Jodie Foster: el silencio de los corderos

Hannibal Lecter: You're very frank, Clarice.
I think it would be quite something
to know you in private life.

Jack Crawford: I just wanted to say congratulations.
Your father would have been proud today.

Clarice, ¿han dejado de balar ya los corderos?
Los corderos se habrán callado de momento, pero usted, se juzga a sí misma con la piedad de la balanza del Averno, y tendrá que ganarse una y otra vez ese bendito silencio. Porque a usted lo que la impulsa es el compromiso, fijarse un objetivo, y el compromiso no cesa, nunca.
No tengo intención de ir a visitarla, Clarice,
el mundo es mucho más interesante si usted está en él.

El silencio de los corderos

Jodie Foster, actriz, directora, productora, además de licenciada en literatura inglesa, con un 'extraordinario' coeficiente intelectual, sale públicamente del armario en la entrega en Los Angeles de un premio de la revista Hollywood Reporter. Al fin.
Con estas palabras de agradecimiento, Jodie Foster quiso acordarse de la productora de cine y televisión Cydney Bernard con quien convive desde el rodaje de Sommersby, hace ya casi 15 años: "Me gustaría dar las gracias a mi bella Cydney por aguantar conmigo para lo bueno y para lo malo. Siempre me he sentido una especie de impostora. No tengo ni idea de lo que estoy haciendo. Me siento frágil, insegura, agobiada por aclararlo todo". Sublime. Una señora. (...con todo lo que la he criticado).
La noticia en el Daily Mail.-
Jodie Foster, de 45 años, tiene dos hijos y dos óscars. Confieso que la cogí una manía impresionante cuando le dieron su primer óscar -que se debía haber llevado de calle Glenn Close por Las amistades peligrosas-, por una más que olvidable peliculita. Tres años más tarde se lo arrebataría a Thelma y a Louise, esta vez por una de las pelis más importantes de los 90, cierto, pero que siempre me pareció el óscar más discutible de los 5 que se llevó El silencio de los corderos.

Siempre ha sido muy celosa de su intimidad. El pasado mes de abril fue portada de la revista gay Out para ilustrar un artículo con el siguiente titular: "El armario de cristal: porque las estrellas no salen", en lo que fue calificado como una “persecución” para que hiciera pública su homosexualidad. Ella siempre se había resistido a las presiones de colectivos gays que le exigían una salida del armario en toda regla. Oportunidades no le habían faltado, ha sido un rumor que la ha acompañado constantemente y que su propio hermano Buddy se encargó de corroborar en una biografía suya no autorizada. Por todo esto siempre le reproché que, siendo en una época la mujer más poderosa de Hollywood, negara reiteradamente sus preferencias sexuales. Pero me rindo ante este gesto, importantísimo en mi opinión, en un mundo mucho más invisible como es el de las lesbianas. Y nunca es tarde, ya hubiesen deseado los mismos vientos favorables otras damas como Barbara Stanwyck, Greta Garbo, Agnes Moorehead, Judith Anderson, el ama de llaves de Rebecca o Hattie McDaniel, la Mammy de Lo que el viento se llevó. Así que, además de alabar el gesto, sirva este post de desagravio a tantos años de críticas.
Puede que otra vez sea su año. Acaba de ser nominada a los Golden Globes por The Brave One (La extraña que hay en ti), que la coloca en una buena posición en la carrera hacia el Oscar.

Jodie Foster - My Name Is Tallulah (Bugsy Malone, 1976)