Qué difícil es olvidar a alguien a quien apenas conoces
Desde este desierto caí sobre tu paisaje, te miré y me preguntaste si sabía guardar un secreto. Fuiste el origen,
mi guía, mi bitácora, y pensé que mi destino. Quizá es imposible recuperar lo que perdimos cuando éramos niños: demasiado mayor para el paraíso, demasiado joven para el silencio.
No es la ilusión. Es confusión.
Pero ahora no soy yo, es mi cuerpo derrotado, que se sacude el alma, que sola... regresa al camino.