Thursday, September 30, 2010

James Dean

(8.feb.1931 – 30.sept.1955)

«Vivió airadamente, toreando día a día al riesgo, y murió como si hubiese elegido personalmente la forma de abandonar el falso mundo que le rodeaba. Quizás le había tocado jugar un papel el del adolescente introvertido que el mundo del cine había sublimado, haciendo de él un arquetipo. Pero en el fondo, todo el tinglado de la farsa no hacía sino agudizar su tristeza, su desesperada soledad, el vacío de una existencia que luchaba por encontrar su lugar al sol».
Las estrellas: Historia del cine en sus mitos.


James Dean murió con tan sólo 24 años, sin saber el ídolo que llegaría a ser. Después de 55 años, y solamente con tres películas, el mito aún sigue vivo, intacto. Tras un primer intento fallido en Hollywood, se trasladó a Nueva York al Actor’s Studio. Su gran carisma hizo que Arthur Kennedy le eligiera como compañero en See The Jaguar, donde torturaba a Jimmy y le encerraba en una jaula.
En su siguiente trabajo, The Inmoralist, adaptación de una obra de André Gidé, sorprendió con su interpretación de un árabe homosexual. Elia Kazan se fijó en su talento y le llamó para interpretar a Cal Trask, el protagonista de Al Este del Edén. Nacía el mito.











Al Este del Edén (Elia Kazan, 1955)

«En James Dean se ve reflejada la juventud actual, menos por las razones que se suelen citar, violencia, sadismo, frenesí, pesimismo y crueldad, que por otras más simples y cotidianas: pudor de sentimientos, fantasía vital, rigurosa pureza moral, embriaguez, orgullo y pesar por sentirse fuera de la sociedad»
François Truffaut.

En un principio se pensó en Marlon Brando y Montgomery Clift (la pareja tampoco hubiera estado nada mal) para los hermanos rivales Cal y Aaron —adaptación de la novela de John Steinbeck que actualiza el mito de Caín, Abel y el paraíso perdido—, pero Kazan quería que ambos papeles recayesen en actores desconocidos. Para el hermano mayor ya tenía un candidato fijo: Richard Davalos, una joven promesa que nunca llegó a cuajar. Para el personaje de Cal, el favorito parecía ser Paul Newman. Ambos hicieron la prueba juntos. Paul lucía pajarita y un cigarro en la oreja: representaba lo que Hollywood entendía por un adolescente. Jimmy sin embargo era la adolescencia misma: no hubo discusiones, el papel fue suyo. Paul Newman se quedó hundido tras no conseguir el papel, pero pronto alcanzaría al estrellato; es más, con la muerte de Dean pudo heredar dos filmes especialmente escritos para éste: Marcado por el odio y El zurdo, del recién fallecido Arthur Penn.


Casting para Al Este del Edén



En Al Este del Edén, James Dean mostraba —por primera vez en el cine— el retrato de un verdadero adolescente: un joven con dudas y complejos, siempre a la defensiva, atormentado, pero seguro de sí mismo, sensible y violento al mismo tiempo. Un paso más allá del hasta entonces arquetipo de la época. Personaje que luego prolongaría en sus dos siguientes películas. Nicholas Ray, nada más verlo, supo que había encontrado al único actor que podía dar vida a Jim Stark, el protagonista de Rebelde sin causa.








Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955)

Rebelde sin causa es la historia de tres adolescentes problemáticos que se sienten incomprendidos por sus padres. Película mítica de Nicholas Ray, que da nombre a un quasi género, que supuso el debut de una nueva generación de actores. Además del trío protagonista: James Dean, Natalie Wood y Sal Mineo —que, curiosamente, los tres murieron jóvenes y en trágicas circunstancias— debutaban otros, como Dennis Hopper o Corey Allen, el antagonista de Jim Trask.

«Ni siquiera pretendo ser 'el mejor'. Quiero volar tan alto que nadie pueda alcanzarme. No para demostrar nada, sólo quiero llegar a donde se debe llegar cuando entregas tu vida entera y todo lo que eres a una única cosa»
James Dean


Casting para Rebelde sin causa

Nicholas Ray tuvo claro que ellos serían los elegidos para dar vida a esta especie de 'familia alternativa' que conforman Jim, Judy y Platón, desde que vio la química que surgió entre los tres en las pruebas de selección. Sal Mineo y Natalie Wood fueron nominados como mejores actores de reparto. Nicholas Ray sólo fue nominado como guionista. Ni como director, ni la película, ni James Dean, que fue nominado ese mismo año por el protagonista de Al Este del Edén. Natalie Wood perdió el Oscar en favor de Jo Van Fleet, que era la madre ausente de Jimmy en el film de Kazan.

Mama Kate: Hoy vienes tú con la pretensión de que te dé 5000$ para devolver a tu padre lo que ha perdido. Tiene gracia.
Cal: Bueno, él no se enteraría nunca de dónde salieron.
Por supuesto, pero no deja de tener gracia. Tu padre, el hombre más digno que existe, tan digno que creyó que me bastaba con su pureza, y ahora te doy cinco mil dólares que vienen de donde vienen parar salvar esa pureza. Si no crees que tiene gracia es mejor que dejes de estudiar. En fin.



En Gigante, de George Stevens, volvía a coincidir con Sal Mineo y Dennis Hopper. Allí conoció a su íntima amiga, la mariliendres Elizabeth Taylor, a Rock Hudson (sólo ella sabe lo que hubo entre ambos), y a Mercedes McCambridge, para completar el ambiente queer del rodaje.







Gigante (George Stevens, 1956)

«Vive rápido, muere joven y deja
un bonito cadáver."

Siempre suele atribuirse a James Dean esta frase, erróneamente, porque nunca debió pronunciarla. Tampoco aseguraría yo que dijera alguna vez: «Hay que vivir deprisa, la muerte llega pronto», o «la única grandeza del hombre es la inmortalidad», pero quedan tan bien para su biografía. Yo me quedo con ésta: si no la dijo, debiera ser suya: «Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy».

«Sea lo que sea lo que llevo dentro que me hace lo que soy, es como una película. Las películas sólo funcionan en la oscuridad, si las abres del todo y dejas que entre la luz, las matas».




http://www.jamesdean.com/
http://bajoelsignodelibra.blogspot.com/el-boulevard-de-los-suenos-rotos.

7 comments:

Xim said...

Me ha gustado siempre por ese tupé y por esa mirada perdida fruto de su miopía, pero físicamente dejaba mucho que desear, tenía un cuerpo fofo y mucha grasa por ahí perdida...

Vulcano Lover said...

Y es que esa belleza era demasiado perturbadora...

pon said...

Demasiado mito, y quizás demasiado mitificado por su muerte. No supo crecer y no tenía más remedio que desaparecer, alguien se lo imagina con cuarenta, cincuenta........sesenta?? horreur.
ES un arquetipo que ha marcado el mito adolescente desde entonces, y eso que adolescente ya no era cuando hizo las tres pelis. Ahora que la adolescencia se prolonga artificialmente hasta límites absurdos, James Dean se queda en lo que en el fondo era: un chico que sufría porque no sabía ni entendía nada. Y que sabía dejar ver ese dolor en una pantalla. Sin embargo al morir tan joven la carrera tan fantástica que se le auguraba se quedó en misterio, nadie sabe si hubiera sido capaz de crecer en la pantalla e interpretar adultos sin esos tics tan juveniles(y yankis) que marcaba, y la verdad, puestos a contemplar dolores, me quedo con Monty de largo.

senses and nonsenses said...

grasa? ...dónde?
dame de esa grasa...

no sé analizar racionalmente qué es lo que tiene James Dean pa'que me guste tanto (o Marilyn, el otro mito cinematográfico por excelencia). no me explico el interés que siempre han causado (y causan) ambos, tanto a hombres como mujeres, a muchos niños, generación tras generación. (bueno, no sé qué ídolos tienen los niños hoy).
igual sólo es eso, misterio. y su prematura muerte. no, no me lo imagino con cincuenta o sesenta (y Marilyn?, con 60?, imposible!). preferimos verlos (o imaginarlos) eternamente jóvenes en la pantalla. (pero pasará lo mismo con River Phoenix y Heath Ledger? ...no lo creo, los actores ya no son estrellas, ni dioses como en el c.mudo, vivimos otra época).

porque en Gigante ya no me parece lo mismo. está ...hasta sobreactuado. probablemente tb en las dos primeras, pero a mí en éstas ¡me encanta!
precisamente por esto: un chico que sufre porque no entiende nada. y esto pasa de adolescente, con 25 y hasta con 40...

Uno said...

Nada es casual. Estos mitos, los tenemos tan vistos y revistos que se nos olvida que su mirada, su actitud, su estilo, tan imitado después, lo inventaron ellos.

Javier said...

Siempre se ha dicho que muchos son los llamados y pocos los escogidos, creo que en este caso él jamás buscó ni pensó en que acabaría convirtiéndose, sólo fue un chico de su época que se comportó como tal.

Raúl said...

Fíjate, por las circunstancias que todos sabemos, yo creo que fue más el halo de él como personaje, que la calidad de sus interpretaciones, el motivo por el cual ha pasado a la historia.