Monday, March 31, 2008

Furia

El hombre se adentra en la multitud
por ahogar el clamor de su propio silencio

Rabindranath Tagore



Las masas pierden consciencia cuando están juntas, se convierten en turbas, y ya no tienen consciencia personal. Cosas que ocurren durante un tumulto son la expresión de un sentimiento de masa, ya no son el sentimiento de individuos.




Cada vez que ocurren sucesos como estos de Huelva (o estos): o los continuos casos de violencia en el fútbol cada domingo, o el fuenteovejuna, todos a una, de un pueblo de Badajoz contra una familia conflictiva, o según nos cuenta Norvek, contra los emos en Querétaro y otras ciudades de México, animados desde la red y los mass-media -en el siglo XIX había trenes especiales con dirección a linchamientos, en algunos pueblos tenían lugares específicos para ello y los periódicos los anunciaban con antelación; los espectadores podían comprar fotografías de los cuerpos de las víctimas y otros macabros recuerdos; ...hoy son los vídeos más vistos en Youtube-, y con 'razones' como que "ocupan el/nuestro espacio público" o "parecen más niñas que niños", etc, etc... cada vez que ocurre algo de esto me acuerdo de Furia, la primera película americana de Fritz Lang, que como casi todas las suyas es una obra maestra.
El tema de la masa y sus reacciones no es la primera vez que aparecía en el cine de Lang, era algo que le preocupaba, y que ya estaba presente en M, el vampiro de Dusseldorf, o en la masa alienada de Metrópolis. Cuando se deja de ser uno para convertirse en masa: en el linchamiento la gente muestra su lado más irracional, su verdadera cara, sin máscaras. La conmoción que experimenta la sociedad ante un caso concreto por muy grave que sea no justifica el linchamiento en ninguno de los casos. Un forastero de paso en la ciudad es detenido y encarcelado por un secuestro que no ha cometido. La gente del pueblo enfurecida se ha transformado en una masa incontrolada que se dirige a la prisión con piedras y antorchas para darle fuego. Lang, como nuestro protagonista, era un extranjero que salió huyendo del régimen nazi que se avecinaba y que había iniciado ya la persecución a los judíos, para llegar a un país en el que era sospechoso de comunista, y al que tardaron en aceptar en Hollywood: linchamientos por motivos racistas, o también por motivos políticos. Pero lo que parecía una película sobre el linchamiento y el comportamiento de la masa, va transformándose en la historia de una venganza. Spencer Tracy, a quien creemos muerto, consigue salvarse del fuego y esconderse, donde preparará su lenta e igualmente cruel venganza.



Furia es una película muy importante desde un punto de vista social (el linchamiento popular frente al linchamiento legal, la venganza espontánea de la masa iracunda frente a la venganza personal, meditada y razonada, ...el discurso del film es mucho más ambiguo que el que sugiere el final impuesto por los estudios donde triunfan el arrepentimiento y perdón, el poder del amor y el sistema judicial), histórico (la presentación de una filmación como prueba determinante en el juicio tuvo que ser estudiada antes de incluirse porque no era una práctica de la justicia norteamericana, ...hasta ese mismo momento), e incluso formal (es curioso lo anterior, porque esa imposible filmación, además editada y montada, sólo demostraría que la realidad no es más que una re-construcción subjetiva).
Fritz Lang fue precursor (antes que los propios norteamericanos) en hablar sutilmente de las miserias y las contradicciones de una sociedad a la que se le llenaba la boca al pronunciar la palabra democracy. En su siguiente película, Sólo se vive una vez, con un espléndido Henry Fonda, abordaría el tema de la pena de muerte.

18 comments:

pon said...

Alcibíades decía que "la masa tiene muchas cabezas y ningún cerebro". Cierto. Pero el horror del linchamiento no debe hacernos olvidar el horror que ha provocado ese linchamiento.......Cuidado. Los medios se vuelcan en casos de pederastia, de maltrato, calientan motores, salen en todos los programas, y después se vuelcan en el pederasta, el asesino: sus antecedentes, porqué está en la calle, quien es su familia, anteriores crímenes....vuelven a calentar motores y cuando aparece la masa vengadora se tiran de los pelos, hacen unos cuantos programas más a cuenta de la masa inculta y violenta, vuelve la carnaza....¿Quién se acuerda de la víctima?. Es mucho más rentable sacar a los padres casi pornográficamente viviendo su dolor en público, pobre gente perdida en su desesperación, mientras el programa de turno repite y repite la misma cantinela hasta la siguiente víctima......porque todo esto solo ha servido para ganar audiencia.
Efectivamente la masa no tiene cabeza, por eso es tan facilmente manipulable.

Qué buena la peli de Lang. Spencer Tracy se sale del todo.

Vulcano Lover said...

La masa, la turba... instrumentos sociales para ejercer la furia, la sed de venganza. Su esencia: el lado más oscuro e irracional del ser humano, ese síndrome de Elektra que no descansa hasta ejercer venganza abandonando cualquier sentido en pro de colmar ese sentimiento... Ya ves, algo que nació con el ser humano, supongo, y aún no hemos sido capaces de educar a esta raza que somos para alejarnos de ello...

Javier said...

Leyendo este post me ha venido a la memoria la excelente "La jauria humana" de Arthur Penn, en la que también nos encontramos con el problema de cómo controlar la furia desatada, nacida muchas veces de las frustraciones internas y su maximización en el objetivo del enemigo común, sobre el cual intenta volcarse todo el sentimiento de culpa y frustración en una especie de orgía liberalizadora, algo tremendamente peligroso y dificil de controlar.

Caronte said...

no la he visto...pero coincido con pon en que ese linchamiento interesa a los mass media, que no los culpo directamente, pero muchas veces tiran la piedra y esconden la mano, que la violencia vende más y da más share que las buenas noticias.

1 abrazo.

Casanova said...

No recomiendo el linchamiento en mi entrada,màs bien el exterminio,como ùnica soluciòn a un problema que persisitirà hasta la muerte del sujeto.El refranero popular dice "Muerto el perro,acaba la rabia".Por lo que he leido,no hay soluciòn para estas personas.No hay cambios de conductas.No es una soluciòn la castraciòn quìmica,ni siquiera la fìsica (como recomendaba PON),porque han seguido cometiendo este tipo de delitos....
Furia habla de la injusticia,y Silvia Sidney lo pasò peor aùn que Spencer Tracy,pero Peter Lorre que como actor le tengo mucha simpatìa era un monstruo,y su ùnica medicina es su propia muerte...

Santi said...

Huuumm, las masas... estoy escribiendo sobre éso y lo que nos pasa cuando estamos con ellas, porque tenemos cantidad de identidades y nos fuerzan a elegir una; lo que inmediatamente te convierte en "nosotros", haciendo que todo lo que hagan ellos sea malo, malo...

Cada vez que te leo me doy cuenta de todo cuanto me queda por ver, escuchar, leer; y por eso vuelvo, claro...

Un abrazo enganchado

@ELBLOGDERIPLEY said...

Lo había leído ya anoche pero era tarde. Pensé cuando lo leí: -Esto no es una entrada, es casi una tesis (lo digo como halago)...Me dejó bastante fascinado...
Me lo sigue dejando, porque casi que te agradezco que parte de la inspiración la hayas obtenido de unos comentarios nuestros (pareciera): estupendo "feedback" para reelaborar tu propia entrada, desde un critierio tan original, y también tan cinematográfico.
Ahora los jueces -en uno de los temas concretos- están hablando no de castración química ni física sino de "un registro de Adn": es decir un chip de Adn que identificara a toda persona, y a todos los sujetos malvados...Lo que pasa es que....claro...detener o prevenir monstruos, de acuerdo con los antecedentes genéticos de cada uno, también podría ser peor...
Quiero decir, que igual todos llevamos un trozo de antecedente genético poco recomendable sin tener la culpa, y desdeluego sin ser éstos sujetos tremendos, o éstos pobres inocentes que acaban tb. siendo chivos expiatorios...
Besotes

Anonymous said...

uy sí! el asunto de los atakes a emos inunda las noticias y el internet estos dias, no entiendo tan poka tolerancia.... abrazos

pon said...

Otro linchamiento cinematográfico es "Matar a un ruiseñor", antes literario, dos joyas.

Silencio said...

Es como una constante, siempre, tenemos algo que no tolera, no se tolera a los trajeados, a los hippies, a los yuppies, a los jovenes, a los viejos, a los vivos, a los muertos, a los verdes. Siempre habrá una solidaridad en la turba linchadora para dejar las diferencias por un rato para atacar alguna diferencia más ruidosa. ¿Será que la turba puede ser calmada como en Cristina, esa de la Garbo?

No, aunque aceptamos unas cosas, esas cosas tienden a no aceptar a otras, y así hasta que el último habitante del planeta decida acabar con esa intolerancia tirandose al vacío.



Saludos

IF said...

Está muy bien la relación que haces entre El vampiro de Dusseldorf, Metrópolis y Furia. Las tres películas me parecen extraordinarias.

He visto tu comentario. Gracias por pasarte por mi rincón, algo abandonado últimamente, y gracias por la paciencia. No he pasado, ni paso, por unos tiempos muy boyantes. Por eso unos gramos de normalidad son siempre bien recibidos.

Espero que te gusten la foto y la canción de hoy...

Un beso!

IF said...

Está muy bien la relación que haces entre El vampiro de Dusseldorf, Metrópolis y Furia. Las tres películas me parecen extraordinarias.

He visto tu comentario. Gracias por pasarte por mi rincón, algo abandonado últimamente, y gracias por la paciencia. No he pasado, ni paso, por unos tiempos muy boyantes. Por eso unos gramos de normalidad son siempre bien recibidos.

Espero que te gusten la foto y la canción de hoy...

Un beso!

senses and nonsenses said...

yo tb creo que el papel de los medios no es nada inocente en estos linchamientos “espontáneos”: era algo previsible cuando se trata de casos tan mediáticos. suscribo todo lo que dices Pon sobre ello, los medios son los mayores responsables de convertir el horror en un macabro espectáculo con el fin de incrementar la audiencia y la rentabilidad económica.

sobre los emos: en este caso –aunque en este caso estoy lejos, y más que nunca lo digo como espectador- ha sido fundamental. no sabía ni qué eran los emos hasta hace algo más de un año que empecé a oír hablar de esta “nueva tribu” en blogs mexicanos, ni entendía tanta animadversión, después escuché al locutor que se ve en la noticia del link hablando muy despectivamente sobre ellos, su discurso contra los emos utilizaba los mismos argumentos de exclusión que la homofobia, el machismo, o la xenofobia.

pero Pon, un matiz, somos precisamente Nosotros los que tenemos que tener cuidado, más en caliente. por muy horroroso que sea el crimen no debemos justificar nunca el horror del linchamiento. estoy muy de acuerdo con Pe-Jota en que la masa incontrolada se ampara en la excusa de la masa para descargar todas sus frustraciones, volcar sus miedos, sus culpas, las miserias de cada uno que, casi siempre, tienen un origen distinto. (en ese sentido Furia en las escenas del juicio es sobrecogedora)

y ya lo digo en el blog de Casanova, que todos recordamos otros casos mediáticos como el de Dolores Vázquez, (que aunque no parece que éste sea el caso) luego se demostró que era otro el asesino de Rocío Baninkof.

y el peligroso efecto llamada que suelen tener: lo que empezó en querétaro "espontáneamente" se extendió rápidamente a otras ciudades de méxico.

senses and nonsenses said...

Matar a un ruiseñor es otra de mis películas favoritas, ...de esas que te hacen cinéfilo. (jo, a ver si pillo alguna vez la novela). cuenta algo importante, los datos que existen en eeuu sobre linchamientos en el s.XIX y principios del XX corresponden casi en su totalidad CASUALMENTE a personas de raza negra. (lo de siempre: los más desfavorecidos, y las diferencias más ruidosas, como decía Silencio).
tb serviría como pretexto para hablar de la justicia, que es el otro GRAN TEMA del asunto, ...que es que no hay, o no sé, por dónde cogerlo.

La jauría humana no sé si la recuerdo muy bien, pero creo que el gran tema de la película era el enfrentamiento de una joven y rebelde norteamérica de los años 60 contra una américa más tradicional y conservadora.

senses and nonsenses said...

Casanova, en tu post tú hablas del Ogro (al que hay que cazarlo), y yo quería hablar del linchamiento, que es lo que convierte a seres humanos en monstruos irracionales. no sé si alguna vez te has visto envuelto en una turba, o arrollado... yo estoy en la línea de lo que dice Vulcano: es un instrumento social que sirve para ejercer impunemente la furia, para sacar la rabia contenida (nuestro lado más oscuro) que tenemos escondida en nuestras civilizadas máscaras.

sobre lo que haríais al Ogro, es que no quiero ni entrar... pero a lo de "muerto el perro, se acabó la rabia" te contestaría como buñuel en Viridiana, que por mucho liberar a un perro de su violento amo y su trágico destino siempre aparece -al instante- otro perro y otro amo.

por qué nadie habla de educación, de cultura, de valores, de justicia...
comunión, empatía con el otro, solidaridad, utopía: ...que tb son comportamientos de masa.

ya, ya sé, en un mundo ideal...

abrazos a todos.

pon said...

Mmmm, no justifico el linchamiento por más que estos casos de abusos de niños me pongan contra la pared entre mis convicciones y mi animalidad. Solo intento explicar(me) porqué la masa actúa como lo hace......y veo muchos factores, no sólo la pura estupidez que se genera cuando unos cuantos humanos nos reunimos buscando refugio para la impunidad. Es muy fácil manejar a la gente en colectivo. Pero en mi vida justificaría un linchamiento y menos participaría, aunque ahora que lo pienso, nunca se puede decir "de esta agua no beberé"; no sé qué sería capaz de hacer si le ocurre algo así a una de mis hijas. Admiro a ese padre que mantiene esa serenidad, creo que mi impulso sería mucho más salvaje.

Pues si puedes encontrar "Matar un ruiseñor" te la recomiendo aunque hayas visto la peli, porque es de las pocas novelas que llevada al cine no solo no pierde sino que se complementas las dos obras. Es una joya.

Besitos.

senses and nonsenses said...

lo has explicado muy bien: "la masa tiene muchas cabezas y ningún cerebro". cuatro cabezas pensantes (...pensantes?!) y la estupidez humana... que es infinita.
otra imagen que me ha impresionado esta semana es la de madres con sus hijos de la mano y palos y piedras para echar de un pueblo a una familia de etnia gitana.

sip, es admirable la reacción del padre, ...y sorprendente. de quién se podría esperar y justificar más un deseo de venganza nos está dando una lección impresionante. su serenidad estremece.
como madre, te entiendo perfectamente, eh. yo tb sé muy bien la teoría, pero no sé cómo reaccionaría en la práctica.
casi es más comprensible, se entiende mejor, la postura del abuelo que clamaba justicia, (y decía) que él no era una persona religiosa como su hijo...

pon said...

Yo creo que hay tragedias en la vida, dolores que son el peor de los dolores que es la muerte de un hijo. Creo que son tragedias que te ponen delante de ti mismo, sobre todo cuando se producen de esta forma; cuando tienes hijos te das cuenta de lo fácil que es hacer daño a un niño, lo sencillo que es hacer que se sienta culpable, el destrozo físico y psíquico que cosas así producen. Y te das cuenta de qé especie de mosntruo hay que ser para dañar a un ser tan indefenso y tan confiado. Entiendo muy bien al abuelo, creo que es la reacción humana más comprensible, el odio y la venganza en este caso. Hay que verse inmerso en tanto dolor para saber realmente de lo que uno es capaz y hasta qué punto puede convertirte el dolor extremo en un desconocido para tí mismo.
El padre tiene la gran suerte de albergar una fe tan inmensa que le sostiene. Pero joder, no puedo imaginarme su dia a dia, lo devastador que debe ser.