Sunday, August 05, 2007

45 años sin Marilyn


Sólo quiero ser maravillosa


Fragmentos del panegírico de Lee Strasberg,
mentor y profesor de Marilyn en el Actors Studio, durante su funeral.

Marilyn Monroe fue una leyenda. En vida encarnó el mito de lo que podía llegar a conseguir una infortunada chica de humildes orígenes. Para el mundo entero se convirtió en el símbolo del eterno femenino. Pero yo no quiero describir el mito y la leyenda. Yo no conocía a esa Marilyn Monroe. Nosotros, los aquí reunidos, sólo conocíamos a un entrañable ser humano, impulsivo y tímido, sensible y con temor al rechazo, que también anhelaba vivir y encontrar su plenitud. No quiero vulnerar la intimidad que ella perseguía intentando describírosla. En los recuerdos que conservamos, ella sigue viva, no sólo como una proyección sobre una pantalla o como un atractivo personaje.

Para nosotros Marilyn fue una amiga leal y verdadera, una compañera de profesión que buscaba incesantemente la perfección. Fuimos partícipes de sus problemas y dificultades, así como de algunas de sus alegrías. Era un miembro de nuestra familia. Es difícil aceptar el que su entusiasmo por vivir se haya visto interrumpido por este terrible accidente. Ella pensaba en el futuro, estaba convencida de que su carrera no había hecho más que empezar. El sueño de su talento, que había alimentado siendo una niña, no era un espejismo. Cuando la conocí quedé sorprendido por la asombrosa sensibilidad que poseía, que había sabido conservar fresca y sin marchitar, luchando por expresarse a sí misma a pesar de la vida que se vio obligada a llevar. Había otras chicas con un físico tan agradecido como el suyo, pero era evidente que ella tenía algo especial. Poseía una luminosidad característica, una combinación de melancolía, esplendor y anhelo que la convertía en un ser diferente pero entrañable, y que nos incitaba a querer compartir su inocencia infantil, esa inocencia que la hacía ser tan tímida y al mismo tiempo tan vibrante. Esta característica aún era más evidente cuando subía a un escenario. Me apena saber que el público que la quería no haya tenido la oportunidad de verla, como sí la vimos nosotros, interpretar unos papeles que presagiaban lo que podía llegar a ser. Sin lugar a dudas se hubiese convertido en una gran actriz de teatro.
Ahora todo ha terminado.
Espero que su muerte inspire sentimientos de cariño y comprensión hacia una artista y una mujer sensible que supo dar alegría y placer al mundo entero.
No puedo decir adiós.
A Marilyn nunca le gustó decir adiós, pero adoptando su particular manera de cambiar las cosas para poder enfrentarse con la realidad, diré: hasta la vista. Porque todos visitaremos algún día el país hacia donde ella ha partido.





Gentlemen prefer blondes (Howard Hawks, 1953)

Mr. Esmond (Taylor Holmes)-. !Aún no sé quién es la verdadera Lorelei Lee! !Pero no te casarás con ninguna de ellas!
Gus Esmond (Tommy Noonan)-. La amo,
estoy enamorado de ella, nunca...
Mr. Esmond-. !Cállate! (a su hijo)
Jovencita, no va a conseguir engañarme.
Lorelei Lee (Marilyn Monroe)-. No es mi intención.
Pero podría hacerlo.
Mr. Esmond-. Tal vez consiga engañar a este idiota, pero no a mí.
Lorelei Lee-. Es una lástima. Porque le quiero.
Mr. Esmond-. Sí. Por su dinero.
Lorelei Lee-. !No! Eso es falso.
Mr. Esmond-. ¿Tiene el valor de decir que no le interesa su dinero?
Lorelei Lee-. Es la verdad.
Mr. Esmond-. ¿Por qué quiere casarse entonces?
Lorelei Lee-. Sencillamente, por el dinero de Ud.
Gus Esmond-. !Vaya!
Lorelei Lee-. No estaría bien engañar a tu padre.

Mr. Esmond-. Por fin, la verdad.
Lo único que le interesa es tu dinero.
Lorelei Lee-. Yo no he dicho eso.
Es muy sencillo.
¿No ve que un hombre rico es igual que una chica guapa?
No se casaría sólo por su belleza. Pero es un gran aliciente.
¿Dejaría que su hija se casara con un hombre pobre?
Mr. Esmond-. Al contrario, desearía para ella lo mejor del mundo.
Lorelei Lee-. ¿Y es malo que yo desee todo eso?
Mr. Esmond-. De acuerdo. Aunque... me dijeron que era Ud. tonta,
y me parece que no...
Lorelei Lee-. Soy inteligente cuando conviene.
Pero no gusta a los hombres.
Excepto a Gus. A él sólo le interesa mi cerebro.
Mr. Esmond-. Espero que no sea tan idiota.

Gus Esmond-. ¿Has cambiado de opinión?
Mr. Esmond-. No lo sé, hijo... estoy hecho un lío.
Lorelei Lee-. ¿Amor mío?
No se lo decía a Ud., sino a su hijo.
(A Gus) Déjame tres minutos a solas con tu padre.
(A Mr. Esmond) Respecto a lo que hablábamos...


Ojalá que la espera no desgaste mis sueños

Me ha costado muchísimo tomar una decisión, porque las tres canciones que canta en River Of No Return (Otto Preminger, 1954) me encantan. Tenía intención de subir One Silver Dollar, pero la calidad no era muy buena. También este vídeo tiene una ligera asincronía. Así que os dejo enlaces a las tres canciones por si tenéis curiosidad o queréis recordar.
One Silver Dollar: http://www.youtube.com/watch?v=iEXOXCz4YA4
I'm Gonna File My Claim: http://www.youtube.com/watch?v=ED4qxO4_myg


Marilyn Monroe - The River of No Return

There is a river called the river of no return
Sometimes it's peaceful and sometimes wild and free
Love is a traveller on the river of no return
Swept on for ever to be lost in the stormy sea
Wail-a-ree I can hear the river call [no return, no return]

I lost my love on the river
and for ever my heart will yearn

Gone gone for ever down the river of no return...

12 comments:

Pablo Salvador said...

Muy bueno el psot, Marilyn es inugualable.

Caronte said...

DIOSA total...me has matado con las fotos que has puesto de ella.

1 abrazo.

Anonymous said...

45 años ya?

Que hermoso post. Una vez más, gracias por compartir.

Abrazos

Anonymous said...

Preciosas palabras las que has transcrito de su mentor y qué retrato más bonito el que compone de ella que sólo quería ser maravillosa..un abrazo

Anonymous said...

Sin duda alguna una de esas personas únicas que pasan por este mundo de vez en cuando.
Siempre estará en nuestros corazones, y en nuestra retina.

Muchas gracias por haber hecho un post tan magnífico.

Un abrazo.

@ELBLOGDERIPLEY said...

Lorelei? ¿Un diálogo de Lorelei?Me iba a dormir, que estoy cansadito, pero mañana cuando me despierte, va a ser lo primero que lea.Jo,tú tomas unas vitaminas muy buenas y yo quiero saber cuáles son, qué fuerza y qué energía. Un besote, mañana me lo leo bien, y te comento.

Muegano. said...

Hey! Me encantó...Marylin es sencillamente deslumbrante! Aunque yo si no puedo dejar de verle un halo de tristeza...
Saludos!! ;)

sinuhe said...

Ayer, hoy y siempre, Marilín está en el Olimpo de nuestra memoria, gracias por este maravilloso post

Javier said...

Precioso recuerdo de este mito, mito cinematográfico que acabó devorando a la mujer sensible y frágil que se encontraba detrás, me ha encantado el panegírico ya que es justamente en la mujer, en ese ser humano, tantas veces olvidado, en donde pone el acento.

JLO said...

Es verdad, pudo ser una rubia mas del monton pero ella era especial, tenia algo especial...

Imposible mo resultar encantado con su forma de ser... ni hablar de su belleza....

Vi algun otro post de Marilyn por aqui, debes ser fan... saludos...

pon said...

Tenía una luz en la piel, una luz en la mirada y en la sonrisa......irradiaba belleza. Era única.

senses and nonsenses said...

gracias a todos por vuestras palabras:
única, la rubia más especial, una diosa total, una mujer devorada por su propio mito
...siempre la recordaremos.

en la tercera foto (en realidad, en toda aquella sesión fotográfica, que sería de las últimas que hiciera) se ve mejor que nunca ese halo de tristeza del que habla muégano.
ella sonríe, como siempre, pero su mirada es triste, muy triste

es muy difícil ser maravillosa las 24 horas del día.

un abrazo.