At an East Side Murder, 1943
Los que vivís en Madrid estáis de enhorabuena, desde hoy mismo os podéis acercar a la exposición “Weegee’s New York” en la Fundación Telefónica, que presenta más de 250 fotografías de uno de los padres del fotoperiodismo, y uno de los más singulares. Arthur Fellig, más conocido como 'Weegee', empieza a trabajar muy joven y, harto ya del laboratorio y de su trabajo como asistente de fotógrafo, se lanza a la calle por su cuenta en busca de la noticia, que es lo que más le gustaba, además de la fama y la notoriedad. Se convierte en poco tiempo en uno de los cronistas necesarios y míticos del Nueva York nocturno, las calles, sus luces y sombras, y las historias de sus gentes: crímenes, incendios, espectáculos, night-clubs, el fotógrafo del morbo y el horror, pero también el fotógrafo de la cotidianidad de unos amantes besándose en un cine o la típica escena de unos niños duchándose en una boca de riego neoyorquina un caluroso día de verano.
En 1945 publica su libro Naked City, que es un resumen de su trabajo hasta ese momento, en el que se muestra como el gran cronista de la época que es. Su obra también está presente en el origen de la película The Naked City, su influencia se deja ver en todo el cine negro de serie B (sin tiempo y dinero suficiente para matizar la iluminación): como el gran contraste entre negros y blancos, casi todas sus imágenes están saturadas, tomadas con sobredosis de flash, porque fueron pensadas para su publicación en prensa.
Opening of the George Washington Bridge, 1931
No sólo era el mejor, era siempre el primero en llegar, muchas veces antes incluso que la policía misma. Llegó a vivir en su Chevrolet, donde tenía instalada una emisora de radio conectada directamente con la policía y los bomberos, que le hacía enterarse al mismo tiempo de las noticias. Fama o tráfico de influencias, que permitió imágenes como la del cadáver con el revólver aún apuntándolo, u otro junto a un buzón de correos que lleva inscrito este mensaje: "Envíe pronto sus paquetes para que lleguen antes de Navidad",
Preocupación social sin despreciar nunca la ironía.
En el incendio de un edificio se puede leer un cartel que dice: "Simplemente añada agua hirviendo".
En el incendio de un edificio se puede leer un cartel que dice: "Simplemente añada agua hirviendo".
The Critic, 1943
"Le gustaba la gente que vive, que come, que bebe, que ríe y tiene defectos, no lo políticamente correcto.
Por eso muestra escenas reales de la calle"
Por eso muestra escenas reales de la calle"
Michèle Auer, coleccionista de fotografías
Este es uno de los aspectos que más se le criticaron ya en su época: para lograr la imagen que deseaba no tenía ningún reparo en crear una puesta en escena, manipulando los elementos -quitando o añadiendo determinados objetos- para recortar después en el laboratorio el fragmento de realidad que quería destacar. Solía decir que "la fotografía es la metáfora". Tampoco le interesaba una composición cuidada, ni hacía un minucioso estudio de la luz: quería la fotografía más espectacular: era periodista, los editores de los periódicos debían de reparar en ella, y elegirla, para poder ser publicada.
Martian Woman on the Telephone, 1955
A finales de la década, con muchas ganas de triunfar, se va a Hollywood a fotografiar a las estrellas. Con todo el trabajo de esta época publica otro libro Naked Hollywood. Stanley Kubrick lo llamó para que colaborara en la fotografía de su película ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú. Su presencia en el rodaje sirvió a Peter Sellers (Weegee era emigrante austro-húngaro) para inspirarse en el acento de su personaje del Doctor Strangelove.
Crowd at Coney Island, 1940
Antes de Spencer Tunick, Weegee ya era capaz de congregar a miles ...y miles de personas para realizar una única fotografía. ¿O, acaso hay truco?
Su vida fue llevada al cine en un más que estimable biopic:
El ojo público, de Howard Franklin, y con Joe Pesci como Weegee. La película no utiliza su nombre, pero el prota se hace llamar "El Gran Bernzini" (a él le gustaba que le llamaran Weegee "The Famous"). No sé por qué. Quizá cuestión de derechos. Quizá porque la historia de amor con la femme fatale, la novia del gángster (Barbara Hershey), sea pura ficción, lo parece a primera vista. Pero si no lo es, el parecido con la obra y el personaje es sorprendente.
El ojo público, de Howard Franklin, y con Joe Pesci como Weegee. La película no utiliza su nombre, pero el prota se hace llamar "El Gran Bernzini" (a él le gustaba que le llamaran Weegee "The Famous"). No sé por qué. Quizá cuestión de derechos. Quizá porque la historia de amor con la femme fatale, la novia del gángster (Barbara Hershey), sea pura ficción, lo parece a primera vista. Pero si no lo es, el parecido con la obra y el personaje es sorprendente.
The Gold Painted Stripper, 1950
No os la perdáis. Seguro que es maravillosa...
Ojalá después fuera itinerante.
12 comments:
como si viviéramos tan lejos, guapo... También puedes venir tú a verla. Además, la nueva sala de exposiciones de la Fundación Telefónica está muy bien.
POr cierto, que te faltan lso links propios de los organizadores...
la noticia:
http://www.fundacion.telefonica.com/prensa/noticias/noticia.php?prog=arteytecnologia¬icia=04_03_2009_esp.htm
y la de la expo:
http://www.fundacion.telefonica.com/arteytecnologia/exposiciones/weegee.htm
bueno, tpc pasa nada, puedo hasta presumir de conocer bastante bien la obra de Weegee. él sería el primer sorprendido -creo yo- de ver su obra en los museos, y mira que dicen que tenía un ego muy muy desarrollado.
¿y te han gustado?
el link de la fundación telefónica está dentro del texto: en la primera frase.
No me la pierdo, genial.
Razón tiene el Vulcano, acércate más..........y más........y más......
Chapeau !!!!, es que acaso podemos añadir algo más.
Cada vez me sale más competencia, jejejejejejeje
Precisamente pensaba ir mañana a ver la exposición, así que ya te contaré.Creo que me va a gustar mucho mas que Arco.
Saludos
síii, cuéntanos...
Joooder Weegee, que gran hombre con sus fotos IR en el interior de los cines... No, en serio, le dedique un post hace ya muchos meses, de los primeros del blog. Tengo varios libros con sus fotografías, y durante un tiempo, adolescente, soñaba con ser reportero gráfico en parte por él. Fijate donde acaban los sueños
Mmmm, pues no lo conocía; pero ¿quiénes son las que salen sobre "the critic"? :) ¿Bette y joan, reconciliadas?
Hummmm, ojalá fuera en color,snif, snif, me vendría bien para alguito que está en casa, pendiente, mientras yo estoy no tan pendiente, en otro lugar ;), "mira los miembros desnudos", no, la acción ya pasó; es como el panorama de después de una batalla, pero no sé quién ha ganado, quizás yo, con Jorge al lado, acostumbrado al tac tac tac.
Besos con teclas
No lo conocía, pero ya me lo han recomendado dos veces, con la tuya.
(Te prometo que iré, me atrae mucho).
Y tú ya tienes una excusa para bajar.. o subir, o como quiera que lo digas
Interesante historia. Y las fotos de primera, Senses. Esas décadas también tuvieron su encanto, a pesar de la guerra.
Gracias por la recomendación!
La vimos y vaya que si nos gustó!
Sin duda un adelantado a su tiempo y fantástico observador de la vida fluyendo a su alrededor en estado puro!
También plantea las cuestiones éticas (el respeto a las víctimas, sobre todo, el derecho a la confidencialidad...) que hoy están tan de actualidad.
Una diferencia con respecto a la realidad que hoy es retratada es que ahora no existe esa ingenuidad del fotografiado, hoy todos nos sabemos observados, vivimos en un gran hermano global, y se ha perdido gran parte de aquella naturalidad en observador y observado...
Mereció la pena!
Abrazos ;)
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