"La mejor caza es la caza del hombre"
La Caza, de Carlos Saura
(o si lo preferís, el síndrome de algunos
por La escopeta nacional).
La caza ha sido vista muchas veces como una alegoría de la violencia, y, en el cine español del tardofranquismo, una metáfora de la Guerra Civil, como sucede en Furtivos, y particularmente en este texto. En El perro de Antonio Isasi, ya en 1976, se sustituye directamente -sin simbolismos- la caza del animal por la caza del hombre. Aquí, por el contrario, Carlos Saura elige la caza del conejo, uno de los animales más débiles e incapaz de defenderse, para contar más sutilmente la historia de estos tres viejos amigos que se reúnen una tarde de verano en una cacería.
El lugar es el coto privado de José (Luis Merlo), -si hubiera sido de Paco (interpretado -además- por Alfredo Mayo) el simbolismo habría sido muy peligroso para los años 60-, un desértico paraje castellano que les trae muchos recuerdos, puesto que hace años lucharon allí mismo, donde las huellas de la guerra permanecen aún visibles. Les acompaña el cuñado de uno de ellos (un jovencísimo Emilio Gutiérrez Caba), para quien supone su "bautismo de fuego" en una cacería, que asiste como mero espectador a la tensión que surge entre los tres veteranos de guerra al intentar resolver sus problemas, problemas anclados en el pasado que hacen que en una tranquila jornada de caza afloren cuentas pendientes y estalle toda la violencia acumulada entre los tres.
La tragedia se completa con el guarda de la finca, que en una lectura política del film simboliza a la clase trabajadora, y su sobrina que, junto al joven veinteañero, pertenece a la generación que no hizo la guerra (que pudo escapar -por edad- de la carnicería). Se hace alguna referencia a un hipotético futuro, como las novelas de ciencia-ficción que lee Luis (Jose Mª Prada), obsesionado con las guerras espaciales, pero quizá esta idea no esté tan lograda.
por La escopeta nacional).
La caza ha sido vista muchas veces como una alegoría de la violencia, y, en el cine español del tardofranquismo, una metáfora de la Guerra Civil, como sucede en Furtivos, y particularmente en este texto. En El perro de Antonio Isasi, ya en 1976, se sustituye directamente -sin simbolismos- la caza del animal por la caza del hombre. Aquí, por el contrario, Carlos Saura elige la caza del conejo, uno de los animales más débiles e incapaz de defenderse, para contar más sutilmente la historia de estos tres viejos amigos que se reúnen una tarde de verano en una cacería.
El lugar es el coto privado de José (Luis Merlo), -si hubiera sido de Paco (interpretado -además- por Alfredo Mayo) el simbolismo habría sido muy peligroso para los años 60-, un desértico paraje castellano que les trae muchos recuerdos, puesto que hace años lucharon allí mismo, donde las huellas de la guerra permanecen aún visibles. Les acompaña el cuñado de uno de ellos (un jovencísimo Emilio Gutiérrez Caba), para quien supone su "bautismo de fuego" en una cacería, que asiste como mero espectador a la tensión que surge entre los tres veteranos de guerra al intentar resolver sus problemas, problemas anclados en el pasado que hacen que en una tranquila jornada de caza afloren cuentas pendientes y estalle toda la violencia acumulada entre los tres.
La tragedia se completa con el guarda de la finca, que en una lectura política del film simboliza a la clase trabajadora, y su sobrina que, junto al joven veinteañero, pertenece a la generación que no hizo la guerra (que pudo escapar -por edad- de la carnicería). Se hace alguna referencia a un hipotético futuro, como las novelas de ciencia-ficción que lee Luis (Jose Mª Prada), obsesionado con las guerras espaciales, pero quizá esta idea no esté tan lograda.
18 comments:
Esta peli es una sinfonía de excelentes actuaciones, dirección, guión, fotografía, intenciones.......imprescindible. Saura se sale. Genial.
No he visto la peli,en cuanto al deporte de cazar no lo entiendo al igual que no entiendo como el boxeo es deporte.
Saludos
Bueno, bueno, La Caza...eso son palabras mayores.
Después del post anterior (vale, bien, me alegro por Pe), y de recordar a tan penosa actriz en tan penosa película, encontrar ahora este post genial sobre un peliculón con un director que como dice pon, se sale y con esos actores es un lujazo.
Tremenda la película. La ví con 15 o 16 años creo, por primera vez y fue un impacto. Después la he entendido más pero el impacto ha seguido siendo igual de fuerte que la primera vez.
Muchos besos, Senses.
En cuanto a lo de cazar que dice Eugenia, yo tampoco lo entiendo.
Pero, y no es por entrar en polémica, y menos con Eugenia, pero lo del boxeo es otro tema que se merece mucho respeto.
(ay, lo que he dicho)
Quiero que me caze el de short cortito.
Me impresiona también La caza que, como otras películas de Saura, es interesante como alegoría pero también sin ella.
A Saura le obsesiona el guerracivilismo pero no necesariamente de la guerra civil, sino el odio terrible de unos españoles a otros -eso está también en El Dorado, por ejemplo.
El desértico paraje que señalas es horrible.., es ideal para sentir que no hay escapatoria. Y sí, Alfredo Mayo es muy simbólico.. pero con todo lo tremenda que es la película, es verdad que deja resquicios a la esperanza, tb con Emilio Gutiérrez Caba, el chico de los shorts, que lucía piernas bonitas.
Creo que es una película valiente, que además te mantiene tensión todo el tiempo -la violencia contenida que al final estalla, muy peckinpahiano,o quizá chabroliano-: lo que ocurre es que la realidad que refleja no es agradable de ver, y por eso muchos atacaron y atacan a Saura, porque nos muestra aspectos que no nos gustan de nosotros.
Un abrazote
Pues yo no la he visto y la caza no me gusta naíta ná; de hecho "cazador" si no es para amamantar criaturas me parece terrible...
"Montábamos en caballitos hechos de madera... bang bang".
Y entonces deja de importar el color de la piel o que seas hija de la voz de ojos azules que pestañearon ante la mafia, dicen.
Hummm, no sé, he recordado "king kong", la escena a que a naomi Watts la persiguen los dinosaurios constantemente; es irónico porque, bueno, a otro nivel, en algunos casos, todos queremos ser comidos, y gustar; pero el problema está en que puede aparecer un fan y no tan enrollada como Kathy Bates :)
ES viernes, no me lo puedes tener en cuenta!!!
Besos a los demás, y ojitos al me
Buen análisis de toda la saga cazadora de aquellos tiempos turbulentos; un capítulo en el que hemos tenido un nuevo episodio en la caceria Bermejo-Garzón.
Odio a los cazadores y, muy especialmente, odio a los toreros.
imprescindible. en la filmografía de Saura, y en la historia del cine español. por primera vez, una mirada a nuestro pasado, a nuestra historia, que supuso una ruptura (formal) con lo que se había hecho hasta ese momento (bardem, berlanga).
el único resquicio para la esperanza que veo es que el joven (que pertenece a otra generación) ha resultado ileso, pero tiene que salir huyendo por patas, horrorizado, y la peli acaba con un plano congelado de él: es un tema para cine-forum, desde luego. en mi opinión, la tesis de la película es que hay una violencia latente entre los personajes, que en cualquier momento (futuro) puede estallar. y al margen de la lectura política (de nuestra historia), sí que es peckinpaJiana la idea de que la violencia es algo innato al hombre y, por regla general, la única forma posible de solucionar los problemas. otro tema para un cine-forum.
Peterpsych, berlanga ya los retrató hace 30 años en La escopeta nacional. me alegro que cites a estos prohombres aficionados a las cacerías franquistas del marqués de Leguineche, ellos han sido la inspiración para este post. qué poco cambian algunas cosas...
los cazadores... cazados.
Cristina, dí lo que quieras ...con lo que nos hemos peleao' aquí mismo. y si quiere M.Eugenia, os hacéis un ring o un round, ...o cómo se llame.
...es que yo de toros no entiendo.
el tema de la caza me es tan ajeno y desagradable, que es que no sé ni qué contestar...
...que no es un post sobre la caza, es sobre La caza.
Senses, esto no va de la caza, y menos del boxeo, jajaja...
Qué bueno que salga también en tu comentario Sam Peckinpah, "la violencia por la violencia"...qué bueno, qué genial. Bueno, no suele gustar, no sé...a mí, la "Cruz de hierro", por ejemplo, me impactó. No es "La Caza", pero tuve la misma sensación al verla, la sensación de que te han dado un golpe al cerebro y al estómago brutal. No sé, no consigo explicarme, pero recuerdo exactamente la primera vez que ví ambas películas y cómo me quedé cuando acabaron. Supongo que influye mucho la edad. También algunas películas de Sam Peckinpah las ví de muy joven, como a SAura. Siempre se es más "impresionable" a los 15 años que después, además se tiene la emoción de comenzar a ver cine, también sucede que hay cosas que no se acaban de entender a esa edad, el caso es que guardo impresiones muy fuertes de muchas pelis vistas entonces.
Pero claro, además de que yo fuera muy joven y todo éso, es que eran (y son) creo, grandísimas películas.
Bueno, ahora un post del Peckinpah, venga...
Besossssssss
(En cuanto al boxeo, ya sólo por "Toro Salvaje" queda justificado todo)
Es como las pinturas negras de Goya, o los grabados de la serie de Los Desastres.
Esta es una de esas grandes películas españolas que logra que todos nos reconciliemos con nuestro cine, y que demuestra que aquí también se ha hecho buen cine, en estos momentos me viene a la memoria "Calle Mayor" y "Muerte de un Ciclista", así como el mítico "Bienvenido Mr. Marshal"
Las pantorrillas de E.G.Caba lo mejor, como dice Justo. Imprescindible película de Saura para entender los odios y los miedos de una generación de españoles disconformes con lo que son y que no ven otra salida que apretar el gatillo. Esas escenas de calor axfisiante, esa música envolvente, ese serivilismo de los criados y los señoritos, ese mundo de bares y cazadores, tan masculino, tan atroz, tan equivocado.
Cristina, ahora sí que me has pillao. no soy un especialista en sam peckinpah, pero es que ni tan siquiera sé cuál es Cruz de hierro, pero la tendré en cuenta. mis favoritas son las más poéticas y quizá menos violentas, como Pat Garrett and Billy the Kid (bueno, pensando en la escena en la que el sheriff, marido de katy jurado, se dirige hacia el río a morir, que ya subí al blog), o La balada de Cable Hogue, que es muy bbonita. tb me gustaría volver a ver Quiero la cabeza de Alfredo García, que la recuerdo fatal, pero sí que la recuerdo violenta violenta. ...por ahí tendría, 15 o 16. volver a verlas es lo que tiene, o te decepcionan, o descubres (vas descubriendo) el por qué te gustaron tanto.
...es que no creo que haga jamás un post sobre la caza o los toros. y sobre el boxeo... es que ni me lo había planteado, pero te invito a que lo hagas tú (que sigues siendo una caja de sorpresas). Wow, Toro Salvaje, es de las que más me gusta de scorsese. hay otros dos clásicos muy interesantes: el Rocky Graziano de paul newman de Marcado por el odio. y Cuerpo y Alma, con guión de abraham polonsky, una de las grandes víctimas de la caza de brujas de McCarthy.
Pon, pues está muy bien visto. no lo había pensado. el propio Saura habla siempre de la influencia del pintor, aragoneses ambos, dice que aparece constantemente en su vida, y en su obra: en Goya en Burdeos reproduce los desastres de la guerra, ...y otros muchos cuadros, y v.storaro se encargó de conseguir con la iluminación la misma luz de los cuadros del pintor.
Pe-jota, Deme, nada que añadir, estoy muy de acuerdo con vuestros comentarios. además, me encantan.
gracias a todos.
besos.
Senses, me la has puesto en tablas... Lo de la luz de la caza... jijiji. Una vez oía a Saura hablar del asunto, ante las preguntas sobre aquella luz dura, que atenazaba al espectador casi como el argumento. Y el respondió... joder, la que había. No tenía un duro para la iluminación... Esto para los análisis que hacemos los blogueros de la obra de los demás. Recuerdo a un famoso fotógrafo que, tomando café, me decía que se dedicaba a decir barbaridades sobre su obra a los periodistas y críticos sólo por el gusto de verlas publicadas. Y a un pintor abstracto con cierto renombre también que me enseñó que el arte abstracto ni se comenta ni se interpreta, que eso es sólo la manía humana de ligar lo incomprensible y desconocido a símiles de andar por casa. Igual que cuando los hombres primitivos creaban totems.
Esto para llegar a que quizá Saura no quería alegorías, sino que le bastaba mostrar éste ambiente de asco y violencia que se vivía en el franquismo. Incluso me aventuro a decir que le preocupaba más la propia existencia humana.
En fin, llego tarde, pero llego. Un beso. Por cierto, senses, hace mucho que no pasas por mi blog y, por tanto, que no nos enganchamos. Jejeje
Un pequeño corolário. A lo que iba es que normalmente, las mayores obras y las mayores denuncias se hacen por pulsión, o entre copas y cachondeo. No me imagino a muchos grandes maestros pensando sesudamente en como lo iban a hacer.
Post a Comment