Friday, October 30, 2009

la belleza de una bolsa de plástico


Era uno de esos días en que está a punto de nevar y el aire está cargado de electricidad. Casi se puede oír. Y esta bolsa estaba, bailando, conmigo. Como un niño pidiéndome jugar. Durante quince minutos. Es el día en que descubrí que, existe vida bajo las cosas, y una fuerza increíblemente benévola que me hacía comprender que no había razón para tener miedo. Jamás. El vídeo es una triste excusa, lo sé. Pero me ayuda a recordarlo. Necesito recordarlo... A veces hay tantísima belleza en el mundo, que siento que no lo aguanto, y que mi corazón se está derrumbando.




Estaba tan tan contento con mi bolsa de tela roja, ecológica y barata, monísima, que fui hasta con otra alegría a hacer mi compra semanal. ...y no fui vestido conjuntado, porque aún me queda un poco de vergüenza. Tendría que hablar de la importancia del reciclaje, todo fruto de mi vasta concienciación ecológica, y de las emisiones de CO2, y bla,bla,bla, pero la razón última de esta decisión fue los céntimos que me quiere cobrar el supermercado a partir de ahora.
Mi primera parada fue la frutería: tres piezas diferentes, tres bolsitas transparentes e inservibles que, al menos una, francamente, podía haber evitado. más otra para dos tristes tomates. ...aunque mayor peligro medioambiental tienen las bandejas de seis impecables piezas perfectamente iluminadas, bien sean tomates, bien sean manzanas. fijo. que siempre me han parecido muy inquietantes. Para evitar por la misma razón el pasillo de las bandejas de carne y, en realidad, que mi carnicero me trata muy bien, me hace reír y está como un queso, un poco de carne, un poco de embutido: dos bolsitas más. sin contar el cartón de los yogures, de las latas, y otros envases más o menos inútiles. aquí, ni pan, ni pescado, que tengo también pescatero macizo en otro sitio tras un duro casting.
Esto no parece que funcione. Y ahora, ¿dónde tiro todo esto? Si las que me cobraban eran las dos únicas que podía reciclar como bolsas de basura...

15 comments:

El Deme said...

¿Qué hace Carrefour con los miles de euros que se ahorra en NO repartir bolsas?. ¿Plantar árboles?. Por favor, que lo expliquen mejor, porque hay algo que no entiendo. Senses, tú lo has definido maravillosamente este estado de confusión de las cosas.

theodore said...

Totalmente de acuerdo. No hay más que ver la de papel que derrochan en folletos de publicidad, por ejemplo, para comprobar que no es que esté mucho por la idea de ahorrar recursos y salvar el planeta y tal... con las bolsas, pues como lo normal será que nadie lleve las suyas, sacarán unos buenos extras con lo que cobren por ellas. Pero queda muy bonito erigirse en salvadores de la naturaleza...

Silencio said...

Eso he pensado conforme se me terminan las bolsas de plástico, un día se terminarán y que? tendré que comprar bolsas de basura?, o tirarla en el bote y lavarlo una vez al mes, serán dos botes entonces, uno que se lave facil, por aquello de la separación de basura, bueno mi querido y corrupto mejico se puede llenar de basura de ambos tipos, usaré una cubeta para tirar todo junto, no, la quemaré en la azotea

pon said...

Me encantan las bolsas de plástico. Con las del carrefúl le hice un traje de novia a una de mis hijas para un carnaval, con las de basura se disrazaban en el cole y las usábamos para pintar, con las bolsas hechas tiras tejíamos cojines y hacíamos pelucas de trenzas. He dajado de ir al darrefúl con este boicoteo a las bolsas de plástico. Las reciclaba hasta en fin convirtiéndolas en bolsas de basura o en relleno del belén. Desgraciaos!!!

JLO said...

post sin dudas original... anda a decirle a un chino en argentina q te de 2 bolsas para llevar las cocas colas pesadas ja... te matan!!!

asi q son valiosas como refleja tu post...

salu2

Cuando el arte ataque

Alegria De La Huerta said...

En algunos sitios ha habido acciones en las que la gente cuando va a pagar en el supermercado quita todos los cartones y envoltorios innecesarios y los deja en la caja. Por cierto, ahora mucha bolsa moderniki de tela pero dónde han quedado los cestos de mimbre, los carros de la compra... si en realidad les interesa, que cuanto más grande sea el recipiente más cosas nos llevaremos ;)
...ya hace frío por allí arriba? aquí aun vamos a la playa. Muxu bat!

José Angel said...

Huele a chamusquina todo esto de la ecomanía. Me quedo con la foto de la bolsa: desoladora, llena de significados y, a su modo, hermosa.
Saludos.

Javier said...

El reciclado empieza por nosotros mismos, nuestra capacidad de prescindir de envoltorios inútiles y escoger aquellos productos cuyo embase permite reciclar, a mi es que de siempre los cestos de la compra me han encantado, tienen algo de entrañable, pero claro, hay que tener en cuenta la sucesión de pequeñas bolsas inútiles y envases varios que uno va recolectando a la hora de comprar, sobretodo esas magnéticas bandejas preparadas, con lo que a mi me gusta la carnicería y la pescadería de toda la vida.

Justo said...

Jajaj.. oyes que yo compro en el Carrefoul, y vais a conseguir que me dé cargo de conciencia...

Pero no tengo la suerte que tú, Senses, no hay carniceros y pescateros así tan buenorros.. A mí lo que me gusta de verdad son los mercados de toda la vida, en serio, lo que pasa es que tienen unos horarios como para las marujicas de toda la vida, sin darse cuenta de que son una especie en extinción. ¿Cómo voy a ir al mercado de mi barrio si cierra a las dos? Ahora que no compares el mundo del mercado con el de los híper, en sabores, colores, tenderos.. ejem.

(Fue ver la foto de la bolsa y acordarme del American Beauty, otra de las películas que tardé mucho en ver por mis prejuicios contra los Óscars y que luego me gustó mucho).

Meu Duex Mondes said...

Bolsas que vuelan ante la mirada indiferente de nosotros, cuantas bolsas han pasado al frente mío, y yo ensimismando en mis miserias las he ignorado, mas aun así las bolsas siguen danzando frente a mí, maravillosa vida sin explicación.
No trabajo en un supermercado o tiende de menudeo, no frecuento comercios, vivo una vida extraña-rica-feliz-plena-solitaria, recluido en mi pequeño gran mundo, pero eso sí, cuando salgo, algo increíble se me revela. Así como hoy al abrir el blog, veo el post de esta bolsa-magnifica por cierto me alegro el día.
Yo al igual que alguien que comento aquí arriba he indica; me quedo con la danza mágica de la bolsa.
Como referencia: el pintor Julián Schnabel, dirigió y produjo la película de Basquiat, incluyo una escena sublime, de una bolsa que al movimiento del viento, te asombra he intimida. Magnifica adición al film, de la triste-prolífica-corta vida de este pintor contemporáneo.
Que vivan las bolsas que nos asombran y alegran.!

M.Eugenia said...

Muy buen post, me has hecho recordar ni niñez, mi madre tenía en casa la bolsa de la compra que era de cuadros escoceses, la bolsa de tela para el pan, yo llevaba el almuerzo al colegio en una bolsa de tela pequeña.... y entonces no sabía lo que era el reciclaje y ahora sino reciclas hasta tienes cargo de conciencia... y mientras tanto las grandes compañías se ahoran las bolsas y nos cobran las nuevas.

Landahlauts said...

Este tema de las bolsas es pura hipocresía y pura imagen. ¿Y los miles de folletos de papel que echan en nuestros buzones? ¿Dónde está ahí su respeto por el medio ambiente?

ixilik said...

Poco que añadir a la magia de los envases: Solo que me gustaria reciclar (dar otro uso) a los paquetres de tu carnicero y tu pescatero :P

molano said...

Yo estoy contra la bolsa de plástico no reciclable como bolsa de basura. Pero esto no es muy original. Os regalo la opinión de una amiga de la infancia que pasó por casa y vio que yo separaba los resíduos.
"¡Ah! en esta casa se recicla"
Dijo sorprendida para soltarme después:
"Pero vamos a ver, ¿tu tienes niños?"...
("gilipollas" estaba implícito)
Yo,para los que no me conozcan como mi amiga de la infancia, soy supersoltero sin niños.

Vulcano Lover said...

Las añoraremos???