...¿No ha notado aún que el placer, que es el único objeto de la unión de dos sexos, no es suficiente para constituir un lazo entre dos seres? ¿Qué si es precedido del deseo que los une, es seguido del disgusto y hastío que los separa? ¿Es una ley de la naturaleza sentir el amor a voluntad? Fuerza es tenerlo en toda ocasión; y sería el caso arduo si no bastara que lo hubiese de una sola parte. La dificultad se ha resuelto, pues, a medias; en efecto, uno goza del placer de amar, otro de ser amado, menos vivo en verdad, pero al cual se une el placer de engañar, que sirve de compensación; y todo se arregla así...
...Sepa que deploro a veces que estemos reducidos a estos recursos. En el tiempo en que nos amamos, y yo creo que aquello era amor, yo era dichosa, ¿y usted, vizconde?... Pero, ¿a qué ocuparse ahora de una dicha que no puede volver?...
Madame de... (Max Ophüls, 1953)
Las amistades peligrosas (Stephen Frears, 1989)
Cuando vi por primera vez Las amistades peligrosas —el momento en que los sirvientes hacen descender las lámparas de Palacio, para izarlas después de encender las velas—, recordé inmediatamente Lola Montes, y otras lámparas, las del circo en el que la bailarina Lola representa escenas de su vida de femme fatale como si fuera una atracción circense más. En la secuencia inicial dos aristócratas se visten con sus mejores galas: se maquillan, se ponen la peluca, ensayan sus mejores gestos frente al espejo: se preparan para su actuación en el gran teatro que era la corte francesa del s.XVIII.
Ahora he encontrado estas dos imágenes que confirman que no es el único film del exquisito Ophüls que tuvo en cuenta Stephen Frears.
Ahora he encontrado estas dos imágenes que confirman que no es el único film del exquisito Ophüls que tuvo en cuenta Stephen Frears.
...sublime Glenn Close, a la Marquesa de Merteuil le robaron el Oscar...