Wednesday, September 20, 2006

Paraíso de ángeles muertos

Y la noche, otra vez, se precipita
sobre los nombres.
El deseo, como una música antigua,
vuelve
Y los nombres, en el frío abandono
de los cuerpos,
buscan una excusa que les de razón:
un acento.
Urgentes y metálicos se arrastran,
caen, lloran exhaustos,
saben que el ansia no apacigua la sed.
Perdidos e incapaces insisten, insisten.

* * * * * * * * * * *
.
En la noche solitaria de nombres a la deriva
todo deseo es abrazar cuerpos mutilados en proscrito abandono,
besar los cantos fríos de sus miembros
donde la palabra es un lenguaje olvidado lejos de las bocas.
Son amargos los labios de la prisa,
y no hay azul de alas en las manos,
ni coro de voces que rediman
el amplio secreto que los nombres esconden
en la íntima soledad de su acento.
En cansancio ritual de los sexos cada noche
amenaza un silencio de espejos por las calles
y se hace lento y triste el viaje hasta la muerte.
En la noche, cuando la plegaria del amor
es un constante desatino, el ritual de los cuerpos
se abandona a recibir el dulcísimo néctar de los labios dilatados
y abocados en desesperada huída hacia el encuentro
besan el nombre febril de los sexos.
Soledad de lágrimas en pasillos largos,
repetición de oscuros laberintos por los ojos,
brumas de verbos en las calles confundidas,
presagio de un destierro consentido a la luz de dulces sueños
cuando la vida, sin norte, amenaza naufragio.

Todos estos poemas pertenecen a Paraíso de ángeles muertos
del poeta granadino Gerardo Venteo.

Nada fue inútil, nada. Ni siquiera este momento. Nunca he desertado voluntariamente de la luz ni de la música.
Huir es una traición que no concibo.
Acercaos, sentir mi pulso cálido.

6 comments:

el juntacadáveres said...

wow... que lindos versos... los voy a copiar y a buscar más de él...

ya me cambie a mozilla... ya puedo ver bien su blog

Anonymous said...

cuando la vida, sin norte, amenaza naufragio.

Esta frase que da explicación a todo lo demás. Me a gustado sobre todo el segundo poema, revela de un modo discreto y tiene un bonito pero oscuro juego.

Javier said...

Tristes y desesperados versos de ansias no satisfechas, busquedas continuas para apagar una sed inagotable, silencios que no acompañan, complicidades que no existen, y vuelta a emoezar en una rueda sin fin de deseos y ansias insaciadas.
Aunque es una realidad conocida y vivida estoy de acuerdo que no debemos relegarla, forma parte de nuestras vivencias, y esta oscuridad es parte de nuestra vida como la claridad.
Gracias SENSES, con mayúsculas por estos poemas, y por acercarnos este poeta del que quiero saber más, así que a buscar.

un-angel said...

...mucha tristeza y mucha desesperaciòn, pero mucho arte también...

Anonymous said...

Esta gravedad enferma me sujeta, creerme.
He recuperado el tacto, la pupila, el oído...
Creerme mientras aprendo la regla de la fugacidad, que es o que no es exacta, cualquier gesto de ahora es ahora, este momento casual y extraordinario.

También os digo: contemplo el mar extenso y profundo, su misterio, la belleza.

Gerardo Venteo

Anonymous said...

Lo bueno de la poesía o de cualquier forma de expresión artística es que lo que escribió el autor es interpretado por los espectadores y esa interprestación es tan válida como la obra que la provoca pues esta, la obra, sirve de excusa. Esta es la mágia de la creación, el misterio. Pero tampoco debemos olvidar que las mejores obras son aquellas donde el autor es más autentico y fluido, dónde se desnuda, donde no hay engaño posible y por los poros de la obra se respira libertad y verdad, eso también lo intuye el espectador. En ese momento estamos ante una buena obra.
Gracias por compartir este poema con nosotros y de nuevo gracias a senses por esta iniciativa y compartir esta propuesta