Monday, August 14, 2006

¡Qué Viva México!


Este fin de semana en el videoclub favorito de mi barrio, perdida entre pelis de Reese Guachispun y Ben Stiller, me he topado con Qué Viva México, una de las experiencias más fascinantes que he vivido nunca en una sala oscura, porque el cine siempre tiene que ser en pantalla grande, el resto sólo es ver películas. Me preparé casi ritualmente para el momento, todo a oscuras para intentar imitar lo más posible el hecho cinematográfico.
Aún estoy flipando con la belleza de la película, lo moderna que sigue siendo, la potencia de sus imágenes a pesar de que se trata de un film de 1931. El homoerotismo que ya estaba presente en El acorazado Potemkin, aquí es más sutil pero no deja de sorprenderme.


Sergei M. Eisenstein llegó a Hollywood tras el éxito de sus films soviéticos de los años 20 para rodar una película. Pero no llegó a ningún acuerdo con los productores de la Paramount Pictures, hasta que gracias a la ayuda del escritor Upton Sinclair decidió que quería rodar una película sobre México. Intentar contar la historia trágica de México sin actores ni decorados. Antes de empezar a rodar viajaron durante dos meses por todo el país para conocer su idiosincrasia. Contó para ello con la ayuda de los grandes muralistas mexicanos de la época como Rivera, Orozco y Sinqueiros.
La película consta de varios capítulos, que van desde la época precolombina hasta la actualidad en lo que pretende ser una sinfonía sobre México. La película no pudo finalizarse porque se les acabó el presupuesto, se llevaron las bobinas al estudio para ser reveladas, después estuvieron en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y tras casi medio siglo de negociaciones las bobinas del film pasaron al archivo Gosfilm de la URRS. Pero aún había que montarla y nadie sabía como hacerlo. Aparte del guión existente, se siguieron las notas y dibujos que el mismo Eisenstein hiciera, y así ha podido llegar hasta nosotros. Es difícil atreverse a recomendar en un blog una película como ésta, incompleta, muda, de 1931 pero no os arrepentiréis si os animáis a verla.

11 comments:

Caronte said...

Qué grande Eisenstein. Muy buen post, cimparto tu afición por el cine a oscuras...y en absoluto silencio. De todas formas creo que al título le falta una palabra:Que viva méjico, cabrones! ;) Saludos

Caronte said...

[quería decir cOmparto]

Anonymous said...

Pues es de esas películas que la tienes muy sonada pero nunca la has visto. Pero por las fotos que has escogido, sí parece tener una fotografía muy atractiva. A ver que puedo hacer.

Homo-Sapiensis said...

como dice nevermore, la foto que bien escogiste es muy sugerente, vas a hacer que la peli se agote en los videoclubs,je,je. Y antes de que se me olvide Sense, ya que hablamos de cine Mexicano, permiteme recomendarte una peli en blanco y negro también, no recuerdo el nombre del director, perdoname esa, pero se llama Ofelia, fue finalista en Sundance, hace años, y esta ambientada en la post guerra civil mexicana, a ver si puedes localizarla, yo intentare lo mismo con tu recomendación. Un abrazo

Homo-Sapiensis said...

je,je...pos si sense, ando trasnochao, y hago fe de erratas. Encontre la peli, se llama "Otilia, la mujer del pueblo", es del año 2001, y no es en blanco y negro, me parecia recordar que era asi, pero es que el color fue tratado de manera de darle el ambiente del mexico de aquella época, tiene corte de pelicula mexicana de los 50-60. Si necesitas mas información, no dudes en preguntar ;) y perdona por la información errónea, por lo menos espero que si la encuentras, te guste

Javier said...

El Acorazado Potemkin, me envolvió la fuerza de sus imagenes, en cuanto a la que mencionas, no la he visto, pero gracias, ahora ya se que tengo otra asignatura pendiente, que intentaré subsanar.
Hay una cosa que me llama la atención del cine Latino-Americano, y es la profusión de sutiles imagenes homoeróticas, no os parece curioso. Aunque ya sé que Eisenstein era ruso, pero Sudamárica respira un cierto alo erótico del que es dificil escapar, o sólo me lo parece a mí

Homo-Sapiensis said...

Yo que vivi en Sur América, puedo decir que es cierto lo que dice PE-jota. Dentro de los antagonismos, entre la religión, los conservadurismos, también habita lo esoterico, lo sexual, como herencia de la mezclas de las culturas africanas que llegaron allí. Es curioso, siempre he dicho, que a pesar del machismo latente y pronunciado que hay en las sociedades latinoamericanas, sin embargo, la comunicación gestual, la expresividad entre la gente es mucho mayor, mas dada, que aqui en Europa, incluso entre hombres...Yo suelo comparar un poco, si me permiten, a Suramérica con la India, el sexo tiene una presencia muy importante en la cultura... Bueno, que me enrollo más que una persiana ;)

senses and nonsenses said...

me temo que no puedo decir mucho sobre el tema pero agradezco vuestros comentarios.
un abrazo a todos.

Vulcano Lover said...

No conozco la peli... De Einsenstein sólo he visto el acorazado potemkim y siempre me fascinó. tuve ocasión de verla una vez en sala, con orquesta sinfónica tocando la música que para ella compuso Shostakovich. Fue tremendo aquéllo. Estos días he leído de los pet shop boys han hecho una nueva música para la película, y que han estado en España presentándolo (concierto con visionado de la peli), concretamente en La Granja de San Ildefonso y en El Ejido.
Lo tendré en cuenta.
HE llegado a tu blog a través de Javier Herce y me ha gustado bastante en la primera ojeada que le he echado.

Saludos.

el juntacadáveres said...

yo sól odigo... una mirada idealizada de un extranjero en MéXico... no es malo por supuesto... pero a veces el México real es mas cruel de lo que pareciera... y peor aún, mucho de lo que se ve parece atemporal, algunos lugares en este país continuan en la misma pobreza y miseria como cuando filmaron esa película...

Anonymous said...

No sabes el gusto que me da que hablen de la obra maestra inconclusa de Eisenstein. Efectivamente, era un proyecto muy ambicioso para su tiempo y que por cuestiones de presupuesto no pudo terminarse. He leído infinidad de textos sobre las broncas que tuvieron tras la muerte de Eisenstein para armar la obra. Finalmente hace unos años hicieron un montaje de la obra, pero solo Dios sabe si era realmente lo que tenía Eisenstein en mente.

Tengo curiosidad de ver como quedó el montaje y sería completamente de lujo verla con una orquesta en vivo.


Muy buen post. Seguiré estando pendiente de tu blog, me parece excelente!