodigioso, que si está en alguna parte ya, debe ser jugando al tute con Henry Fonda o Spencer Tracy, porque seguro que comparten el mágico escenario donde los actores muertos actúan el resto de la eternidad.

senses and nonsenses said...

Para mí, después de Fernán-Gómez, o junto a...
el más GRANDE!

M.Eugenia said...

Sin duda uno de los grandes... vaya añito llevamos.
Saludos

Vulcano Lover said...

Yo también me lo crucé muchas veces por las calles de la zona de Ríos Rosas... A pesar de sus películas retenidas en la memoria de todos, yo es lo primero que recordé ayer cuando lo supe... aquellas veces que lo veía pasear por Chamberí alto, viejito ya, pero entrañable, como un abuelito común...

A. said...

Son tantos los grandes papeles que nos ha regalado que no es difícil que algún filme se nos olvide momentáneamente. Qué grande!

Un saludo.

El Deme said...

La historia de nuestro cine (y de nosotros mismos). Me encantan los títulos de 1973:
No es bueno que el hombre esté solo
Habla, mudita
Mi profesora particular
Lo verde empieza en los Pirineos
Las señoritas de mala compañía
Un casto varón español
Doctor, me gustan las mujeres, ¿es grave?
La prima Angélica
(Supongo que ese fue su sino: 6 películas cachondas y 2 películas de prestigio más o menos por año)

Justo said...

Estoy emocionado. Siempre confirió dignidad a sus personajes.. He sabido ahora que hizo en teatro la Muerte de un viajante, un papel que parece escrito para él..

Hace tiempo que era un actor legendario, aunque él nunca se comportó como tal.. tampoco nuestra industria parece que dé para eso..

Me dan ternura sus personajes, sus películas, nuestro cine, nuestra vida y sobre todo la de nuestros padres.

theodore said...

Grande. Grandísimo.

Un abrazo.

Javier said...

López Vázquez, Ayala, Lévy-Strauss....., vivieron años difíciles y fueron grandes por el ejemplo dado, se me hace difícil comentar, demasiada excelencia se ha ido en muy poco tiempo, y eso produce que la sensación de vacío y envejecimiento sea mayor.

Supongo que es un sentimiento en cierta medida compartido.

Raúl said...

Shssss...
Silencio, que un genio se ha muerto.

Caminante (El chico que camina) said...

Parece que es el actor que sale en todas las películas.

Fue uo de los primeros personajes famosos que vi cuando llegué a Madrid. Y me hizo mucha ilusión.

Para mí, sin lugar a dudas, es inolvidable su interpretación en La Cabina.

senses and nonsenses said...

Las señoritas de mala compañía, de nuestro siempre amado Nieves Conde, con Las que tienen que servir y El turismo es un gran invento (no por paco m.soria, sino por lópez vázquez, ponte, cottens y las 'buby girls'): son mi top3 de eso que conocemos como "españolada", ...hasta que no se nos ocurra nada mejor.

pero él siempre demostró su oficio tanto en los films de Lazaga, Ozores y Masó, como con Saura, Olea o Armiñán.

me hubiera gustado recordar a Francisco Ayala. ¡¡¡103 años de lucidez!!!
tuve la oportunidad de asistir a una de sus clases magistrales, acababa de cumplir 90 años. qué lúcido, qué verbo, qué sabio...
supongo que ha vivido bien y suficiente, ...pero lo he sentido mucho.

Jesús ANGEL ORTEGA said...

¡Qué gran actor!
Una gran pérdida para el cine.
Esperemos que como dice alguien más arriba, esté jugando al mus con Fernando Fernán Gómez, Agustín González y tantos otros actores españoles y que lesw den unas lecciones a los actores (también actorazos) americanos.
Saludos.