Centauros del desierto (John Ford, 1956)
Si leemos estos días los periódicos, la realidad que construyen estos se parece cada vez más a una película de indios y vaqueros. Resta saber el final: lo mismo puede ser una obra maestra, de culto o un pésimo western moralista; o la vanguardia o el hazmerreír de Europa. (se hacen apuestas...).
Nuestro héroe podría parecerse al Shane de Raíces profundas, un vaquero solitario que surge de la nada para proteger a los granjeros acosados por los secuaces de Jack Palance, el pistolero más malo de la Historia del Cine. Hasta hace muy poco, que la opinión publica ha empezado a re-accionar, podía compararse con Kane, Gary Cooper en Solo ante el peligro, un alcalde a punto de retirarse que es abandonado por todos los ciudadanos cuando tiene que enfrentarse a una banda de malhechores que llega a la ciudad en busca de venganza. Pero últimamente veo a nuestro héroe más como al Ethan Edwards de Centauros del desierto, uno de los vaqueros más míticos del Western.
Un hombre se acerca lentamente por el desierto. Por su desgastado uniforme de Confederado sabemos que ha perdido una Guerra. La familia de su hermano sale al porche a recibirle. La mirada con su cuñada y la manera en que ella dobla y acaricia su capa esconden una historia de amor imposible, pero esta es otra historia... Una noche en su ausencia los comanches atacan la granja de su hermano, toda la familia es asesinada y su sobrina pequeña secuestrada. Inicia su búsqueda, durante años y años, hasta que la encuentra casada con el jefe indio. Aunque ella le pide que se vaya y la deje en paz, e incluso duda en matarla, cumple su misión de devolverle al hogar.
Realiza un trabajo para la comunidad, aunque no siempre utilice los métodos más ortodoxos, y luego se le expulsa de ella, o se le deja fuera, sin ningún miramiento.
Un hombre se acerca lentamente por el desierto. Por su desgastado uniforme de Confederado sabemos que ha perdido una Guerra. La familia de su hermano sale al porche a recibirle. La mirada con su cuñada y la manera en que ella dobla y acaricia su capa esconden una historia de amor imposible, pero esta es otra historia... Una noche en su ausencia los comanches atacan la granja de su hermano, toda la familia es asesinada y su sobrina pequeña secuestrada. Inicia su búsqueda, durante años y años, hasta que la encuentra casada con el jefe indio. Aunque ella le pide que se vaya y la deje en paz, e incluso duda en matarla, cumple su misión de devolverle al hogar.
Realiza un trabajo para la comunidad, aunque no siempre utilice los métodos más ortodoxos, y luego se le expulsa de ella, o se le deja fuera, sin ningún miramiento.
Tears For Fears - Shout
15 comments:
Y te voy a salvar quieras o no; es como eso de vamos a prenderle fuego para que vengan los bomberos y la rescaten; ya imagino que me he ido por las ramas, pero vamos, si ni a la peña que ha sufrido en guerras se le da ningún tipo de compensación, es de esperar aque al juez solitario se le de de lado; es todo tan injusto, absurdo; DOn Mariano,cuando se postuló - pr póstula - contra lo de la memoria histórica - dijo que no había que "revolver" el pasado; usó el verbo revolver que se asocia con mierda... lo que llaman marco del pensamiento está claro... y aliguá todo venga de ahí, de ese pasado; donde vale, vamos a hacer las paces, llevarnos bien, pero sin reconocer que fueron unos joputas, ni poner en claro los crímenes.. y el silencio luego... en fin... si es solitario, se sabe por qué
Beeeeesos de eres el chicle mas caro del super jajaja, como tiene que sé ;)
Maiakovski, antes de suicidarse, escribió un último poema que empezaba...
"La mierda petrificada del presente"
tal cual
Yo sólo me acuerdo de lo que vale la pena olvidarse...
Xim a las 21:40 del día de hoy
Siempre he dicho que en este país hay demasiados fascistas, demasiados medios de comunicación de extrema derecha, y he aquí una prueba más que evidente de ello.
Me ha gustado el tono sereno y hasta en cierta medida irónico de la entrada, esa comparación con clásicos del western, ese cierto distanciamiento de una situación que nos está abrasando, la sucesión de declaraciones que pretenden hacernos creer que aquí no ha pasado nada. Bueno mejor que no siga, ya ves yo no puedo mantener la calma, estoy más que irritado.
Lo que menos me gusta de las películas del Oeste es que siempre acaban a tiros.
Querido Senses... no olvides que en el fondo, ellos, siempre se han creído impunes... Es normal que se comporten así. Pero no, hay amnistías que no pueden concederse, que ninguna justicia tiene el derecho de legitimar.
Interesantísimo blog.
Salud y República!
En las pelis al final siempre cae el malo... ¿será posible esto en este país?
Saludos
Hola Senses,
muy buen reporte, como siempre, gracias por tu visita, es cierto, no hay nada más bonito que te digan que gustas tal y como eres, y aprovecho esta frase para decirte a ti de nuevo, felicidades por el blog y por ser siempre como eres ;-)
Un beso violeta,
Maribel
¿Por qué asusta tanto que la Verdad salga a la luz?
Se que no gustar en ésto, por lo que suelo callar fuera de reserva.
Problema ser, que justicia, tener que esperar a aparecer vaquero justiciero.
Pero recordar que cuando vaquero aparecer con indios presos. Gran alegria en saloon. Y el decir que dar igual que indios causar matanza. Todos indios que ir pintados ser indios malos
Pero aun así pensar que deber pasar lima en pan, a celda
Jau
gracias a todos. por vuestra serenidad e ironía...
TAN impunes, que la derechona (que se conservaba "en perfecto estado" en alcanfor) ha salido del armario, y esto no ha hecho más que empezar.
parece que hemos ganado este pulso. o no...
abrazos.
Trasgu,
bienvenido.
Salud.
Están sucediendo una serie de cosas que no hay quien las aguante -no es casualidad, como decíamos, que Maruja haya vuelto del Líbano-. Será cuestión, como dices, de tomarlo con serenidad y con ironía, pero actuando al mismo tiempo: percibo de un tiempo a esta parte que la palabra se nos está arrebatando y, lo que es aún peor, que hay jóvenes que directamente no la tienen porque no conocen ya nada ni tienen elementos de juicio para discernir.
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