Hoy se cumplen cinco años del asesinato en Bagdad del cámara de TV José Couso (y dos periodistas más) por fuerzas del ejército americano en el Hotel Palestina, donde se encontraban concentrados junto al resto de la prensa internacional. Aunque sobre el papel tres militares fueron procesados como presuntos autores de este crimen de guerra, familiares y amigos siguen reclamando que se haga justicia y concentrándose contra la impunidad del ejército de Estados Unidos.
Querido José Couso:
En ese lugar donde ya poco importan las noticias, y al que fuiste enviado fría y deliberadamente hace un año, espero que leas esta pequeña carta que te dedico para, pese a todo, ponerte al corriente de cómo va el asunto.
Sabrás -porque están a tu lado, con Julio y los colegas árabes- que han seguido muriendo periodistas, pero eso es quizá lo de menos; la profesión, quiero decir; porque desde entonces ha experimentado bajas el entero elenco de los oficios posibles. Espías y escolares, maestros y militares, enfermeras y enviados especiales de la ONU, porteros y policías, mercenarios y comisionistas, clérigos y ateos. Inocentes, sobre todo. El mundo se ha convertido en una colcha parcheada en la que resulta difícil encontrar un pedazo que no haya sido contaminado por la sangre. El Irak que tú apenas conociste es hoy un territorio comanche donde se muere y mata a voleo, una trampa de caos y anarquía.
Mientras ello iba ocurriendo, las tres brujas de Macbeth canturreaban sus milongas. Pero ha empezado a suceder algo esperanzador, algo que no nos convertirá en gente más segura pero sí más digna. Hemos empezado a castigar a los embusteros. No más mentiras como las que nos arrastraron a una invasión que no aprobábamos, no más mentiras como las que envolvieron el repugnante ataque del que fuiste víctima. Hemos rechazado a los mentirosos. Y una de las brujas pronto montará en su escoba, y limitará sus esfuerzos a convertir la Universidad de Georgetown en un mundo mejor: a ver, esa sonrisa.
Sabrás que el Colectivo de tus Hermanos y Amigos no ha cesado en su empeño, que hoy mismo tu hermano Javier y dos compañeras están en Bagdad para homenajearte, a ti y a todos los periodistas asesinados, y para denunciar los crímenes de guerra contra el pueblo iraquí....
Hoy hay muchas concentraciones en tu honor, José Couso. Allí estarás, lo sé. Con los que no olvidamos, ni perdonaremos hasta que se haga justicia.
En ese lugar donde ya poco importan las noticias, y al que fuiste enviado fría y deliberadamente hace un año, espero que leas esta pequeña carta que te dedico para, pese a todo, ponerte al corriente de cómo va el asunto.
Sabrás -porque están a tu lado, con Julio y los colegas árabes- que han seguido muriendo periodistas, pero eso es quizá lo de menos; la profesión, quiero decir; porque desde entonces ha experimentado bajas el entero elenco de los oficios posibles. Espías y escolares, maestros y militares, enfermeras y enviados especiales de la ONU, porteros y policías, mercenarios y comisionistas, clérigos y ateos. Inocentes, sobre todo. El mundo se ha convertido en una colcha parcheada en la que resulta difícil encontrar un pedazo que no haya sido contaminado por la sangre. El Irak que tú apenas conociste es hoy un territorio comanche donde se muere y mata a voleo, una trampa de caos y anarquía.
Mientras ello iba ocurriendo, las tres brujas de Macbeth canturreaban sus milongas. Pero ha empezado a suceder algo esperanzador, algo que no nos convertirá en gente más segura pero sí más digna. Hemos empezado a castigar a los embusteros. No más mentiras como las que nos arrastraron a una invasión que no aprobábamos, no más mentiras como las que envolvieron el repugnante ataque del que fuiste víctima. Hemos rechazado a los mentirosos. Y una de las brujas pronto montará en su escoba, y limitará sus esfuerzos a convertir la Universidad de Georgetown en un mundo mejor: a ver, esa sonrisa.
Sabrás que el Colectivo de tus Hermanos y Amigos no ha cesado en su empeño, que hoy mismo tu hermano Javier y dos compañeras están en Bagdad para homenajearte, a ti y a todos los periodistas asesinados, y para denunciar los crímenes de guerra contra el pueblo iraquí....
Hoy hay muchas concentraciones en tu honor, José Couso. Allí estarás, lo sé. Con los que no olvidamos, ni perdonaremos hasta que se haga justicia.
Artículo de Maruja Torres, publicado en abril de 2004,
justo un año después, y aún vigente hoy.
http://www.josecouso/justo un año después, y aún vigente hoy.
1826 días sin José Couso. 20 minutos.es
Bush: La guerra en Irak es justa, noble y necesaria.
Aznar: La situación en Irak no es idílica, pero es muy buena.
La vida de los iraquíes es sin duda mejor sin Sadam Husein.
18 comments:
Y entonces nos rasgamos las vestiduras... y gritamos "MUNDO DE MIERDA"... y tiramos cenizas en la cabeza.... pero ¿quien da los pasos necesarios para cambiar? nadie, porque decimos que todo el que puede hacer algo, no hace nada y ahí queda en un circulo...
lamento-apatía-muerte
Cuando veo a mi bebe gatear hacia mi, pienso en el mundo que le estoy dejando ... no se que mundo puedo dejarle...
Besitos melancolicos desde mi lejana galaxia
Terrible. Me imagino a Couso "apuntando" con su cámara a su asesino.
terrible lo que paso, lo que pasa, y loque pasara que podria ser pero.. TERRIBLE...
te dejo saludos
e invito a qe me leas
un beso
florcita*
Y pensar que esa frase de Aznar fue pronunciada hace tan solo unas semanas...
Las palabras de Maruja siempre sinceras, irónicas y llenas de nítida denunca.
Lo malo es que esto va a seguir pasando.
Sigue pasando en todas partes.
Vivimos en un mundo injusto, lleno de intereses, mentiras, hipocresía y negocios. Para que unos vivan bien, otros tienen que sufrir, es eso justo?
Por desgracia pasa, pasó y seguirá pasando, sólo la historia acaba haciendo justicia, pero por desgracia cunado llega, ya nadie se acuerda.
Lo único que aprendimos fue el hecho obvio de que una mentira por muy repetida que sea, nunca se convierte en verdad.
espero que algún día se juzgue a los responsables de esto, y no me refiero sólo a los que ASESINARON a Couso, sino a los que han provocado esta situación (incluido al que vé irak mejor que antes de la INVASIóN), como dijo el padre de otro periodista fallecido en esa invasión:"malditas sean las guerras y los canallas que las hacen".
1 abrazo.
que profesión esa de periodista .
Y más cuando son corresponsales de guerra.
Durísima e injusta .
Siempre me acuerdo de Couzo como así también del otro periodista de Antena 3 que fué muerto en Haití, Ricardo Ortega.
y de los comentarios de Bush y de Aznar que se puede decir .
Hoy lo ví a Bush llorando en el telediario.
Trato de entender y no me entra en la cabeza.
Besos
Ser corresponsal de guerra es fortisimo y crudo... seguro no se siente tan mal, sabiendo que murio haciendo lo que le apasionaba
aca tenemos varias historias de estas... y mas incomprensibles quizas...
salu2
Es lo único que podemos hacer; escribir; recordar, hacer memoria de los que podrían decir que nada de ésto pasó.
Un abrazo de felicidades y a seguir informando.
Lúcida Maruja Torres... estoy harto de escuchar el mismo argumento de la derecha sobre que Irak está mejor ahora que con Sadam... qué pena que se sea tan ciego para mantener una mentira que ya a todas luces se descubrió. No soy partidario de hacer martir a nadie, ya que Couso fue una víctima más de la lucha de poder y petróleo de Oriente Medio. Pobre hombre verse en esa vorágine asesina por su propio trabajo y los asesinos en sus casas...
Que bien lo ha escrito Maruja!!
..años atrás ella pasó por lo mismo en Panamá cuando dispararon al fotógrafo de "El País" que la acompañaba en sus crónicas de guerra, Juantxu Rodríguez, parece ser, también, por soldados del ejército norteamericano...sé que ella quedó traumatizada por mucho tiempo..
..que personas tan valientes !!!
Besitos
gracias por recordar a ricardo ortega y julio anguita parrado, otros dos periodistas víctimas en la guerra de iraq.
y gwynette, el paso del tiempo es brutal, se me había olvidado ya la muerte de juantxu rodríguez, y las denuncias de maruja torres, que como en este caso, a manos del ejército norteamericano, que no lo convierte ni en mejor ni en peor muerte, pero hay que joderse...
sólo confío, soñar es libre, que algún día podamos ver juzgados al señor bush y al señor aznar, y condenados, sigo soñando, como criminales de guerra.
besos a todos
y gracias por comentar.
Sigue pasando en todas partes, como dice Pon, pecato!. Ya creo que lo he escrito en algún sitio: conocí a Julio Anguita Parrado, unos meses antes: estaba contento con su nuevo trabajo de periodista, tenía un currículum impresionante, un tío lleno de ilusión y con excelentes notas en la carrera, brillante...en fín...buuf.
y mientras, aquí y ahora, los periodistas nos centramos en contar a la gente que un mister españa macarra de vigo recibe un tiro en la pierna. en fin.
Que triste, pero que precioso el ver que el nombre no se ha borrado. Es impresionante cuantas injusticias suceden en este mundo. ¿Como puede una persona creer que una guerra puede ser justa, noble y necesaria? Hasta donde hemos llegado. Ojala se haga justicia.
tengo que leer y escuchar "Machbet" urgentemente.
Tambien un caluroso abrazo.
Criss Cross
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