Friday, November 09, 2007

The Wall



The Wall es un doble álbum de la banda inglesa Pink Floyd, grabado en 1979, que se convirtió inmediatamente en uno de los grandes clásicos de la Historia del Rock. Y uno de los más importantes en mi biodiscografía. El álbum, 23 veces disco de platino, es el disco más vendido de los años 70 y el tercero de todos los tiempos. Como otros grandes discos de la misma época, es un disco conceptual: es decir, la historia se va desarrollando a través de un argumento que van construyendo las canciones.
A los dos años de la publicación del disco se estrenó el film Pink Floyd: The Wall dirigido por Alan Parker. Otro pequeño acontecimiento personal. Para algunos la película tan sólo pone en imágenes un mal viaje por drogas: la doble alucinación megalómana de una estrella del rock que se imagina a sí mismo convertido en un dictador fascista. Pero la historia de Pink es mucho más: es la re-construcción de su biografía mezclando hechos reales con sueños, fantasías o alucinaciones, y con todos los traumas que arrastra desde la más tierna infancia, y que le han llevado hasta allí. Podría ser la historia de cualquiera de nosotros desplazándonos siempre entre la realidad y el deseo: nuestros sueños y deseos más íntimos se dan de bruces constantemente con el muro de la realidad.

Este post imagino que aunará disco y película: aunque el álbum me encanta, la película me influyó muchísimo, tanto que hoy me resulta imposible verlas separadas como obras independientes.
Díganme, ¿hay algo que los moleste?
¿No es ésto lo que esperaban ver?

Si quieren encontrar qué hay detrás de esta fría mirada,
tendrán que rasgar éste disfraz.
¡Luces..., Cámara..., Acción!

...y empieza el espectáculo, el relato, la representación:

Pink Floyd - Another Brick In The Wall

Las poéticas letras de las canciones, la mayoría escritas por Roger Waters, utilizan un lenguaje simbólico y ambiguo, que al mismo tiempo, hace fácil y difícil encontrar los distintos significados de la metáfora de El Muro.
La idea embrionaria que dio origen a este proyecto fue una fantasía de Waters de querer construir un muro entre el escenario y el público: detestaba la actitud alienada de algunos fans con las estrellas del rock. A esta primera idea del concepto de muro se le fueron añadiendo otros "ladrillos", que nos construyen (...o nos destruyen): el primer ladrillo es la familia, la pérdida del padre durante la Segunda Guerra Mundial -la guerra, otro ladrillo más- que se contrapone a una excesiva protección materna; la autoridad; la violencia en la escuela, la violencia policial, la violencia social. El muro es todo aquello que nos vamos encontrando en nuestras vidas, lo que nos reprime e impide llegar a ser verdaderamente nosotros, llegar a ser.
Por otra parte, el dolor por la pérdida, el sentimiento de culpabilidad, el miedo (a la enfermedad, a la muerte...) son los ladrillos de un muro simbólico que Pink construye con el fin de aislarse de la sociedad, para protegerse del mundo, de los otros, pero que le va conduciendo hacia la autodestrucción, hasta llegar a rozar la locura o la muerte.

El lenguaje utilizado es ambiguo decididamente: Blue Baby, Blue Sky. Blue como azul, blue como triste, como inocente. Hasta el mismo We don't need no education, tiene una doble lectura: dos negaciones son una afirmación, precisamente lo que necesitamos es educación, lo que necesitamos son profesores que nos enseñen a pensar; no necesitamos aquella no educación, en la que prima una severa e inútil disciplina en favor del intelecto y la creatividad. Una disciplina basado en el premio/castigo: "Si no comes la carne no tendrás pastel", que nos forma como sujetos obedientes y sumisos al sistema; en definitiva, una educación que nos convierte a nosotros mismos en ladrillos de "ese muro", todos iguales, uniformes, sin diferencia el uno del otro, con esas extrañas máscaras que nos igualan con el resto de la multitud, con la masa. La masificación del pensamiento y del individuo.


Así que pensaste
que te gustaría venir al show.

Sentir la cálida emoción de la confusión.
Ese pariente lejano del ardor.

Tengo malas noticias para ti, querida.
Pink no se sentía bien, y se volvió al hotel.

Y nos enviaron a nosotros como banda suplente.

Y nosotros vamos a averiguar de qué lado estáis realmente.

¡¿Hay maricones entre el público esta noche?! ¡Ponedlos contra el muro!
Ese de ahí bajo el reflector, no me mira nada bien. ¡Ponedlo contra el muro!
Aquél parece judío. Y ese es un negro. ¡¿Quién dejó entrar a esta chusma en la sala?!
Ese de ahí está fumando un porro. Y ese otro tiene pecas.
¡Sí de mí dependiera, os mandaría fusilar a todos!

vídeo: In the Flesh


Is There Anybody In There?


Pink Floyd - Comfortably Numb
La escena original (con subtítulos en castellano) tenía peor calidad.


Pink puede poseer cualquier cosa material, su status de superestrella del rock le permite tener tanta riqueza, poder, sexo y drogas como desee, pero la situación le desborda, escapa a su control. Se da cuenta de que todo esto no significa nada, no es importante. El, que podría tenerlo todo, fracasa en su relación y vuelve a sentirse solo y confuso: no, por perder su objeto de deseo, sino por el hecho de dejar de ser objeto de deseo del otro. Lo que le vuelve a hacerse sentir, como en la infancia, desprotegido y abandonado.
En su delirio lo mismo es un dictador totalitario y sádico que hace una regresión la infancia. Pink no es el mismo niño que fue, pero no han cambiado los deseos con los años, son iguales sus miedos. Desde la escuela sabe bien que no hay placer sin dolor, y si lo hay, hay culpa y necesidad de castigo.


Pink Floyd - What Shall We Do Now

He intentado explicar los elementos más simbólicos, como los ladrillos o las máscaras. Recuerdo otros: los martillos, los gusanos... The Wall, tanto por las letras de las canciones como las imágenes que Alan Parker creó para ellas, tiene todos los elementos necesarios para una interpretación que haría las delicias de los amantes de lecturas psicoanalíticas. Lo tiene todo: la persistencia de un Edipo sin resolver, la ausencia del padre y una madre sobreprotectora, la idea de un amor puro hasta que aparece el tabú como ley cultural, la prohibición del incesto, y con ello, la sensación de rechazo y abandono. Un trasfondo edípico que se repetirá de nuevo en su fracaso matrimonial. Además, todo esto subrayado por las escenas de animación de Gerald Scarfe.
En esta canción se pone el acento en nuestra decadencia moral y social, y lo poco que nos importa. Estamos obsesionados con un materialismo compulsivo (y sin límites, que no calma nuestra angustia existencial), que tan sólo sirve para construir muros -de incomunicación- entre nosotros y los demás. La canción termina: "But never relax at all, With our backs to the wall": nunca nos relajamos del todo, en vez de buscar una salida, nos encerramos para aislarnos de los demás, incluso de nosotros mismos, con nuestra espalda contra la pared.



Otras de las canciones que me encantan:
Goodbye blue sky.- con otra fantástica animación de Scarfe.
Hey You.- una de mis canciones favoritas del disco y que no aparecía en el film.
Este vídeo se incluye en los extras del DVD oficial de la película.
Nobody Home.- otro baladón indispensable.

17 comments:

CRISTINA said...

Veo que tus problemas con el ordenador se han solucionado.
Y vuelves con un post de los tuyos, de los de quitarse el sombrero... con un montón de datos, de referencias, de vídeos...¡¡hablando de canciones y de cine!!

Cuida tu Pc y todos sus componentes para que puedas seguir escribiendo. A estas alturas tus posts ya se me han hecho imprescindibles.

Un beso.

Darío Zetune said...

uy!! esa peli es buenísima. Yo pienso ponerla para alguna sesión de mis clases y mostrarles a mis alumnos,d e manera visual, el malestar de la cultura moderna, la rebeldía contra un sistema y las ganas de libertad.

Una joya, sin duda.

Vulcano Lover said...

Ay, ya has vuelto... se te echaba de menos... de hecho esta tarde te han debido pitar los oídos un poquito...

Ay, a mí es que me acuerdo de The wall y me pongo triste porque me doy cuenta de todos los años que han pasado ya...

En fin, me alegro de verte de nuevo... Un beso graande.

pon said...

No hay palabras suficientes para describir The wall, pero chico, las tuyas son impresionantes. Ole.

Recuerdo la primera vez que la vi, lo que me impresionó, no fui capaz de volver a verla. Es un viaje de dentro afuera y viceversa tan crudo, tan claro, tan doloroso. La BSO la he oído montones de veces. Me da pena que la aprovechen para todo.
Ongi etorri, amigo.

Gwynette said...

Perdón!..entre los elogios mericidísmos, porque hay que ver cuanto te lo curras... !!!!! o_O
..quiero decirte que hay 3 ó 4 fotos que -al menos yo- no veo (x)

Besitos

Muegano. said...

Uyyyy uyyy! Maravilloso! The Wall y Pink Floyd! Hmmm, dan para mucho, nos has dado sólo una probadita como para querer más... Comfortably Numb, The Fletcher Memorial, tantooo! Gracias! :)

JLO said...

Volvistes y con pavada de disco y peli eh!

Siempre un post de los tuyos da verguenza por leer despues uno de los nuestros ja...



salu2 x el regreso master!!!!!

Anonymous said...

Qué buenos recuerdos me trae a mí la canción de El muro, recuerdos de mi adolescencia y de esa época de la vida en que uno está repleto de sueños que piensa que serán fácilmente realizables
un abrazo

Isa Segura B. said...

Curiosamente hace unos días que escucho a diario The wall, y sigue pareciéndome magnífico.
Saludos.

Javier said...

Al igual que tu siempre he visto The Wall, como una metáfora, una metáfora que va mucho más allá de los símples mativos opersonales y que nos engloba a todos y en tidos los ámbitos, ya que muros se levantan y derrumban continuamente, en un intento de sentirnos seguros o más bien de crear falsas seguridades sin importarnos quién queda al otro lado.

Arquitecturibe said...

Pink.... unico....
Hacia dias que no llegaba por aqui... y no se porqué si es un placer...
un abrazo desde mi lejana galaxia

Natalia Book said...

Genial!!!
Recuerdo cuando salió el disco de Pink FLoyd. Era aquella época en la que un disco de los FLoyd se esperaba con una expectación tremenda.
Es una obra maravillosa y así nos lo haces ver, explicando todas sus connotaciones. Un disco al que hay que volver cada cierto tiempo.
De todas formas me gusta mucho escucharlo en vinilo, la magia de las 4CARAS. La cara 1 del vinilo 1 es maravillosa. Creo que con el cd se ha perdido esta magia. El concepto, la forma en que se distribuyen las canciones, estaba hecho para escucharlo en vinilo. Al menos eso creo,
Saludos

Caronte said...

Qué maravilla de post, ya sabes que has tocado uno de mis grupos favoritos ;), la peli me influyó menos que el disco, aunque como bien dices es de un simbolismo brutal, sobre todo las escenas de animación (esos martillos que salen hasta en un episodio de los simpsons-en el que Homer se vuelve hippy-), además has puesto el video de The wall incluyendo "the happiest days of our lives", una elección acertadísima, y una pena que hey you no estuviera en la peli (no recuerdo si run like hell tp sale pero es otra de las grandes del disco). Gracias por regalarnos otro post "de los tuyos". Me alegro mucho de tu vuelta. (ahora estoy teniendo problemas con internet)

1 abrazo.

hermes said...

¡ Fantástico post !, Pink Floyd, uno de mis favoritos de siempre, tengo todo lo que han grabado, pero pocos temas como The Wall han quedado tan marcados dentro de la historia de la música actual. Estoy de acuerdo contido que sus letras son una metáfora, pero increiblemente directas.
Hace bastantes años los pude ver en directo en Barcelona, creo que la única vez que han estado, recuerdo un gigantesco cerdo inchable volando por enciam del estadio mientras interpretaban The wall, no olvidaré nunca esa concierto.

Gracias por tu trabajo, de verdad ha sido una pasada, como casi todo lo que haces.

Un abrazo.

JP said...

que buen post !!
Me encantó .
Pink Floyd es uno de mis grupos preferidos , la peli la habré visto 20 veces.
Chauu

Mugalari said...

bufff, The Wall... prbablemente uno de los primeros discos qu eme sacudió como un bofetón en la cara. Conseguí a la vez el disco y ver la película, y desde luego no puedo entender el uno sin la otra. Cada vez que oigo una de las canciones recuerdo escenas de la película...

@ELBLOGDERIPLEY said...

Hola, bienhallado, veo que ya estás al mando del pc sembrao, como siempre.
Mis dos piezas favoritas de Pink Floyd, creo que son "Shine on your crazy diamond" y "The great Gig in the Sky"...
También, es curioso, como siempre nos recomendamos pelis, te voy a recomendar una en la que se combina muy bien la música de P.Floyd con imágenes. Se trata de la peli italiana "Buongiorno Notte" de Marco Bellocchio. Te la recomiendo si no la viste.
Un abrazo.