Tuesday, September 11, 2007

11 de Septiembre: lo sublime de lo siniestro

El Grito

Angustia, desaliento, miedo, el terror del hombre moderno ante el fin de siglo. El grito como primer intento de comunicación. Percepción del lenguaje sobre sí mismo. Cuando se suspenden las palabras... Las palabras no son suficientes para expresar el horror, lo inexpresable, lo que nos sobrepasa, lo imposible de asumir. El acontecimiento nos supera. El sinsentido más absoluto desde nuestra perspectiva.


El terrorismo es inmoral. El acontecimiento del World Trade Center, ese reto simbólico, es inmoral, y responde a una globalización que en sí misma es inmoral. Pues bien, seamos inmorales. Y si queremos comprender algo, miremos un poco mas allá del Bien y el Mal. Por primera vez, nos hallamos frente a un acontecimiento que desafía no sólo la moral sino toda forma de interpretación.


Hemos visto la obra de arte más sublime jamás realizada.
El hecho de que unos seres se preparen como locos para
un solo acto durante años, lo ejecuten una vez, y mueran en la ejecución, hace que sea la mayor obra de arte jamás realizada.
Comparado con esto los compositores no somos nada.

Muchos pensaron que Baudrillard se había perdido en la retórica de su discurso, pero nada que sorprendiera porque no era nuevo su discurso: ver si no La guerra del Golfo no ha tenido lugar. Más controvertidas fueron las declaraciones realizadas por el músico Stockhausen sobre las imágenes del 11-S. El músico declaró a través de su página web que lo que presenciamos a través de la TV es la obra de arte del siglo XXI, la más sublime, ...que había llegado la hora de la jubilación para los artistas. Estos comentarios despertaron inmediatamente la indignación de la sociedad bienpensante, le llamaron loco o frívolo en el mejor de los casos, hablaron de desprecio a las víctimas, complacencia con los terroristas. Pocos intentaron entender sus palabras. Muchos de sus conciertos fueron suspendidos, y se vio forzado a disculparse.

"Se piense lo que se piense de su cualidad estética, las Twin Towers eran una performance absoluta, y su destrucción es también una performance absoluta. Sin embargo, eso no justifica la exaltación de Stockhausen del 11 de septiembre como la más sublime de las obras de arte. ¿Por qué un acontecimiento excepcional debería ser una obra de arte? La recuperación estética es tan odiosa como la recuperación moral o política, sobre todo cuando el acontecimiento es tan singular debido precisamente a que está más allá tanto de la estética como de la moral.
Jean Baudrillard, Réquiem por las Twin Towers, 2003.

Espectáculo, según el diccionario de la RAE, es "aquello que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual, y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles". ¿A qué se debe tanta indignación entonces? Acaso no se llaman espectáculos ...circenses... en los libros de texto a las luchas de gladiadores o la muerte de los cristianos a manos los leones. Que tengamos una idea inocente de lo que es espectáculo no quita que nos enfrentemos al acontecimiento más espectacular que hayamos visto nunca.

Pero Stockhausen no fue el único en pensar de este modo. Otro ejemplo: Iñaki Ábalos ha contado cómo el 11-S estaba sentado frente al televisor con una serie de arquitectos célebres y pudo ver la reacción de los asistentes ante el “fulgor de las imágenes” que aparecían ante sus ojos asombrados: “alguien se atrevió a hablar de la poderosa atracción visual del horror y coincidimos en que lo que estábamos viendo era la encarnación misma de lo sublime contemporáneo, un espectáculo que en la antigüedad sólo tipos como Nerón se habían permitido, y que ahora se servía democráticamente en directo a todos los ciudadanos de la aldea globlal.
Santos Zunzunegui, Tanatorios de la visión, 2003



Como Nerones desde el salón de nuestro casa, ante el goce estético de una visión extraordinaria, como si viéramos una pintura, una película. Es la sociedad del espectáculo de Guy Debord.
Y nosotros, todos nosotros, espectadores en directo a través de la televisión. El goce de la representación de la destrucción total.
Arte tras el 11 de septiembre: Mutaciones y reacciones

Nada oculta más que lo que revela


Lo que vimos no fue lo real, pero "sus huellas han golpeado nuestra percepción con la violencia y la imprevisibilidad del shock traumático". Contemplamos lo real imaginario, es decir un estado después de lo real y antes de lo simbólico. Pero lo real de lo real, lo siniestro, no lo vimos, ni tan siquiera nos atrevemos a imaginarlo. Carece de sentido, a propósito de esas imágenes, hablar de signos, de representaciones. Nos encontramos, por el contrario, ante huellas reales, brutales, que nos golpearon, y todavía nos golpean, con la intensidad de lo real. Por ello, la TV estadounidense trató de dosificarlas, para evitar que el shock traumático fuera mayor.
¿Pero qué sucede después de esa imagen escalofriante, capaz de borrar (o de suspender) por un instante la línea entre la realidad y la ficción? Todos los discursos, comentarios y análisis posibles se quiebran, traicionarían la enorme impresión frente a la fascinación que ejerce el hecho en sí mismo. Es decir, es la representación de la violencia total, una violencia absolutamente aniquiladora; la destrucción de todo significante, que hace añicos todo signo susceptible de significación, reducidos a polvo literalmente.

Todos tuvimos una sensación de irrealidad al contemplar las imágenes. En algún momento nos preguntamos si realmente estaba sucediendo o se trataba de una de esas películas de catástrofes a las que tan acostumbrados nos tienen. Ya habíamos visto el uso de aviones comerciales como bombas contra edificios, inclusive las mismas torres gemelas, como parte de una trama de una ficción descabellada.
Ahora son hechos reales. Las Torres, metáfora de la omnipotencia de la metrópoli de la Modernidad, desafiaban erectas la ley de la gravedad hasta alcanzar el mismo cielo; un signo de poder aparentemente indestructible, invulnerable, capaz incluso de absorber y neutralizar los rayos. Imágenes escatológicas, hiperrealismo al más estilo hollywoodiense ante el derrumbamiento del mayor símbolo del capitalismo, centro económico del comercio mundial. El terrorismo también ha basado su propio espectáculo de matanza en las posibilidades de representación puestas a su disposición por los medios de comunicación. La espectacularización de lo real.

"Lo que todo el mundo veía en directo en las pantallas de televisión como la verdad auténtica, era la no-verdad absoluta; y aunque la falsificación resultaba por momentos evidente, quedaba, sin embargo, sancionada como cierta por el sistema mundial de los media, para que resultara claro que lo verdadero no era ya más que un momento en el movimiento esencial de lo falso. De esta forma verdad y falsedad se hacían indiscernibles y el espectáculo se legitimaba únicamente por medio del espectáculo mismo".
Giorgio Agamben, Medios sin fin


Tenemos asientos de primera fila
en este teatro de destrucción masiva

Nuestra percepción de la realidad está condicionada por la fantasía. Así, la fantasía decide lo que es la realidad. Tenemos que defender esto de una manera seria: no en un sentido idealista,
de que la realidad no existe y que sólo soñamos.
La realidad no es lo que está afuera sino lo que uno acepta como realidad.

Y si se tratara de una ficción.
Y si se tratara de la Superproducción 11 DE SEPTIEMBRE, el plan maquiavélico diseñado por el Gobierno de Washington y la Administración Bush para dominar al mundo; la primera parte de una trilogía cinematográfica que llevará por nombre “APOCALIPSIS”.

Una buena película, eh?
Y sin embargo... ¿al contemplar esas imágenes, no tuvimos la sensación de que ya lo habíamos visto, que eso ya lo habíamos vivido en cierto modo? Y así había sido, ahora bien, en forma de pesadilla cinematográfica. En Armagedon, de Michael Bay, hay una secuencia que serviría para ilustrar a la perfección los acontecimientos mismos del 11 de septiembre: un meteorito alcanza una de las torres. Incluso los escasos diálogos parecen del todo pertinentes (y no son casuales) para este momento:
–¡Es la guerra Grita un taxista de la ciudad. Y luego añade:
–¡Sadam Hussein nos va a matar!

Y junto a Armagedon, también lo vimos en Independence day, Deep Impact, o Godzilla... films que nos ofrecían la reiterada destrucción, con leves variantes, de Nueva York y Washington, de sus monumentos y sus símbolos más emblemáticos. El club de la lucha comienza justo tres minutos después del fatídico momento. Incluso en Mars Attacks veíamos como los edificios más simbólicos de Nueva York eran destruidos, esta vez la amenaza exterior provenía de los extraterrestres.
Son películas muy taquilleras: millones de espectadores acuden a las salas cinematográficas donde el espectáculo de la destrucción total de nuestra civilización se repite una y otra vez. El cine de Hollywood no ha cesado de construir imaginerías catastróficas, auténticas pesadillas. Sabemos que es una simulación, pero queremos el mayor realismo posible. Sobran los ejemplos: el cine de terror, la pornografía, el reality–show....
En las últimas décadas es significativo el desplazamiento que se ha producido en el cine de lo narrativo a lo espectacular. Los guiones flojean, los diálogos son absurdos. El mayor atractivo de estos films se encuentra en esas grandes escenografías donde se concentran las explosiones y batallas. Esta tendencia alcanza su máxima expresión en la televisión: en ella la huella audiovisual de lo real manda, imponiéndose contra toda lógica de la representación.
Mientras el cine y la TV se asoman a lo real en sus representaciones, en la Historia no se demanda realismo, sino plenitud simbólica; no se pretende la representación de lo real, sino de un orden simbólico destinado a configurar y dar sentido a lo real. No se representa la realidad tal cual es, sino más bien cómo debe ser (como queremos que sea).

La imagen de las Torres Gemelas -tótem simbólico antes incluso de que ardieran-, era una de las imágenes emblemáticas del poder financiero en Occidente. Pero la insoportable belleza del poder queda reducida a cenizas el 11-S. El miedo frente a la pulsión de querer ver. Las Torres han ardido, han caído, ya no están. En el lugar del World Trade Center sólo queda un inmenso agujero, un vacío.
Y ese vacío hay que llenarlo. …de hipótesis, de conclusiones, de teorías. En fin, hacer Historia: construir la/s realidad/es de esos hechos. Ordenar el caos. Es un hecho tan impactante que consigue aunar la realidad de nuestra cotidianeidad con un mundo imaginario que creíamos que exclusivamente pertenecía a las películas, al reino de la ficción.
El cruce de la línea entre la realidad y la ficción es lo que transforma esta noticia en algo más que eso, dándole una dimensión transhistórica. Estamos ante la creación de un arquetipo, de una referencia para la cultura del futuro que consigue actualizar diversos mitos en un solo momento. La Torre de Babel, David contra Golliat. Condena moral unánime del terrorismo, frente a la fascinante contemplación de ver la destrucción de la superpotencia mundial. ¿Estábamos ante un ataque a la primera superpotencia mundial o ante la justificación de su existencia? Acontecimientos como éste son utilizados para justificar ante los ojos de la población mundial una escalada militar que esconde claros intereses estratégicos, casi siempre económicos.
Probablemente no haya una Verdad, ni nunca la habrá.

Han pasado ya seis años y la versión oficial se cae por su propio peso. Internet está lleno de historias sobre el acontecimiento. Lo que empezó siendo una teoría de la conspiración, está convirtiéndose en una teoría creíble, verosímil al menos. El relato de los hechos no es consistente con las leyes de la física, tergiversa las prácticas de la ingeniería y el diseño de las Torres Gemelas. Según técnicos expertos las torres explotaron y cayeron como en una demolición, y se destruyeron pruebas físicas que permitirían la investigación. ¿Qué creer?

Algunas de las teorías más repetidas sobre las mentiras oficiales.
¿Por qué los mass-media ocultan y ridiculizan estas teorías si al fin y al cabo se han evocado también otras imágenes que pertenecen al acervo cultural colectivo, como la destrucción de la torre de Babel, el Apocalipsis de San Juan o las profecías de Nostradamus?



Si hasta la propia CNN quiso hacernos ver que se trataba de cosa del diablo. Interesante idea para el imaginario colectivo.

"La expresión de una angustia propiamente civilizatoria llevada a su paroxismo, pues en ellas se vislumbra el horizonte de la destrucción total. El fin –pero esta vez siniestro– de la Historia es el cese, la desaparición de todo horizonte. Son, por eso, las escenografías apocalípticas de la Posmodernidad: en ellas la fragilidad del mundo de la Modernidad alcanza su apoteosis. Y así también, en ellas, la fascinación del caos cobra la forma de un cese inmediato de la historia.
El Apocalipsis, la conciencia de la proximidad del abismo, aparece, en suma, como una posibilidad inmediata, pero esta vez desligado de toda esperanza de redención externa.
Apocalipsis, entonces, sin Dios y sin juicio final. Pues éste es uno de los datos más notables de nuestra posmodernidad: que Dios –todos lo dicen– ha muerto y sin embargo, lo diabólico, es decir, la fuente del horror, mantiene su plena vigencia. O dicho todavía de otra manera: ya
sólo creemos en –ya sólo poseemos la certeza de– la posibilidad del horror.
11 septiembre: Escenarios de la Posmodernidad, Jesús G. Requena


La organización 9/11 Truth Now cree que la Administración Bush probablemente orquestó un auto atentado terrorista contra las Torres Gemelas y el Pentágono, no sólo en busca del argumento para las invasiones, sino además para coartar las libertades civiles en Estados Unidos. Inmediatamente despúes de los atentados se aprueba la denominada Acta Patriota.
La organización defiende la tesis de que las Torres Gemelas no se derrumbaron por el impacto de los aviones secuestrados, sino por una detonación controlada a distancia.
James H. Fetzer, profesor de la Universidad de Minnesota, y muy comprometido con esta organización, asegura que sería difícil encontrar un sólo físico que esté en desacuerdo con la tesis de que el WTC se vino abajo por un estallido controlado. Se pone el acento en la incógnita de por qué se desplomó un tercer edificio del WTC, a pesar de que ninguna aeronave lo impactó.

Hoy mismo se presentaba el final cut de Loose Changes, escrita y dirigida por Dylan Avery, tercera versión de un documental tipo Michael Moore sobre esta sorprendente teoría.
http://video.google.es/videoplay?docid=3819618435698830727&q=loose+changes+spanish

¿La libertad versus La seguridad?

Seguridad versus libertad: un debate inadmisible, Xavier Caño Tamayo
Una visión muy interesante desde el punto de vista del Islam.
El choque de civilizaciones será en el futuro punto de encuentro.

El escritor Thierry Meyssan es otro de los críticos feroces que cuestionan la versión oficial. Estas son algunas de las preguntas que se hace:
–¿ Por qué George W. Bush dice haber visto el primer avión estrellarse por televisión a las 8:40 AM, si las imágenes no se transmitieron hasta las casi las 9 de la noche de ese día...?
–¿Por qué no aparecieron los restos del avión ni los pasajeros que dicen que chocó en el Pentágono...?

La Gran Impostura (L'Effroyable imposture, Thierry Meyssan)

Texto completo de 11 de Septiembre: escenarios de la Posmodernidad, Jesús G. Requena


Por último, lo juro, hay gran cantidad de anécdotas y curiosidades en webs y blogs en torno al 11 de Septiembre: (para wikipedia, tb hubo una versión oficial). He intentado evitar algunas teorías absurdas, supercherías varias y bulos que responden a intereses oscuros (como que ningún judío acudió a su puesto de trabajo en el WTC aquel día).
He querido destacar dos que me han resultado muy curiosas. Se trata de dos anécdotas referidas a dos artistas que, cada uno en su tiempo, se les consideró visionarios.
-Leonardo Código Abierto: 9/11 y Gemini. Este blog centrado en la figura de Leonardo Da Vinci nos habla de la aparición de un posible cuadro perdido de Da Vinci que representa a dos gemelos besándose ante el Espíritu Santo. Leonardo es muy recurrente para asuntos en los que entramos en el terreno de lo simbólico.
-Alfredo en su Butácora se daba cuenta de una casualidad asombrosa, casualidad ...o música profética? Prestad atención a la parte final del vídeo. El último minuto y medio.


Laurie Anderson - Smoke Rings (Home of the Brave, 1986)

Home of the Brave, es una película concierto performance de la cantante Laurie Anderson, artista multidisciplinar siempre próxima a las vanguardias. Era mi canción favorita: el mejor momento de la película. Me compré el disco sólo por esta canción. El sentido que cobra ahora la parte final del vídeo (los últimos 91'1 segundos, jeje) es alucinante. Quedamos en el blog de Alfredo que se trataba de una casualidad, seguramente inocente, pero no me negaréis que es una siniestra coincidencia que el número de emergencias en EEUU sea el 911. Volveré sobre este disco en forma de post. Y no es la única canción del álbum que podría haber ilustrado el tema que tratamos.
You know?/ I don't believe there's such a thing as TV/ I mean/ They just keep showing you/ The same pictures over and over/ And when they talk they just make sounds/ That more or less synch up with their lips/ That's what I think/ Language It's a virus!
Languaje is a virus from outer space:

29 comments:

cuitláhuac said...

Buen mosaico sobre la mesa. A discutir que esto da para mucho.

Personalmente creo que en buena medida el siglo XXI se inauguró con esta apertura escénica, porque sí creo que fue eso, una representación teatral que pretendió evocar y retraer a este mundo sin fin último, aquello que ya no hay: Bien y Mal esenciales, y claramente distinguibles uno de otro.
Fue -y es- un intento de obra de arte, claro. No obstante, Baudrillard acierta en negarla como obra de arte. Porque eso es algo que él ha visto muy bien, en el arte se ha escondido Dios, que se resiste a morir. Por ello la recuperación del valor estético de este evento, aún como una "experiencia" sublime y siniestra, sigue siendo teología enmascarada.
No puede ser una obra de arte porque el arte murió antes, antes que la historia y antes que Dios.
Y ni Hiroshima, ni la Soah, ni Tlatelolco, el 11/9, ni la invasión a Baghdad pueden ser experiencias estéticas en el sentido del arte como lugar privilegiado para sentir la aparición del Ser.
Son todos estos eventos fallidos intentos de revivir a Dios.
Querer ver en la caida del WTC un evento de radical significación es querer equiparar el acontecimiento a un acto sacrificial. ¿Qué se entrega?: una víctima, un tributo a la altura de la exigencia de lo que se pide, y no podía ser otra cosa sino aquello único que tiene valor en este horizonte histórico sin valores: la plusvalía. De ahí que fuera el WTC.
¿Que se obtiene?: la Democracia instaurada en el globo. Le entregamos a la Nada un monto, un cordero engalanado en verdes billetes y obtenemos la restitución del orden del cosmos. Típica estructura sacrificial.
"Democracy is comming to the U.S. A..." nos decía Leonard Cohen en "The Future". Y curiosamente ese disco no es profético, sino más bien diagnóstico tardío. Y ya todos aquí, en este mundo de la indistinción entre lo real y lo virtual, sabemos bien que America es Oxidente. Y Oxidente ya es el globo entero. La Democracia viene ya. El regalo de la divina Nada no espera. Medio Oriente es America ya también. La Democracia es real -y virtual a la par. Es simulacro de sacrificio, simulacro de comulgación con un dios putrefacto.
Pero no nos engañemos. La historia está muerta, el arte también, y mejor no hablemos de Dios, que sigue hediendo todavía. ¿Y el 11/9?, un primer track -como arte imposible, mal logrado- en el desconcierto de este siglo que empieza.

Vulcano Lover said...

Interesantes todos los argumentos. La manipulación en todo sentido es inevitable, y la sociedad camina sin duda a un estado en el que el concepto de realidad va a ser cada vez más difícil de escrutar...
Supongo que para discutir sobre la fascinación de la destrucción, hoy en día es complicado hacerlo sin sustraerse del 11S... pero yo, la verdad, que estoy ya un poco cansado de las torres gemelas. Munch me gusta, pensaba que ibas a hablar de él...

MAX Y LULA said...

Buf... qué yuyu da todo esto. Yo prefiero no ponerme a especular para no tener que llegar a la conclusión de que el ser humano puede llegar a cotas tan altas de malevolencia. En otras palabras, veces la ignorancia de los hechos nos preserva de la infelicidad. Por otra parte, el espectáculo de la barbarie no es exclusivo de nuestra época, no hay más que leer a Chretien de Troyes, o a cualquier escritor de novelas de caballerías para darse cuenta de que ya en el Medioevo, el espectáculo estaba servido :-)

Francisco García said...

¿Fatalidad terrorista y/o estrategia política? Creo que aún no hay nada claro sobre esto por mucho que se diga (¿algún día?).

Por otra parte, en el cine podemos encontrar historias que nos resultan inverosímiles, pero, ¿hasta qué punto puede la ficción anunciarnos una realidad?

Enhorabuena por tu post, es toda una referencia.
(No tendrás queja conmigo; siempre felicitándote, ¡eh! Ja ja ja.)

Caronte said...

fantástico trabajo de investigación...aunque me sigo quedando con el 11S que ellos provocaron(oficialmente): el de pinochet. sus propias bajas (las de los yankis) en irak ya superan a los que murieron en las Torres, y de los muertos civiles no digo nada que me enciendo...también es muy interesante cómo la teoría de que estaba organizado desde dentro va tomando fuerza, veré esa nueva versión del documental loose change(muy interesante tb "911 mysteries" aunque el mejor sigue siendo el de michael moore), y es curioso lo del cine, en armageddon se ve cómo un meteorito chocacontra una de las torres y después se ve ardiendo la parte superior tal como veríamos años después...

1 post magnífico.

1 abrazo.

Caronte said...

se me olvidaba:¿no dice acebes que ha sido ETA?

un-angel said...

Siempre flipo muchisimo con tus post. Eso del autoatentado terrorista de la administración Bush me ha dejado alucinado, jaja, pero que cosas, aunque conociendo al personaje, pssss, se cree uno cualquier teoría por disparatada que sea siempre que le ponga al nivel de los chalados ( y que me disculpen todos los chalados del mundo, jaja ). No comparto -o intento no compartir- la fascinación de mis semejantes por el horror, y menos hacer espectáculo rentable a posteriori a costa de cosas tan inenarrables como esa. Supongo que este tipo de catastrofes deben quedar de alguna manera en la memoria, pero no sé... no sé que decir porque semejantes barbaridades no son procesadas ni por mis neuronas ni por mi aparato digestivo, se me quedan ahí en la garganta y no van ni para adelante ni para atrás...
Un besote, guapo.

Miguel Cane said...

Me has dejado sin aliento.

Literalmente.

M

mismilcosas said...

Como cada año, todos nos acordamos de lo que pasó...! desgraciadamente continuan aconteciendo desastres cada dia... :(

Buena recoleccion de fotos!!

Muas

Muegano. said...

Wow! Excelente tu post! Creo que esa mañana efectivamente muchos veíamos un espectáculo en la televisión, no miles de personas muriendo. En los días siguientes, con el paso del tiempo, han surgido imágenes más escalofriantes, cadáveres, llamas, sólo así, con todo en crudo se logró vislumbrar una tragedia real.
Ciertamente ni el mundo, ni el showbusiness, volvieron a ser igual...

Alfredo said...

Bueno, bueno, bueno... se despista uno unos días y me plantas dos posts como dos catedrales! Estupendo el de Siouxie, soy superfan desde los tiempos de “Arabian Knights” (otra profecía del choque de civilizaciones):

http://es.youtube.com/watch?v=YP-ZUbSmkRM

Y éste del 11S... Tanta densidad abruma, pero al mismo tiempo estimula e incita a pensar. ¿el 11S como forma de Arte? La cualidad artística de toda creación (o destrucción) reside en: 1) la intención del creador (destructor). 2) la mirada del espectador. Dudo mucho que se cumpla la primera condición –no veo a Osama Ben Laden ni a la pandilla NeoCon a la altura intelectual de un Nerón. Pero creo que basta que se cumpla la segunda premisa para que tengamos una performance en toda la regla. La imagen de las torres gemelas ardiendo es ya un icono de nuestro tiempo. Con tantos significados como espectadores. En general y hasta ahora, un símbolo manipulado hasta la náusea por los medios de comunicación organizados con fines políticos muy claros. Por último, quiero que conste que mi humilde contribución al mito 11S no fue más que el fruto de un error, de una mala interpretación.

pon said...

Me quedo con las tres mil y pico personas muertas, con todas las que vinieron después en otras partes del mundo a consecuencia de estas tres mil y pico, con sus padres, sus hijos, sus hermanos.....es lo único que me importa de toda esta historia.

Anonymous said...

wow, ke rekopilación tan intensa- rekuerdo ke me impakto tanto ke dure komo 2 meses dibujando torres gemelas en todos lados, supongo ke era una autoterapia- no c

abrazotes

CRISTINA said...

Uffff...tremendo este post. Interesantísimo. ¿Por dónde empiezo? Si prometí ser breve!!!

Para empezar voy a quedar fatal porque me la pelan los intelectuales los artistas y todas las teorías flipantes sobre este tema. Todo se resumiría en lo que ha escrito PON.

Dicho ésto:

Creo que es interesante que haya visiones estéticas de todo el asunto, que se enfoque el aspecto televisivo, performance, espectáculo de lo que pasó. Y es importante el apunte sobre confundir realidad con ficción. Pero no puede estar esto por delante de lo fundamental: que mataron a muchas personas, personas que tendrían hijos, madres, compañeros...y por muy "doméstico" que esto quede, para mí es lo más importante. Olvidarlo me parece de una frivolidad y una falta de sentimientos espantosas.

En cuanto a las cuestiones técnicas, de las que entiendo un poco más, hay un reportaje sobre la construcción de las Torres (está hecho mucho antes de que pasara todo) que recordé junto con las explicaciones de profesores y los muchos problemitas y fórmulas y demás de la universidad. NO es cuestión de enrollarme pero resumiría diciendo que el problema no está en las detonaciones (vengan de donde vengan) sino en el queroseno, en su volumen y poder calorífico, en los materiales, en cómo estaban distribuidas las cargas, en las resistividades, las resistencias ante la fatiga, los coeficientes de dilatación, las temperaturas de fusión, los apoyos y las luces entre ellos, etc...no sé qué profesores dirán qué cosas pero desde luego los que yo conozco y lo que yo conozco es un asunto de ingeniería básica de dos más dos cuatro.

En cuanto a quién provocó el atentado me puedo creer todo. De Bush se podría escribir de todo y nada bueno, es lo peor de lo peor. De los radicales islamistas pues lo mismo de lo mismo.
Las dos "partes" del conflicto se han salido con la suya: radicalizar todo.
Los que han perdido, como siempre, los mismos: los que murieron en las Torres y los estadounidenses e iraquíes que mueren cada día en Irak. Y más y más...

Besos, Senses. Eres brillante.

senses and nonsenses said...

gracias por lo de estimulante y que incita a pensar, esa era mi única pretensión. mi intención no es tomar partido por ninguna de estas teorías (por si acaso pudiera parecer).
me interesaba señalar, resaltar, analizar si se puede , EL Acontecimiento, pero desde el punto de vista de la teoría de la imagen, que es de lo único que sé/sabía …un poco. una imagen tan poderosa que seis años después cuando volvemos a verlas seguimos sin poder dejar de mirar horrorasamente fascinados. en este sentido, es significativo lo que dice manuel Kawamas de que durante meses dibujaba todo el rato la imagen de las torres gemelas.

El comentario de Kui, muy en la línea de un magnífico post suyo sobre la muerte de dios y del arte. es muy interesante, y espero que alguien pueda recoger el guante de las cuestiones filosóficas que plantea.
Referirse a “esto” como "arte" sé que puede escandalizar a muchos, pero hay que entenderlo en este caso como experiencia estética. nos hace enfrentarnos a tantas cosas… respecto a nosotros y el mundo que vivimos (y de que lado nos situamos). no niego que pueda ser teología enmascarada, al fin y al cabo lo que se pone en juego es el Ser, la vida y la muerte.
pero luego está tb la pulsión de querer ver el horror, y cómo el sentido de la vista cada vez nos pide dosis más altas de realidad.
Por esto, creo que se cumplirían las dos funciones del arte que dice Alfredo:
1) la intención del creador (destructor).
2) la mirada del espectador.
1.- no sé si a la altura intelectual de un Nerón, pero la/s mente/s que idearon una mañana acabar de un plomazo con los centros del poder financiero, militar, y de gobierno (el avión con destino a la casa blanca casualmente no llegó gracias a heróicos pasajeros armados con cuchillos de plastico...) de la primera potencia del mundo, que ya es en sí misma (valga la referencia religiosa) la historia más grande jamás contada.
2.- fuimos todos, prácticamente todos, espectadores al mismo tiempo a través de la CNN, que es lo mismo que decir una audiencia planetaria, del mayor espectáculo siniestro nunca visto, y pudimos ver aquellas imágenes simultáneamente desde cualquier lugar del mundo. una y otra vez.
Ningún artista, ningún asesino, ni el mayor exhibicionista, ...ni tan siquiera un deportista de élite o una super estrella del rock, hubiera siquiera soñado con tener una audiencia tan grande.
posteriormente a las imágenes oficiales de la CNN, vimos muchas otras imágenes grabadas por las cámaras de los turistas, fotografías,... (¿existían ya los móviles de 3ª gen.?). todos los testigos directos con algún medio a su alcance intentaron dejar registrada en sus cámaras esa huella de lo real. los puntos de vista se multiplican. ...sobre el caos del horror.

estoy en descuerdo con Kui en una cosa. claro que estamos ante un evento de radical significación. el más grande. El significante puro y duro (cargado de todos los simbolismos que quieras) es derrumbado, literalmente reducido a polvo. El significado, el darle un sentido ???...imagino que tantos, como puntos de vista. (Caronte! seguro que acebes pensó que fue ETA)
y por último, sí que me parece un acto sacrificial, o si quieres un simulacro de sacrificio, por lo que cada uno pone en juego, y qué se espera recibir a cambio. atacar la primera potencia mundial para justificar al mismo tiempo su existencia, cargarse el desprestigiado concepto de la democracia en nombre de la defensa de la democracia, autoinmolación y salvación eterna como rescompensa?
es que yo veo a dios más vivo que nunca, la idea de dios es inevitable ante la muerte, y más si se ponen en juego ideas como el apocalipsisis, fin del mundo, juicio final... (qué osado yo el sacar este tema en un post!). incluso hoy en día vuelven a hacerse guerras en su nombre...

...no son afirmaciones, son preguntas.

gracias a todos por vuestras aportaciones.

senses and nonsenses said...

para cristina y pon, mis chicas favoritas, por supuesto que las víctimas son lo más importante, lo único real de esta historia. y los familares de las víctimas son los auténticos supervivientes, ni La Verdad les va a consolar. pero una vez dicho esto, como diría cristina, lo que me interesa es todo lo demás: los porqués, las teorías, las consecuencias.
para avanzar un poco más. quedarnos ahí, sería enredarnos en un bucle demagógico. (aunque el teórico no sea mucho mejor)
Hice algún intento más, pero por obvio, me parecía redundante. lo quise expresar con el cuadro de "el grito" de münch y ese rápido collage sobre el horror... la pesadilla
era mi manera de expresar la absoluta incomprensión de la brutal aniquilación en un instante de tantas vidas humanas.

Nombrar unas víctimas es olvidar otras, por supuesto que lo fundamental son las tres mil y pico personas, y los cientos de miles de víctimas, millones, en el oriente medio, y como recuerda caronte, las víctimas de la dictadura de chile, y la del resto de dictaduras de latinoamérica, y las nuestras, y los judíos durante el Holocausto. África se muere, y solamente reparamos en ello cuando vemos imágenes de etiopía, rwanda. cuando la situación de toda el áfrica subsahariana es inhumana.
...lo véis? Ya me parece que estoy haciendo demagogia.
...y el pueblo saharaui? (asunto que debería estar en primer plano en la agenda de los medios y gobierno español)
Por supuesto que las víctimas son lo más importante. Pero, por ejemplo, los asesinatos de lorca, kennedy o luther king, más allá de su muerte, tienen importancia por su dimensión simbólica. O la de lady di (un buen ejemplo para ilustrar cómo tb se puede traficar o rentabilizar las imágenes de lo real).
Y las millones de víctimas de la violencia íntima y personal, que no ocuparán ni tan siquiera un breve apunte en un medio de comunicación (que serviría para certificarlo, y amplificarlo), ni los recordaremos porque nunca sabremos que existen.

en cualquier caso, espero que no os parezca frívolo (que lo soy) solamente, ni falto de sentimientos. para nosotros son víctimas. pero otros creían que estaban realizando un autosacrificio para entrar directamente en el reino de los cielos. para otros tan sólo fueron daños colaterales.
me parecía que era interesante poner en la mesa esta teoría. tenía mis dudas porque no está el horno nacional para alimentar conspiranoias. pero es tb lo que más me gusta de los blogs, como los mismos temas, dan para posts muy diversos. tantos, como puntos de vista.
Cristina, sabes que me encanta cómo te enrollas. tu aportación técnica es muy interesante, y sirve para frenar ideas, reconozco, que aunque verosímiles, cuestan de creer.
Y ahora, el que me enrollo soy yo...
besos.

hermes said...

En nombre de nada ni de nadie se puede justificar una sola muerte humana, hablar se sublimación del arte ante algo así, es lo mismo que Nerón cantando viendo arder Roma, es una perversión de la mente, llevarla a su lugar más bajo y mezquino.

Magnífico post, amigo

pon said...

Releyendo tu post y leyendo los comentarios, estoy pensando que quizás buscamos una parte artística, estética; buena o mala, agradable o no, para poder, si no explicarnos, al menos asimilar o soportar tanto horror reunido.
Para mi la gran diferencia entre la pesadilla de las Twins y el resto de horrores que enumeras y que evidentemente existen, es la cantidad de horror en tan corto espacio de tiempo. También como las bombas atómicas. O sea, terribles crueldades alargadas en el tiempo parecen diluirse en la rutina, siendo más horrendas aún. Pero el impacto del tiempo, de la brevedad de ese tiempo, tal vez sea lo que lo hace más terrible.
Buscando sobrevivir emocional e intelectualmente las explicaciones artísticas siempre son las más lúcidas, porque no se esconden.
Entonces es instinto de supervivencia puro y duro.

andreinax said...

ese atentado daño mi cumpleaños y durante un buen tiempo me senti culpable por que es horrible hacer una mega rumba de cumple el mismo dia que cientos de personas murieron..

Arquitecturibe said...

crudas dramaticas y muy ciertas reflexiones sobre un tema del que siempre habrá algo que decir....
pero tu trabajo lo dice todo, todos los puntos de vista y todas las ideas juntas....
excelente, aplaudo tu elocuencia en este post desde mi lejana galaxia!

Yaya "Numeralia" said...

Te super aventaste la resena... la estoy imprimiendo y despues la posteo con calma, pero esta super chingona!

senses and nonsenses said...

exacto. justo como Nerón cantando viendo arder Roma: telefoneando a nuestros amigos más íntimos y familiares para compartir con ellos "aquello" que estábamos viendo, y que no podíamos dar crédito. zappeando compulsivamente por todos los canales de tv haciendo acopio del mayor número de imágenes posibles.

vale, ignoremos la palabra Arte
(para algunos ya no existe, ha muerto...)
sublimación de lo real = experiencia estética

pon, es también eso lo que intentaba decir, una experiencia como está hay que sublimarla, simbolizarla, racionalizarla...
y más que nadie, los que tuvieron ese choque frontal con lo real (los que oyeron gritos, las explosiones, los que vieron saltar gente, los que olieron a carne quemada). ...quedarnos instalados en lo real sólo nos llevaría a la locura, el suicidio,... y más que nosotros, meros espectadores, son las víctimas reales las que más necesitan de esa dimensión simbólica (religiosa, funerales, patriótica, homenajes,...)
y artística, sí, por qué no, en forma de libro, de pintura, de cualquier forma de expresión para 'exorcizar' (valga la expresión) esa siniestra experiencia.

es interesante esto que dices del tiempo, me has hecho pensar sobre ello.
pero fíjate, luego chocan dos trenes en la india, un tsunami en el índico (cientos de miles de víctimas)...
y rápidamente se nos olvida.
...parecen diluirse en la RUTINA

lo que hace extraordinario a la tragedia del 11 de Septiembre sobre cualquier otra es que ésta parece imposible diluirse en la RETINA.
por lo espectacular de la noticia y la espectacularización que se hizo de ella (there's no business, like showbusiness), porque lo pudimos ver en directo a través de la tv desde cualquier parte del mundo, y en comunión con todas las personas del planeta...

besos.

@ELBLOGDERIPLEY said...

Había comenzado a leer ésta entrada inicialmente, hace unos días, y vuelvo, y veo que se ha agrandado aún más, y que el análisis que te planteas es verdaderamente de tesis doctoral, casi. Te felicito porque me ha dejado impresionado, como todo lo que haces. Dame un poco de tus energías, jo, es lo único que te puedo decir: felicitarte por tu energía y por tu esfuerzo. Además tratas el tema de una manera innovadora..No lo he visto en otro blog. Esto es todo lo que quiero decirte, que gracias por tu energía.
Un abrazo, Senses.

CRISTINA said...

Pues nada, que añadiría tantas cosas que no sé por dónde empezar.
Que me quedo con lo que escribí al final de mi comentario: que eres brillante Senses.
Y no es demagogia, ni peloteo (no hay por qué), es que me parece genial cómo has planteado el post y cómo consigues que todos, con mayor o menos acierto, le demos vueltas ahí al coco.
Besos

pon said...

Bien, al fin y al cabo el arte no es más que una suerte de exorcismo de la muerte, del dolor y la locura. Lo bueno que tiene, cuando es bueno, es que va un poco más allá, te interioriza el dolor pero también te empuja al borde de ti mismo para que consigas(a través de la estética) sobrepasar el dolor y salir de él. No sé si me explico.
Veamos, para mi la ecuación horror+tiempo de las Twins sobre otras tragedias que mencionas, termina en el factor humano. O empieza. Un tsunami es algo horrible, un terremoto, un huracán pero son tragedias naturales, no provocadas por el hombre; hay una especie de resignación o de asunción de que el planeta tiene sus fuerzas que no podemos controlar. Sin embargo la tragedia de las Twins viene de nosotros contra nosotros. La magnitud del horror de la destrucción y las muertes se multiplica con la percepción de que cualquiera puede provocar en tan corto tiempo semejante cantidad de horror. Me parece que no me expliqué bien antes, sorry. La diferencia es que te das cuenta de que a cualquiera nos puede tocar(de hecho en Madrid tuvimos lo nuestro al respecto) y lo más terrible para mi, lo que me descoloca y a la vez me coloca en mi sitio emocionalmente, es saber que también cualquiera de nosotros puede ser el que coja un avión o un tren con la certeza de que lo que vas a hacer tiene justificación y es la verdadera finalidad de tu vida.
En cuanto al bussiness, es cierto. Nada como la publicidad para conseguir ciertos fines, está claro. No olvidemos dónde estaban las Twins. Esto es como el Holocausto, todo el mundo sabe cuántos judíos fueron asesinados pero casi nadie sabe cuántos homosexuales, lesbianas, gitanos, españoles republicanos, rusos, alemanes antinazis....pero es que estos no tiene productoras de cine y televisión. Bussiness, show must go on.
Bueno un besazo, me está encantando este debate con las participaciones de personas con opiniones tan interesantes y como lo vas estableciendo, mi admiración y un beso grande.

Javier said...

Occidente genera sus propios monstruos. en cierta medida todos fuimos culpables del horror de aquél día, aunque no lo ejecutáramos, sí encendimos la mecha. Parece mentira que tras siglos de historia aún no hayamos aprendido a convencer y sigamos pretendiendo vencer, esa sutil diferencia es la base de horror, ya que es la generadora de monstruos a quienes les enseñamos nuestra debilidades, acogemos en nuestra sociedad e intentamos convertirlos en occidentales por la fuerza, violentándolos y desorientándolos, generándoles una total perdida de valores y de sentido de la moralidad hacia los demás. Pero aún así nada ni nadie puede justificar un crimen tan execrable, el asesinato premeditado, vil, cruel, cobarde y canalla de civiles. Hoy el mundo es más inseguro, el sentimiento de vulnerabilidad nos atenaza, pero también hemos aprendido a protegernos, mientras de ellos qué queda, pretendían humillar a occidente y han fracasado. En realidad el efecto ha sido el contrario, ya que Occidente aparece más que nunca como única vía de evolución y equilibrio.

senses and nonsenses said...

pon, te explicas perfectamente, y creo que ahora hablamos de lo mismo. aunque, releyéndonos, igual hemos mezclado un poco conceptos como la sublimación que hacen los supervivientes (los que tuvieron contacto con "lo real"), absolutamente necesaria para "su" seguir adelante, con la que nosotros hacemos, que ya lo vivimos en otro plano: espectadores de, insisto, una gran performance/del horror. (en madrid las imágenes fueron menos espectaculares, pero sin embargo más siniestras, se registró y se nos mostró más huellas de eso "lo real"). ...como si viéramos una "snuff movie"? algo así, ...por eso nos espanta.

tienes razón, no eran muy buenos los ejemplos anteriores, no había una intención de matar, fueron a causa de accidentes o desastres naturales.
pienso en hiroshima y en los campos de concentración nazi (importante los matices que haces de este tema). puedes tener razón en que sobrecoja el que sean muchas víctimas en poco tiempo, tb es fundamental que ocurra en el mundo occidental (en NY, la ciudad por excelencia), que sean nuevas formas de aniquilación, y aunque sea un pesado, creo que lo que hace a los atentados del 11-S algo único, fue el hecho de que se retransmitió en directo para todo el mundo.

hermes y pejota, no hay intento de justificar nada. sólo me hago preguntas. hablo de lo real, lo imaginario y lo simbólico. (muy osadamente, porque con cuatro ideas que tengo, cualquier estudiante de filosofía o estética podría rebatírmelas. fijo).
justificar qué? no hay justificación posible ante la violencia.
pero "este atentado" no justifica tampoco la invasión de afganistán o las bombas sobre la población civil de iraq.
ahora bien, me echo a temblar con tu última frase. equilibrio?¡ única vía?¡ ...pero no estábamos intentando occidentalizarlos a la fuerza?
yo estoy más en la línea del comment de kui sobre Oxidente.
"America es Oxidente. Y Oxidente ya es el globo entero". igual soy un loco, o un visionario, jeje, ....o es que he visto muchas películas, pero creo que lo que viene son las dos partes de la trilogía que aún quedan por ver.
quizá después, si empezamos a trabajar en ello desde ahora (desde los mismos blogs, por ejemplo) podamos, quizá, empezar la verdadera Era de Acuario.
(me sale mi vena idealista... y mística)

gracias a todos, de verdad, por haber creado un debate tan interesante.
un beso.

Óscar Varona said...

Muy buena tu página. Felicidades. Vendré a visitarte más a menudo. Un saludo.

Anonymous said...

muy bien articulo la verdad hay mucho en q debatir sobre este hecho que conmociono al mundo