Sunday, February 17, 2013

(n)Os debía(n) una respuesta


Intenté contestaros en el post anterior, primero uno por uno, después probé con un comentario general, pero todo fue en vano, sólo me salía espuma por la boca. "Abyecto" era la única definición posible, sin incurrir en un delito, caer en exabruptos o demagogias: harto difícil cuando todas nuestras instituciones, todas, están tocadas por los escándalos y la corrupción; y nuestra confianza en ellas, herida de muerte. Mientras el Jefe de los empresarios nos dice que hay mucha grasa en la gestión de lo público (y, me temo que no se refiere a los fines de semana "caribeños" del Jefe de los Jueces, ni a las sociedades sinónimo de lucro del yerno del Jefe, ni a las juergas de éste), su segundo se toma un descanso para reflexionar si pagaba en negro, y su antecesor en el cargo sigue en la cárcel por estafa y llevárselo crudo. Estos son los que dictan la reforma laboral que el Gobierno les ha puesto en bandeja, con una sospechosa amnistía fiscal de regalo. ¡SobreCogedor!
Las noticias se suceden tan rápido que nos está costando reaccionar.
"Ascopena" también define con bastante precisión lo que siento.